Como quizás algunos hayan sufrido, Bloodborne presentaba un bug que impedía poder avanzar en la historia, concretamente en la zona de Byrgenwerth. Hoy, con la actualización 1.02, este problema ha sido subsanado.
De la misma forma, se solucionan una serie de errores menores reportados por los jugadores. No obstante, tal y como la comunidad comenta, no se ha puesto solución a otro error, aún no identificado y de aparición muy extraña, que hace que no podamos usar los faroles como puntos de control.
FromSoftware se encuentra ahora trabajando en una próxima actualización, con la que aligerar uno de los grandes puntos negros del juego y que ha dado mucho que hablar entre los propietarios del título: los inefables tiempos de carga.
Bloodborne, lo último de FromSoftware, ya está a la venta de forma exclusiva para PS4.