Vivimos en una época de los videojuegos en la que streamear, o en cristiano, retransmitir en directo nuestras partidas, es algo normal y habitual. Así que, cuando Atlus anunció que no permitiría streamings a partir de cierta fecha, la primera reacción de la comunidad fue reírse de ellos. Y la segunda, retransmitir y publicar vídeos de lo que les diera la gana. Visto lo visto, Atlus ha reconsiderado su política a este respecto.
Hasta ahora, sólo permitían retransmisiones que mostraran el juego hasta mediados de verano ya que, según ellos, en ese momento la historia cambia de forma radical y no querían que nadie fuera víctima de spoilers. Ahora, permiten que se muestre hasta, exactamente, el 19 de noviembre. Nada a partir de ahí ya que, según ellos, es a partir de ahí donde se producirían destripes. En manos de los que, como un servidor, hayan pasado estas fechas, está valorar si realmente son esas fechas relevantes o no (por favor, no digáis nada concreto en los comentarios). Atlus también ha pedido disculpas a los que se hayan «sentido amenazados por las restricciones anteriores». Cabe destacar que literalmente, amenazaban con denuncias por copyright a los que las incumplieran.
El tema es que la reacción de buena parte de la comunidad sigue siendo la misma y es bastante comprensible, ya que la idea de que alguien pueda llegar por accidente a un streaming de un juego y este tenga spoilers es un tanto absurda. Es decir, es una retransmisión, en vivo y en directo. ¡Claro que va a haber spoilers! Pero no vas a llegar ahí por accidente. No es un vídeo troll en el que alguien te mete un spoiler a propósito, es algo en lo que expresamente se te va a dejar ver la historia y por tanto el spoiler, salvo en casos muy concretos en los que se explique que las escenas del juego van a saltarse (una opción no disponible en Persona 5), el spoiler está directamente implícito.
Atlus, relájate. Limitar a los streamers es algo que sólo conseguirás a base de ser el coco.