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Ficha técnica
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Título: Tropico 3
Género: Estrategia
Desarrolladora: Kalypso
Distribuidora: Koch Media España
Idioma: Español (subtítulos y audio)
PEGI: +16
Precio: 49,95 €
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Características
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- 1 jugador
- 8 MB para guardar la partida
- HDTV 720p/1080i/1080p
- Dolby Digital durante el juego
- Descarga de contenido
- Instalación en el HDD: 2,3 GB
[Break=Introducción]
La proliferación de Repúblicas Comunistas data del final de la Segunda Guerra Mundial allá por 1945, cuando el mundo se dividió en dos grandes bloques tan distintos. Uno el capitalista, más extendido y por el cual se rige la mayor parte del planeta, con su modelo económico puesto en entredicho hoy día debido a la gran crisis económica. El otro, el comunismo, abogando por que todo es de todos y teniendo como gran ejemplo a la URSS. Hoy día aún persisten algunas de estas tan longevas Repúblicas como son la cubana o la china, pero poco a poco van emergiendo más paises, sobre todo sudamericanos o Corea del Norte.
Tropico 3 nos pone en la piel de un presidente militar al cargo de una República bananera, en una perdida isla del océano pacífico, con grandes costas y un clima envidiable. Debemos llevar los tejemanejes de un pequeño país para hacerlo prosperar y alcanzar un gran nivel económico y social.
No estamos muy acostumbrados a este tipo de juegos en consolas. Son juegos que típicamente se han destinado al mundo del PC, pero que poco a poco se va extendiendo a las consolas con el fin de hacer más rentable el desarrollo del mismo. Hace varios años este tipo de juegos tuvieron su boom mediático con ejemplos como SimCity, Caesar o los tan conocidos Theme Park y variados. Estos juegos requieren de un estudio previo de la situación y no volvernos locos a construir ya que no es así como se sube el escalafón de nuestra nación, hay que hacerlo poco a poco.
Un toque atrevido a este género supone el hecho de tomar el papel de los revolucionarios, ya que antes pocos juegos hemos visto con cierto toque político. Si, es cierto que todos estos juegos llevan su trasfondo, pero este es incluso más claro que sus antecesores.
[Break=Jugabilidad]
Comenzamos con uno de los apartados más críticos de los juegos de estrategia en consolas, y ése no es otro que el jugable.
Hemos podido comprobar el tacto del control, bien por la demo que está disponible en el bazar o directamente en el juego, y no nos deja demasiado satisfechos. Es cierto que el juego es fácil en su manejo, pero puede resultar algo tosco. Sin más, el control de la velocidad del juego es un poco dificultoso, ya que debemos tener pulsado el botón RT y pulsar hacia la derecha o izquierda en el stick digital. La velocidad del cursor en pantalla es algo lenta, sobre todo cuando tenemos un edificio a construir seleccionado y no podemos ver bien el espacio que lo rodea para saber donde debería ir colocado. Aunque es cierto que el juego cuenta con un estupendo zoom que nos permite ver la isla al completo y muy útil para ver cómo está organizada nuestra ciudad.
Si es cierto que movernos por los menús de los edificios y ciudadanos es algo complicado. Al seleccionar uno de ellos, aparece un pequeño menú en la zona inferior de nuestra televisión, que nos indica su grado de felicidad, su trabajo, número de trabajadores, sueldo de los mismos o la opción de poder despedirlos. Debemos pulsar el stick digital para movernos por él, lo que implica un control menos depurado del mismo. Habría sido más útil si el panel se abriese, parando la partida y pudiendo movernos dentro de él con el analógico y el digital para los submenús, ya que usar los LB y RB es algo incómodo.
El panel de construcción es más de lo mismo. Es muy simple e intuitivo, pero quizás otra distribución habría hecho las delicias de los consoleros, ya que parece que ha sido hecho expresamente para los jugadores de PC que juegan mediante ratón. La opción de demolición está dentro de este menú, así que aquellos que no sepan como demoler los edificios tendrán que entrar en él y buscar la opción dentro de infraestructuras. Habría sido más sencillo colocar un botón directamente para demoler o introducir la opción dentro de los edificios.
Hay mucha variedad de edificios y departamentos. Tenemos viviendas tanto tercermundistas como las chabolas a unas de mayor nivel como los edificios de vecinos o los apartamentos, que da un nivel superior de riqueza y satisfacción a los ciudadanos aquejados de mal vivir en las calles. En cuanto a edificios gubernamentales, tenemos por ejemplo una prisión. Hay también algunos que proporcionan servicios que satisfacen las necesidades ciudadanas, como la iglesia o la clínica. Hay distintas necesidades más aparte de la salud y el ocio. La más esencial es la comida en la que debe asentarse una buena sociedad. Podemos construir granjas de varios tipos y huertas de varios tipos de productos tropicales, como el plátano, la piña, el tabaco o el café.
Como uno de los objetivos fundamentales del juego es el comercio y las ganancias que este proporciona. Para ello, cada ciudad cuenta con un puerto al que deben llegar productos de nuestras tierras mediantes grandes camiones que se alojan en los garajes que construimos en la ciudad, y además, donde llegan los barcos con inmigrantes que se sumarán al trabajo comunitario.
Como jefe del gobierno, podemos elegir nuestro avatar nada más comenzar la campaña, que consta de 15 misiones muy variadas. Podemos elegir desde Castro, Ché a Eva Perón pasando por Pinochet. Para aumentar nuestra imagen de cara a la galería, podemos pasearnos por la ciudad y la gente nos aplaudirá o nos abucheará de acuerdo a nuestra gestión. Al igual que el aspecto, elegiremos nuestras virtudes y defectos. Un mandatario puede incluso mandar ejecutar a ciudadanos, pero por supuesto la familia lo echa de menos y cuando sale a la luz nuestra reputación baja.
No sólo eso. Trópico 3 cuenta con un buen tutorial, basado en la gestión diplomática, política y económica de una nación. Tendremos a nuestro cargo a un consejero (que nos hará bastante la pelota) y un diario en el lateral de la pantalla que nos indicará qué deberemos hacer en cada momento. Éste diario es un poco tedioso ya que tapa buena parte de la pantalla, pero aún así es muy útil en el primer contacto con el juego.
[Break=Gráficos]
Los juegos de estrategia por norma general no suelen ser un exponente gráfico. Tropico 3 no se salta esta regla. Tengamos en cuenta tantísimos detalles que deben de estar en todo momento en pantalla, sin contar con la posibilidad de hacer zoom y ampliar la visión, con lo que suben exponencialmente la cantidad de objetos en pantalla. Partiendo de esta premisa, Tropico 3 nos presenta un mundo a mediados del siglo XX, en islas tropicales muy bien acondicionadas y detalladas. El clima es un apartado importante y muy bien detallado en todo momento sin contar con el paso en tiempo real de día/noche (muy conseguido por cierto, aunque echamos en falta algo de iluminación por la noche).
Los edificios muestran una atmósfera típica de los países que conformaban la URSS tras la Segunda Guerra Mundial, con grandes balcones, pisos muy altos y de ladrillos. Podemos diferencias perfectamente los edificios gubernamentales (por ejemplo el palacio del presidente) del resto de los edificios con facilidad. Los edificios de más bajo nivel son chabolas que están construidas con láminas de aluminio.
Los vehículos transitan por las calles con naturalidad aunque los giros en los cruces son algo bruscos y simples. Los ciudadanos están bastante bien realizados teniendo en cuenta que mayormente los vamos a ver de lejos, pero su modelado cercano no escandaliza a nadie.
Podemos ver el movimiento que produce el viento en las palmeras que forman la vegetación de la isla, junto a las piedras y los grandes acantilados. Los corales y las rocas marinas se ven salpicadas por unas muy bien recreadas aguas tropicales, que se tornan en azul claro en la costa y más azul marino según va aumentando la profundidad.
El motor del juego es muy estable, no notamos en ningún momento ningún tipo de tirón o ralentización y es muy de agradecer ya que son juegos que piden bastantes recursos hardware debido a la carga de proceso y gráficos que requiere, se nota que el motor está bien trabajado y optimizado en consolas.
Si debemos tener en cuenta algo para modificar o al menos cambiar, sería el estilo de los menús. Nos parecen algo simples y confusos a la hora de movernos y buscar algún detalle acerca de cualquier estructura o ciudadano. No sólo el control como hemos remarcado antes, sino la poca concordancia con el intervalo de tiempo en el que transcurre el juego.
En general es un apartado bastante cuidado y lo notamos desde el primer momento en la pequeña introducción que acompaña al menú principal, en el que se nos relatan hechos ocurridos durante la Guerra Fría.
[Break=Sonido]
Como no podía ser de otra manera para el tipo de juego que se nos presenta, la música es muy animada, salsa y tonos caribeños que nos acompañan durante el transcurso de la partida. No sólo esto, el juego cuenta con una radio en la que el locutor nos relata los problemas de los ciudadanos, las necesidades de la ciudad o incluso de forma indirecta critica la labor del gobierno.
La ciudad está viva, y eso lo podemos notar al acercar la cámara a la calle y oir el ruido de los coches o camiones, el que hace el buque al llegar al puerto, los aplausos de la gente cuando asomamos al balcón o los abucheos si nos encontramos en una crisis económica y las manifestaciones abundan por nuestra paradisiaca ciudad.
Los ciudadanos también nos hablan. Aunque como os podéis imaginar la misma voz nos sonará varias veces, pero es algo comprensible teniendo en cuenta la cantidad de gente que hay en la calle. Incluso el presidente tiene la suya, y se quejará en ocasiones o te recordará que tiene trabajo por hacer.
En el ámbito sonoro no podíamos esperar más, aunque más variedad musical no vendría mal ya que al final parece que está siempre la misma canción en la emisora o que se hacen demasiado pesadas. Un selector de canciones del propio juego no habría estado nada mal.
[Break=Opinión personal]
Como seguidor de los juegos de estrategia y gestión desde SimCity en PC, puedo asegurar que es uno de los juegos que más conserva el valor de lo antiguo. Hace poco leí un artículo que comentaba la bajada de la dificultad en los juegos actuales. Pues bien, uno que parece no querer bajar el listón es este Tropico 3. Los juegos basados en crear bienestar en una sociedad virtual no son muy comunes, pero nunca se han caracterizado por ser una experiencia facilona ni satisfactoria sin esfuerzo. Uno de los puntos fuertes de Tropico 3 es que si no estamos despiertos a la hora de manejar las gestiones internas del gobierno y las externas con otros paises, nos iremos a pique teniendo que pedir préstamos a los paises colaboradores como EEUU y aumentando nuestra deuda histórica, quedando casi en ridículo no solo a nivel internacional sino a nivel interno y crear revueltas en las calles.
Hoy día parece que lo único que se valora a la hora de adquirir un videojuego es su profundidad argumental y su disposición online. Trópico 3 no dispone de ningún modo online pero ni falta que le hace. Es una sensación tan profunda y larga que no hay necesidad (y creemos que sería algo muy costoso crear una comunidad online) de implantarla. Hay tantas variedades de situaciones que se nos pueden plantear, que bien por el modo campaña o bien por partidas personalizadas a nuestro gusto, podemos tener juego para mucho tiempo.
Esperemos que el futuro nos depare nuevos juego de este estilo, mejorando lo presente (como no debería ser de otra forma) pero conservando los valores que tanta gente busca en este tipo de juegos. La ambientación siempre es importante, pero juegos en otras épocas históricas también son del agrado del consumidor (una historia paralela incluso podría atraer a más gente).
[Break=Conclusiones]
Tropico 3 es un juego hecho para los entendidos, pero que a su vez intenta atraer a nuevas generaciones de jugadores a un rol de juego algo extinguido hoy día. Es una pena, porque es uno de esos estilos que no necesitan apenas presentación y están muy poco explotados hoy día, pero que a su vez son bastante bien vistos en publicaciones especializadas y en general el gran público.
Los valores básicos de un juego de estrategia están muy implantados, con un sistema de control simple y con el que nos haremos el control en cuestión de tiempo y un tránsito temporal bastante interesante. Estamos ante uno de esos juegos que sin tener demasiada carga mediática o publicidad a sus espaldas es una sorpresa para el consumidor.
En general, tenemos uno de los juegos mejor valorados de aquí a finales de año y parte del comienzo del siguiente (hasta que venga la carga de año nuevo) y una muy buena recomendación para aquellos que vayan a pasar las fiestas en su casa y con tiempo libre.
Lo mejor:
- Fácil de controlar y muy entretenido.
- El apartado gráfico es bastante correcto.
- Muchas posibilidades de juego.
Lo peor:
- Algo dificil para los menos experimentados.
- Algún detalle en cuanto a la puesta en pantalla.