Bungie realiza cambios en Destiny 2 tras el lanzamiento de su primera expansión
Se eliminaba el acceso a determinadas actividades si no lo has comprado
Después del fin de semana de rayos láser en Destiny 2 y los problemas que se han encontrado los que no tenían La Maldición de Osiris, Bungie ha decidido dar un paso atrás en el cisma entre usuarios que lo tienen y no. Esto se debe a que los jugadores se han encontrado fuera de determinadas actividades.
Si bien era de esperar que, como sucedió con el primer juego, el acceso a las actividades cuando se usaran mapas DLC estuviera restringido, en este caso se había eliminado también el acceso a determinadas actividades de Prestigio, lo que impedía, entre otras cosas, poder conseguir los trofeos y logros del juego. Bungie ha pedido disculpas y listado los cambios aplicados con la actualización de ayer.
- La dificultad de la Incursión Leviatán en dificultad Prestigio ha bajado a 300 de Luz, para que todos los jugadores puedan acceder a ella, independientemente de si tienen o no La Maldición de Osiris.
- Ajustadas las recompensas de la dificultad Prestigio para que no den objetos de 330 puntos de Luz de forma segura
- Ajustada la dificultad para el encuentro con Calus en dificultad normal
- Los jugadores que no tengan La Maldición de Osiris podrán acceder a las Pruebas de los Nueve cuando se usen mapas disponibles durante el lanzamiento del juego.
- Se ha modificado el Trofeo/Logro «El Prestigio», eliminando el componente Ocaso. Para conseguirlo, tanto si se tiene La Maldición de Osiris como si no, se debe completar la Incursión Leviatán en dificultad Prestigio.
En esencia, se trata de un cambio similar al que se produjo durante el primer juego: cuando se vayan a usar mapas o Asaltos (esto implica que las semanas que el Ocaso sea de un Asalto DLC, será necesario tener dicho DLC para jugarlo) sean de DLCs, los jugadores que sólo tengan el juego base no podrán acceder a ellos.
Aparte, se han hecho una serie de cambios al juego en general, como el ajuste a la hora de coger muchos cofres seguidos (antes no daban nada, ahora sí), la posibilidad de comprar directamente las armaduras de los vendedores en lugar de depender de que aparezcan de forma aleatoria de las armaduras, objetos que garantizan recompensas del Eververso (los contenidos de los Engramas Luminosos) al final de Asalto o Crisol y la llegada de las armas legendarias de clase Maestra, que incluyen rasgos adicionales y pueden desmontarse para conseguir piezas con las que elevar otras legendarias a clase Maestra.