- Unido
- agosto 19, 2008
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Bueno aqui os dejo una opinion de un blog del Marca sobre el Mundialito que empezara proximamente en Japon, podemos ir comentando aqui los partidos del mundialito.
Japón 2008: la previa
Escribo a pocas horas de que se inaugure en Tokio la quinta edición del Mundial de Clubes, la cuarta desde su instauración definitiva como sustitutivo de la Copa Intercontinental. No me extenderé demasiado en mi defensa habitual de la competición: creo que ayuda a construir un panorama futbolístico más global, con menos diferencias entre los continentes dominantes y los que tradicionalmente han ofrecido un nivel menor. Sí repetiré mi propuesta para hacerlo más atractivo -y al mismo tiempo más simple-: si con siete participantes el cuadro queda asimétrico y complicado, la inclusión del campeón de la edición anterior permitiría un desarrollo más convencional, además de ofrecer la posibilidad de que se disputara algún duelo de enorme cartel -este año, sin ir más lejos, si se siguiera esta idea, podríamos ver un Manchester United-Milan-. Cada año comento que no estamos lejos de la primera final que rompa la clásica rivalidad UEFA-CONMEBOL, con un equipo de otra confederación metiéndose por sorpresa en la última ronda. Quizá la veamos en diez días. La Liga Deportiva Universitaria de Quito tendrá una enorme competencia al tener que derrotar al vencedor del cuarto de final entre el Al Ahly y el Pachuca. Analicemos brevemente, uno a uno, a los siete participantes.
Waitakere United (Nueva Zelanda, Campeón de Oceanía): Ya nos contaba Xavi Roca, jugador del gran rival ciudadano de este conjunto de Auckland, que el nivel del fútbol en el país es más cercano al deporte aficionado que al profesionalismo. Desde que Australia se pasó a la Confederación Asiática, la competencia es incluso inferior, con lo que los clubes neozelandeses han perdido el aliciente de enfrentarse a los representantes de la gran potencia vecina -y deben competir con los de Fiyi, Islas Salomón o Vanuatu-. Sin embargo, el Waitakere tendrá la oportunidad de rememorar esos viejos tiempos midiéndose al Adelaide United en la ronda preliminar. Se han reforzado a conciencia para mejorar su mala actuación del año pasado, cuando a los cinco minutos ya perdían 2-0 contra el Sepahán iraní. Ha llegado el brasileño Adriano Pimenta como fichaje estrella, un centrocampista ofensivo que llegó a jugar la Champions League europea con el Thun y que le marcó un gol al Ajax. Por delante suyo juega el veloz y joven atacante Benjamin Totori. Los veteranísimos defensores Danny Hay y Neil Emblen, con pasado en la Premier League inglesa, aportan el oficio y la experiencia para intentar dar lo que sería una mayúscula sorpresa: meterse en cuartos de final. Allí no tendrían ninguna opción contra el Gamba Osaka.
Adelaide United (Australia, Subcampeón de Asia): Nadie esperaba que llegara a la final de la Champions League de Asia. Eliminó contra todo pronóstico al Bunyodkor de Rivaldo en semifinales y fue completamente superado por el Gamba Osaka en los dos encuentros decisivos. El extraño formato de este Mundial de Clubes le permitirá intentar vengarse del club nipón en cuartos de final si supera al Waitakere, aunque vistos los precedentes parece muy difícil que lo logre. Favorito ante el conjunto neozelandés por el mayor potencial económico de su liga nacional, practica un fútbol más físico que técnico. El brasileño Cristiano, con experiencia en Europa -Holanda y Suiza- es su principal referencia en ataque, aunque el jugador que más está llamando la atención es Travis Dodd -ex Panionios-, un centrocampista con mucha llegada que nació en la ciudad de Adelaida y que ha sido dos veces internacional con Australia. Pero la cara más conocida es la de su entrenador: Aurelio Vidmar, antiguo miembro de la selección aussie y con pasado en el Tenerife. El sueño de medirse al Manchester United en semifinales se antoja irrealizable.
Gamba Osaka (Japón, Campeón de Asia y Representante del país anfitrión): Subimos el nivel. El Urawa Red Diamonds ya demostró el año pasado al caer sólo por 0-1 ante el Milan que el fútbol japonés no está tan lejos. El octavo puesto final en la liga nipona no debe confundirnos acerca del potencial de este conjunto, que se concentró en la Champions League y la ganó con autoridad. Cuenta con el segundo mejor futbolista asiático del año, el elegante Yasuhito Endo -73 veces internacional con Japón-, un especialista a balón parado que ha jugado la mayor parte de su carrera en la media punta, pero que se ha desplazado a la banda izquierda para dar cabida en el equipo titular al buen pasador Takahiro Futagawa. El 4-2-3-1 habitual que suele emplear da mucha importancia al juego por las bandas, con constantes subidas de los laterales Akira Kaji y la joven promesa Michihiro Yasuda. Pero no podemos olvidar al goleador brasileño Lucas Severino, que jugó en importantes clubes de su país y que además participó en más de 70 partidos en primera división francesa con el Rennes. Evidentemente, el Manchester United es superior a ellos, pero si los red devils salen al campo sobrados y sin tensión pueden llevarse un susto.
Al Ahly (Egipto, Campeón de África): Un clásico del torneo. Esta será ya su tercera participación. En 2006 tuvo contra las cuerdas en las semifinales al que acabaría siendo campeón, el Internacional de Porto Alegre, y terminó en un meritorio tercer puesto. Es el gran dominador actual del fútbol africano, con cuatro títulos de Champions League en el presente siglo. Posee además la base de la selección egipcia que ha ganado las dos últimas Copas de África. Es un gigante indiscutible en el continente, con una base de aficionados que alcanza, según los cálculos que se han hecho en el país, los cincuenta millones de hinchas. Pese a que se marchó el mítico portero Essam El Hadary al fútbol suizo, esta puede ser su gran oportunidad de alcanzar la final. Lo tiene complicado, porque ha caído en la misma parte del cuadro que los dos representantes americanos, pero está capacitado para ello. Comandado por las dos grandes leyendas egipcias Mohammed Abo Trika -candidato al Balón de Oro africano- y Ahmed Hassan, es un conjunto que se caracteriza por su organización táctica y un fútbol combinativo de buen nivel técnico. Posee profundidad por las bandas con Barakat y Moawad, pegada con el angoleño Flavio y firmeza defensiva con Gomaa.
Pachuca (México, Campeón de la CONCACAF): Repite participación tras la enorme decepción que supuso caer ante el Étoile du Sahel en cuartos de final el año pasado. Esta vez vuelve a enfrentarse al campeón de África y otro exceso de confianza sería imperdonable. No parece atravesar además un gran momento. Quedó fuera de los play-offs por el título en su país -o sea, no se clasificó entre los ocho primeros en la liga regular- y está acusando las bajas de los importantes futbolistas que se marcharon: Andrés Chitiva, Juan Carlos Cacho y Luis Gabriel Rey. En la plantilla actual hay buenos elementos como el paraguayo Julio Manzur o el zurdo Fausto Pinto, aunque el peso ofensivo lo lleva el tridente argentino Damián Álvarez (ex de River)-Christian Giménez-Bruno Marioni. Pese a que el fútbol mexicano siempre es competitivo, el equipo azteca parecía partir con más opciones en la edición de hace doce meses.
Liga Deportiva Universitaria de Quito (Ecuador, Campeón de la CONMEBOL): Basó su éxito en la Copa Libertadores en las grandes intervenciones del veterano portero Francisco Cevallos -monumental en la tanda de penaltis en la final ante Fluminense- y en el atrevimiento de sus futbolistas de ataque, de gran capacidad técnica para improvisar y enorme velocidad para cambiar el ritmo en los últimos metros. Se fue Guerrón al Getafe, Franklin Salas se perfilaba como sustituto ideal pero una lesión de rodilla lo deja fuera de la cita nipona. Es una ausencia sensible, al igual que la del otro titular que se marchó tras la conquista de la Libertadores, Enrique Vera, un todoterreno de grandes virtudes tácticas. Dos hombres quedan ahora como principales generadores de fútbol de ataque: el enganche argentino Damián Manso, que recuperó el nivel que llegó a mostrar en Newell's hace ya varios años, y el joven Luis Bolaños. Claudio Bieler se perfila como delantero titular, con los clásicos Agustín Delgado y Reinaldo Navia como alternativas. Patricio Urrutia se mantiene como un futbolista importantísimo en el centro del campo. La sensación general es que el equipo ha bajado el nivel tras la histórica conquista continental y se antoja muy complicado que consiga repetir hazaña en el escenario global ante el todopoderoso campeón de Europa.
Manchester United (Inglaterra, Campeón de Europa): No vamos a presentar ahora a un equipo conocidísimo por todos nuestros lectores. Pero sí vamos a recordar que ésta no es la primera presencia del United en un Mundial de Clubes. Ya estuvo en esa extraña edición del 2000 en Brasil, en la que no pudo superar la primera ronda al quedar por detrás del Vasco da Gama y el Necaxa en lo que entonces era una fase de grupos. Su presencia en aquel campeonato estuvo rodeada de polémica, ya que para poder estar en él, la entidad de Old Trafford renunció a jugar la mítica FA Cup, algo que se vio como un auténtico sacrilegio en Inglaterra. Ahora las cosas han cambiado, el torneo sustituye a la Copa Intercontinental y parece poseer mayor rango de oficialidad. Pero en el Reino Unido no despierta un gran interés y ese será el principal enemigo del equipo de un Ferguson que ya ha prometido que alineará a su equipo titular y que afrontará la competición con toda la seriedad del mundo.
Japón 2008: la previa
Escribo a pocas horas de que se inaugure en Tokio la quinta edición del Mundial de Clubes, la cuarta desde su instauración definitiva como sustitutivo de la Copa Intercontinental. No me extenderé demasiado en mi defensa habitual de la competición: creo que ayuda a construir un panorama futbolístico más global, con menos diferencias entre los continentes dominantes y los que tradicionalmente han ofrecido un nivel menor. Sí repetiré mi propuesta para hacerlo más atractivo -y al mismo tiempo más simple-: si con siete participantes el cuadro queda asimétrico y complicado, la inclusión del campeón de la edición anterior permitiría un desarrollo más convencional, además de ofrecer la posibilidad de que se disputara algún duelo de enorme cartel -este año, sin ir más lejos, si se siguiera esta idea, podríamos ver un Manchester United-Milan-. Cada año comento que no estamos lejos de la primera final que rompa la clásica rivalidad UEFA-CONMEBOL, con un equipo de otra confederación metiéndose por sorpresa en la última ronda. Quizá la veamos en diez días. La Liga Deportiva Universitaria de Quito tendrá una enorme competencia al tener que derrotar al vencedor del cuarto de final entre el Al Ahly y el Pachuca. Analicemos brevemente, uno a uno, a los siete participantes.
Waitakere United (Nueva Zelanda, Campeón de Oceanía): Ya nos contaba Xavi Roca, jugador del gran rival ciudadano de este conjunto de Auckland, que el nivel del fútbol en el país es más cercano al deporte aficionado que al profesionalismo. Desde que Australia se pasó a la Confederación Asiática, la competencia es incluso inferior, con lo que los clubes neozelandeses han perdido el aliciente de enfrentarse a los representantes de la gran potencia vecina -y deben competir con los de Fiyi, Islas Salomón o Vanuatu-. Sin embargo, el Waitakere tendrá la oportunidad de rememorar esos viejos tiempos midiéndose al Adelaide United en la ronda preliminar. Se han reforzado a conciencia para mejorar su mala actuación del año pasado, cuando a los cinco minutos ya perdían 2-0 contra el Sepahán iraní. Ha llegado el brasileño Adriano Pimenta como fichaje estrella, un centrocampista ofensivo que llegó a jugar la Champions League europea con el Thun y que le marcó un gol al Ajax. Por delante suyo juega el veloz y joven atacante Benjamin Totori. Los veteranísimos defensores Danny Hay y Neil Emblen, con pasado en la Premier League inglesa, aportan el oficio y la experiencia para intentar dar lo que sería una mayúscula sorpresa: meterse en cuartos de final. Allí no tendrían ninguna opción contra el Gamba Osaka.
Adelaide United (Australia, Subcampeón de Asia): Nadie esperaba que llegara a la final de la Champions League de Asia. Eliminó contra todo pronóstico al Bunyodkor de Rivaldo en semifinales y fue completamente superado por el Gamba Osaka en los dos encuentros decisivos. El extraño formato de este Mundial de Clubes le permitirá intentar vengarse del club nipón en cuartos de final si supera al Waitakere, aunque vistos los precedentes parece muy difícil que lo logre. Favorito ante el conjunto neozelandés por el mayor potencial económico de su liga nacional, practica un fútbol más físico que técnico. El brasileño Cristiano, con experiencia en Europa -Holanda y Suiza- es su principal referencia en ataque, aunque el jugador que más está llamando la atención es Travis Dodd -ex Panionios-, un centrocampista con mucha llegada que nació en la ciudad de Adelaida y que ha sido dos veces internacional con Australia. Pero la cara más conocida es la de su entrenador: Aurelio Vidmar, antiguo miembro de la selección aussie y con pasado en el Tenerife. El sueño de medirse al Manchester United en semifinales se antoja irrealizable.
Gamba Osaka (Japón, Campeón de Asia y Representante del país anfitrión): Subimos el nivel. El Urawa Red Diamonds ya demostró el año pasado al caer sólo por 0-1 ante el Milan que el fútbol japonés no está tan lejos. El octavo puesto final en la liga nipona no debe confundirnos acerca del potencial de este conjunto, que se concentró en la Champions League y la ganó con autoridad. Cuenta con el segundo mejor futbolista asiático del año, el elegante Yasuhito Endo -73 veces internacional con Japón-, un especialista a balón parado que ha jugado la mayor parte de su carrera en la media punta, pero que se ha desplazado a la banda izquierda para dar cabida en el equipo titular al buen pasador Takahiro Futagawa. El 4-2-3-1 habitual que suele emplear da mucha importancia al juego por las bandas, con constantes subidas de los laterales Akira Kaji y la joven promesa Michihiro Yasuda. Pero no podemos olvidar al goleador brasileño Lucas Severino, que jugó en importantes clubes de su país y que además participó en más de 70 partidos en primera división francesa con el Rennes. Evidentemente, el Manchester United es superior a ellos, pero si los red devils salen al campo sobrados y sin tensión pueden llevarse un susto.
Al Ahly (Egipto, Campeón de África): Un clásico del torneo. Esta será ya su tercera participación. En 2006 tuvo contra las cuerdas en las semifinales al que acabaría siendo campeón, el Internacional de Porto Alegre, y terminó en un meritorio tercer puesto. Es el gran dominador actual del fútbol africano, con cuatro títulos de Champions League en el presente siglo. Posee además la base de la selección egipcia que ha ganado las dos últimas Copas de África. Es un gigante indiscutible en el continente, con una base de aficionados que alcanza, según los cálculos que se han hecho en el país, los cincuenta millones de hinchas. Pese a que se marchó el mítico portero Essam El Hadary al fútbol suizo, esta puede ser su gran oportunidad de alcanzar la final. Lo tiene complicado, porque ha caído en la misma parte del cuadro que los dos representantes americanos, pero está capacitado para ello. Comandado por las dos grandes leyendas egipcias Mohammed Abo Trika -candidato al Balón de Oro africano- y Ahmed Hassan, es un conjunto que se caracteriza por su organización táctica y un fútbol combinativo de buen nivel técnico. Posee profundidad por las bandas con Barakat y Moawad, pegada con el angoleño Flavio y firmeza defensiva con Gomaa.
Pachuca (México, Campeón de la CONCACAF): Repite participación tras la enorme decepción que supuso caer ante el Étoile du Sahel en cuartos de final el año pasado. Esta vez vuelve a enfrentarse al campeón de África y otro exceso de confianza sería imperdonable. No parece atravesar además un gran momento. Quedó fuera de los play-offs por el título en su país -o sea, no se clasificó entre los ocho primeros en la liga regular- y está acusando las bajas de los importantes futbolistas que se marcharon: Andrés Chitiva, Juan Carlos Cacho y Luis Gabriel Rey. En la plantilla actual hay buenos elementos como el paraguayo Julio Manzur o el zurdo Fausto Pinto, aunque el peso ofensivo lo lleva el tridente argentino Damián Álvarez (ex de River)-Christian Giménez-Bruno Marioni. Pese a que el fútbol mexicano siempre es competitivo, el equipo azteca parecía partir con más opciones en la edición de hace doce meses.
Liga Deportiva Universitaria de Quito (Ecuador, Campeón de la CONMEBOL): Basó su éxito en la Copa Libertadores en las grandes intervenciones del veterano portero Francisco Cevallos -monumental en la tanda de penaltis en la final ante Fluminense- y en el atrevimiento de sus futbolistas de ataque, de gran capacidad técnica para improvisar y enorme velocidad para cambiar el ritmo en los últimos metros. Se fue Guerrón al Getafe, Franklin Salas se perfilaba como sustituto ideal pero una lesión de rodilla lo deja fuera de la cita nipona. Es una ausencia sensible, al igual que la del otro titular que se marchó tras la conquista de la Libertadores, Enrique Vera, un todoterreno de grandes virtudes tácticas. Dos hombres quedan ahora como principales generadores de fútbol de ataque: el enganche argentino Damián Manso, que recuperó el nivel que llegó a mostrar en Newell's hace ya varios años, y el joven Luis Bolaños. Claudio Bieler se perfila como delantero titular, con los clásicos Agustín Delgado y Reinaldo Navia como alternativas. Patricio Urrutia se mantiene como un futbolista importantísimo en el centro del campo. La sensación general es que el equipo ha bajado el nivel tras la histórica conquista continental y se antoja muy complicado que consiga repetir hazaña en el escenario global ante el todopoderoso campeón de Europa.
Manchester United (Inglaterra, Campeón de Europa): No vamos a presentar ahora a un equipo conocidísimo por todos nuestros lectores. Pero sí vamos a recordar que ésta no es la primera presencia del United en un Mundial de Clubes. Ya estuvo en esa extraña edición del 2000 en Brasil, en la que no pudo superar la primera ronda al quedar por detrás del Vasco da Gama y el Necaxa en lo que entonces era una fase de grupos. Su presencia en aquel campeonato estuvo rodeada de polémica, ya que para poder estar en él, la entidad de Old Trafford renunció a jugar la mítica FA Cup, algo que se vio como un auténtico sacrilegio en Inglaterra. Ahora las cosas han cambiado, el torneo sustituye a la Copa Intercontinental y parece poseer mayor rango de oficialidad. Pero en el Reino Unido no despierta un gran interés y ese será el principal enemigo del equipo de un Ferguson que ya ha prometido que alineará a su equipo titular y que afrontará la competición con toda la seriedad del mundo.