SaiSaEr
Saisaer
Seamos sinceros: los jugadores estamos, en general, insensibilizados a la violencia de los videojuegos. Pero porque la ponemos en un contexto. No voy a salir a pegar tiros por estar jugando a un shooter, a disparar flechas a las motos porque las confunda con bestias biomecánicas. Así que nunca he entendido el tema de los videojuegos censurados, como es el caso de Outlast 2, que no podrá venderse legalmente en Australia por ciertos contenidos que son extremadamente violentos.
Sin entrar en grandes detalles para no estropearos nada, sólo diré que esto sucede porque hay una escena con un alto nivel de violencia sexual, es decir, violación. No se ve nada expresamente explícito de acuerdo a los detalles de la Junta de Clasificación, que es quien decide estos asuntos y, si bien las especificaciones son bastante desagradables, esa es después de todo la idea después de esta clase de juegos. El shock, el horror, lo macabro y lo desagradable. Cabe destacar que ellos mismos dicen, literalmente, que en su opinión "este ejemplo constituye una representación de violencia sexual implícita", es decir, no muestra nada de forma expresa.
Por tanto, el juego es el más reciente pero ni mucho menos último, eso seguro, juego en caer bajo el peso del gran sistema de clasificación australiano. Salvo que Red Barrels, responsables del juego, acepten presentar una versión modificada del título, legalmente no podrán vender su juego en las antípodas el próximo mes de abril, cuando el juego salga a la venta en PS4, PC y Xbox One.
Sin entrar en grandes detalles para no estropearos nada, sólo diré que esto sucede porque hay una escena con un alto nivel de violencia sexual, es decir, violación. No se ve nada expresamente explícito de acuerdo a los detalles de la Junta de Clasificación, que es quien decide estos asuntos y, si bien las especificaciones son bastante desagradables, esa es después de todo la idea después de esta clase de juegos. El shock, el horror, lo macabro y lo desagradable. Cabe destacar que ellos mismos dicen, literalmente, que en su opinión "este ejemplo constituye una representación de violencia sexual implícita", es decir, no muestra nada de forma expresa.
Por tanto, el juego es el más reciente pero ni mucho menos último, eso seguro, juego en caer bajo el peso del gran sistema de clasificación australiano. Salvo que Red Barrels, responsables del juego, acepten presentar una versión modificada del título, legalmente no podrán vender su juego en las antípodas el próximo mes de abril, cuando el juego salga a la venta en PS4, PC y Xbox One.
