Beck es un enamorado del mundo de los videojuegos y el equipo de desarrolladores está encantado de tenerle a bordo en este proyecto. Pero no penséis que Beck ha estado simplemente desarrollando música para un videojuego, sin más. Una de las cosas más alucinantes de Beck es que se siente cómodo haciendo muchos tipos de música. Lo podéis comprobar por vosotros mismos con el fantástico álbum Sea Change, de 52 minutos y 26 segundos de duración en el que el artista da muestras de su portentosa voz. Pero si en mitad de la audición decidís que lo que os apetece es un poco de funky, sólo hay que pinchar Midnight Vultures. Beck es así…
Como resultado, Beck nos ha dado una secuencia de tres canciones muy diferentes cada una: Cities, Touch the People, y Spiral Staircase. Cada canción nos muestra un aspecto diferente de Beck y de sus dotes creativas. Gracias a la herramienta de creación de niveles de Sound Shapes (las mismas que podrán usar los jugadores cuando le echen el guante al juego) este disco muestra lo divertido que puede ser construir niveles amoldando las estructuras a las canciones que oímos.
Cada canción requiere su propia identidad visual, para que coincida con el estilo musical de Beck. El equipo de Queasy Towers sabía que necesitaba a los mejores artistas en el negocio tanto musical como del diseño. Por suerte, encontraron Pyramid Attack, un estudio de animación, arte y diseño capaces de lo mejor de lo mejor.
