Destiny 2 adelantaba hace poco su fecha oficial de lanzamiento, del 8 al 6 de septiembre. Un movimiento curioso pero que tiene su explicación. ¿Que han terminado antes de tiempo y pueden permitirse esos dos días de menos? No, para nada. En realidad, se trata de algo hecho para asegurarse de que los servidores funcionan bien.
En declaraciones a GamesRadar, Luke Smith explica que lanzar el juego dos días antes de lo previsto ayudará a evitar grandes problemas con los servidores. Puede parecer un poco contradictorio, pero en el fondo tiene su sentido: «Estamos teniendo en cuenta un montón de asuntos logísticos; de diligencia técnica. En Bungie, nuestros juegos históricamente tienen sus niveles de concurrencia más elevados el sábado de su semana de lanzamiento. Así que ponerlo a la venta un viernes, creo que estamos poniendo a nuestros equipos técnicos en peligro», explica el director del juego.
Es decir, la idea es que al lanzarlo dos días antes, cuando aparezcan problemas en los servidores (seamos claros: la ausencia de problemas de algún tipo en un juego de estas características es imposible), podrán enfrentarse a ellos antes de que llegue el día de máxima actividad.
Destiny 2 estará a la venta el próximo 6 de septiembre en PS4 y Xbox One, mientras que la versión de PC llegará en octubre.