FICHA TÉCNICA
Nombre: Blue Dragon
Plataforma: Xbox 360
Género: RPG
Lanzamiento: 31/08/2007
Dicen que las comparaciones son odiosas, (y en el baño de tíos aún más), pero en los videojuegos, aún separados por géneros hay ciertos juegos o sagas que se establecen como la referencia para todos los demás.
El reflejo en el agua para el Blue Dragon será como bien suponéis la saga Final Fantasy. Y con Cloud, Squall y compañía, custodiados por los GFs arrancamos la demo que tanto tiempo llevamos esperando.
Hay que aclarar, que estas primeras impresiones están basadas únicamente en la muestra colgada en el bazaar xboxlive, y por tanto limitadas y condicionadas por la misma.
Dónde esperábamos ver una introducción a nuestra fantástica historia nos toparemos de bruces con una de las animaciones que aparentemente se desarrollarán ya avanzado el juego. Tras la secuencia de vídeo tomaremos posesión de nuestro personaje; unos gráficos suavizados y una interfaz simple y agradable a la vista nos ayudarán a recuperarnos de la desorientación inicial. Mas es todo espejismo ya que cuando el primer combate da comienzo todo se vuelve confuso otra vez.
Nuestros personajes parecen invocar a sus guardianes azules automáticamente, y nos vemos ante un menú con múltiples comandos, algunos familiares para los amantes de los rpg’s, otros nuevos. Nos decidimos por un simple ataque, y nos encontramos con otra novedad, el sistema de carga. Éste sistema al que casi podríamos denominar como “mini juego”, nos representa una línea temporal del combate y nos permite (no sin falta de tino) decidir el momento en el que ejecutaremos la acción. Como es lógico a mayor tiempo de carga mayor daño haremos, pero tendremos que tener en cuenta los turnos del rival.
El combate se desarrolla con una lentitud antinatural pensando que con tanta duda acabarás machacado por tus impacientes enemigos. Entre comandos y comandos, probamos las magias, desplegando ante nuestros ojos enormes listas de hechizos con pequeñas descripciones de cada uno. El aprendizaje de los comandos del menú, las magias y sistema de combate debiera de haber sido (y será en su versión final) progresivo, consiguiendo una efectividad mucho mayor para nuestros turnos.
Al seguir adelante tendremos la oportunidad de enfrentarnos a un “boss” y de hacer cierto el dicho de “la curiosidad mató al gato”, desvelándonos lo que parecen ser partes importantes de la trama principal del juego. Pero ya no hay vuelta atrás, nuestros extensos 5 minutos de entrenamiento deberán valer, después de todo, todos tenemos un demonio azul resoplando en el cogote, no hay nada que temer.
Cuando alguno de nuestros héroes besa la lona empezamos a pensar que quizá echamos en falta algo, necesitamos más poder, necesitamos límites, GF’s. Y como respuesta a nuestras plegarias aparece una nueva acción en el menú “corpóreo”. Dejamos inundar nuestras retinas con una preciosa animación en la que nuestros guardianes abandonan su apariencia espectral y muestran sus verdaderos colores. El ingente daño que inflingen en el enemigo nos hace despertar y cobrar un nuevo respeto por nuestras azules sombras, y no podemos más que gritar como niños pequeños “ota ves!, ota ves!”, y buscamos en nuestra party aquellos miembros con el comando activo. Y entre animación y animación, nos encontramos casi sin querer con una aplastante victoria.
Y como en el un,dos,tres, hasta aquí puedo leer. Nuestra primera impresión está creada, y aunque aún confusa es lo suficientemente grata como para no querer saber más, de momento. Salimos de la demo a sabiendas de los cientos de secretos que el juego nos esconde, las horas de impecable vídeo que nos entretendrán, emocionarán y empujarán en una aventura que se nos presenta de ensueño.
Con suficientes novedades para huir de toda acusación de plagio que se le pueda querer hacer, Blue Dragon por fin llega a nosotros. La respuesta a un grito que muchos lanzamos al cielo; preparado para robarnos horas de sueño, haciéndonos soñar, un poquito más...
Hay que aclarar, que estas primeras impresiones están basadas únicamente en la muestra colgada en el bazaar xboxlive, y por tanto limitadas y condicionadas por la misma.
Dónde esperábamos ver una introducción a nuestra fantástica historia nos toparemos de bruces con una de las animaciones que aparentemente se desarrollarán ya avanzado el juego. Tras la secuencia de vídeo tomaremos posesión de nuestro personaje; unos gráficos suavizados y una interfaz simple y agradable a la vista nos ayudarán a recuperarnos de la desorientación inicial. Mas es todo espejismo ya que cuando el primer combate da comienzo todo se vuelve confuso otra vez.
Nuestros personajes parecen invocar a sus guardianes azules automáticamente, y nos vemos ante un menú con múltiples comandos, algunos familiares para los amantes de los rpg’s, otros nuevos. Nos decidimos por un simple ataque, y nos encontramos con otra novedad, el sistema de carga. Éste sistema al que casi podríamos denominar como “mini juego”, nos representa una línea temporal del combate y nos permite (no sin falta de tino) decidir el momento en el que ejecutaremos la acción. Como es lógico a mayor tiempo de carga mayor daño haremos, pero tendremos que tener en cuenta los turnos del rival.
El combate se desarrolla con una lentitud antinatural pensando que con tanta duda acabarás machacado por tus impacientes enemigos. Entre comandos y comandos, probamos las magias, desplegando ante nuestros ojos enormes listas de hechizos con pequeñas descripciones de cada uno. El aprendizaje de los comandos del menú, las magias y sistema de combate debiera de haber sido (y será en su versión final) progresivo, consiguiendo una efectividad mucho mayor para nuestros turnos.
Al seguir adelante tendremos la oportunidad de enfrentarnos a un “boss” y de hacer cierto el dicho de “la curiosidad mató al gato”, desvelándonos lo que parecen ser partes importantes de la trama principal del juego. Pero ya no hay vuelta atrás, nuestros extensos 5 minutos de entrenamiento deberán valer, después de todo, todos tenemos un demonio azul resoplando en el cogote, no hay nada que temer.
Cuando alguno de nuestros héroes besa la lona empezamos a pensar que quizá echamos en falta algo, necesitamos más poder, necesitamos límites, GF’s. Y como respuesta a nuestras plegarias aparece una nueva acción en el menú “corpóreo”. Dejamos inundar nuestras retinas con una preciosa animación en la que nuestros guardianes abandonan su apariencia espectral y muestran sus verdaderos colores. El ingente daño que inflingen en el enemigo nos hace despertar y cobrar un nuevo respeto por nuestras azules sombras, y no podemos más que gritar como niños pequeños “ota ves!, ota ves!”, y buscamos en nuestra party aquellos miembros con el comando activo. Y entre animación y animación, nos encontramos casi sin querer con una aplastante victoria.
Y como en el un,dos,tres, hasta aquí puedo leer. Nuestra primera impresión está creada, y aunque aún confusa es lo suficientemente grata como para no querer saber más, de momento. Salimos de la demo a sabiendas de los cientos de secretos que el juego nos esconde, las horas de impecable vídeo que nos entretendrán, emocionarán y empujarán en una aventura que se nos presenta de ensueño.
Con suficientes novedades para huir de toda acusación de plagio que se le pueda querer hacer, Blue Dragon por fin llega a nosotros. La respuesta a un grito que muchos lanzamos al cielo; preparado para robarnos horas de sueño, haciéndonos soñar, un poquito más...