A pocos meses del lanzamiento de Destiny, en primavera del año pasado, Bungie se vio sacudida por un escándalo bastante visible con el que había sido compositor de su esperado juego y una de las figuras clave en el estudio desde que empezaron con la saga Halo.
Marty O’Donnell, compositor habitual de los juegos Bungie y encargado de las magistrales piezas de Destiny, se quejaba de haber sido despedido sin motivos, de recibir trato cuestionable en su hasta entonces empresa y de que no se valorara su trabajo incluso desechando ideas como sacar la BSO de Destiny en una recopilación a parte que se llamaría The Music of the Spheres.
Ahora los tribunales han dado la razón a O’Donnell sobre todas aquellas demandas que abrió el compositor y la tensa batalla en internet que mantuvo con sus antiguos jefes y algunos compañeros. Ya en verano del 2014 Activision-Bungie tuvo que pagar 95.000 dólares al músico en razón de daños y perjuicios, vacaciones y despido improcedente.
La música de Destiny no está creada por completo por O’Donnell pero sí una gran parte. El compositor trabajó con figuras de la talla de Paul McCartney para sus potentes y sugerentes piezas en el FPS espacial de los Guardianes. Destiny tendrá expansión esta próxima semana, El Rey de los Poseídos.