3 La potencia de los disparos
En un célebre capítulo de Óliver y Benji vimos como el capitán del "Niupi" rechazaba un disparo de Marc Lenders desde su propia área grande. El rechace cruzaba todo el campo, rompía la red y la pared de atrás. El tiempo de vuelo del balón eran unos 5 segundos, con lo cual la velocidad de la pelota era, suponiendo despreciable la resistencia del aire, (recordemos que el estadio de Óliver mide quilómetro y medio)
Dicho cálculo nos lleva a una gran decepción: Óliver Áton no es capaz de superar la velocidad del sonido, que es de