Miriam, la protagonista, es una huérfana de 18 años cuya piel se está cristalizando lentamente, debido a la maldición que le lanzó un corrupto gremio de alquimistas. El hechizo de los alquimistas la está transformando en el conducto para una invasión demoníaca -es el castigo del gremio hacia un mundo que ha empezado a perder la fe en ellos-.