IGNITION ENTERTAINMENT REVELA UNA NUEVA FACCIÓN: “LA ORDEN” (“THE ORDER”) – DEL ESPERADO TÍTULO DE ACCIÓN 3D BLACKLIGHT: TANGO DOWN
8 de abril, 2010 – Glendale, CA – Ignition Entertainment ofrece más detalles sobre La Orden (The Order), la segunda facción en ser desvelada del ya próximo juego de acción multijugador en primera persona Blacklight: Tango Down, actualmente en desarrollo en Zombie Studios. La primera facción desvelada fue Blacklight, sobre la que os ofrecimos detalles la pasada semana.
Blacklight: Tango Down es un título movido por el conocido motor gráfico Unreal Engine 3.0, y que espera su lanzamiento para este verano. Su distribución se producirá exclusivamente mediante los canales de distribución digital: Xbox LIVE® Arcade, PlayStation®Store, y mediante diversos canales digitales en PC, convirtiéndose en el que posiblemente sea el juego más avanzado que se vaya a distribuir únicamente mediante canales digitales.
¿QUÉ ES LA ORDEN (“THE ORDER”)?
La Orden (“The Order”) es una organización militar secreta de élite cuya finalidad es proteger a la población civil de Balik. Sin embargo, sus esfuerzos no sólo están limitados a este área. La Orden (“The Order”) se precia de haber sido la primera facción que pudo ayudar a recomponer las áreas infectadas por la enfermedad y el SIV (Sentient Insanity Virus). Este grupo de élite de las Fuerzas Especiales Operativas está especializado en ayudar a la población y las zonas urbanas. En ultimo término, el objetivo de La Orden (“The Order”) es detener la expansión y encontrar un antídoto para el virus que está devastando la población.
ORÍGENES
La Orden (“The Order”) en un principio se alzó en armas contra el gobierno, sobrepasado por el brote del virus. El gobierno parecía impotente, y simplemente se mostró incapaz de abordar el problema.
Con la ciudad de Balik en ruinas, La Orden (“The Order”) intervino para reconstruir y eliminar el virus … por todos los medios necesarios. La población de Balik estaba, esencialmente, abandonada por sus líderes, ya que el gobierno y el sistema de seguridad de evaporaron en una noche. La Orden (“The Order”) llenó aquel vacío, restableciendo el orden y manteniendo la población a salvo. Ellos anuncian que no están buscando poder, territorios o riquezas, sino enderezar una situación a la que se ha llegado por una mala gestión.
La llegada de La Orden (“The Order”) fue una sorpresa para el departamento inteligencia internacional, y existen todavía contradictorias teorías sobre dónde, y cómo comenzaron por primera vez. Sin embargo hay una cosa sobre la que todos los departamentos de inteligencia están de acuerdo, y es que conocen que La Orden (“The Order”) está dirigida por un único líder, representado por un logo de serpiente, que ignora la ley de la autoridad militar local para conseguir sus objetivos y que tiene un significativo apoyo económico, permitiendo comprar la última tecnología y utilizarla en el campo de batalla.
ESTRUCTURA
Como organización, La Orden (“The Order”) solo recluta a sus miembros a través de invitación, seleccionando los soldados de máximo nivel de Operaciones Especiales y organizaciones militares privadas. La Orden (“The Order”) también contrata milicianos locales para obtener conocimientos de primera mano sobre el área de operaciones, y para obtener el favor y el apoyo de la comunidad local. Esto también ofrece una plataforma sobre la cual realizar su propaganda.
La tecnología de La Orden (“The Order”) les permite modificar el armamento militar del más alto nivel para adaptarlo a sus operaciones y tácticas. Pueden, fácilmente, usar equipamiento de compañeros caídos para modificar sus propios equipos. Esta modularidad también se aprecia en sus bases y fortificaciones; se ha reportado que usan elementos urbanos combinados con su equipamiento militar.
REPUTACIÓN
Las medidas y tácticas adoptadas por La Orden (“The Order”) son reportadas claramente, y de forma precisa. Sin embargo, existen rumores de matanzas de civiles y ejecuciones en masa. Estos rumores no han sido comprobados y han sido calificados por La Orden (“The Order”) como propaganda de quienes se oponen a ellos.
