La historia de Dishonored se desarrolla en Dunwall, una ciudad industrial ballenera en la que el más oscuro misticismo coexiste con el uso de extrañas tecnologías. Tras ser acusado falsamente del asesinato de la querida emperatriz, pasas de ser su guardaespaldas de confianza a convertirte en un temible asesino, conocido únicamente por la perturbadora máscara que has convertido en tu tarjeta de visita. La ciudad vive un periodo de incertidumbre y se encuentra asediada por la peste y por un régimen opresor armado con tecnologías neoindustriales. En este trasfondo, fuerzas oscuras conspiran para ofrecerte poderes que ningún otro ser humano jamás podría imaginar, pero… ¿cuál es el precio? La verdad tras tu traición es tan turbia como las aguas que rodean la ciudad y la vida que antes conocieras se ha desvanecido para siempre.