God of War, impresiones E3 2017
Kratos no olvida su pasado, pero mira con más furia y responsabilidad al futuro
No ha estado jugable en el E3 2017, y su lanzamiento en marzo de 2018 cada vez está más claro. El nuevo God of War nos ha dejado colarnos en su cita a puerta cerrada con el mismísimo Cory Barlog, director del título, respondiendo las preguntas de los periodistas y explicando más en profundidad el tráiler gameplay que pudo verse el pasado martes -lunes en Los Ángeles- en la conferencia de PlayStation. Somos muchos los que nos quedamos un poco fríos ante un nuevo vídeo que venía a enseñar otros entornos y criaturas, en la zona más gélida que recorrerán el Kratos barbudo y su hijo Atreus, sin parar de hablar entre ellos sobre qué pasó, por qué se ha llegado aquí y qué tipo de peligros acechan en esta nueva mitología nórdica rumbo a la formación del pequeño, en un juego que se basa en la relación entre un padre duro y atormentado por lo que hizo en la Grecia olímpica, y su descendiente, aprendiz de las artes más salvajes de la guerra.
Explicaba Barlog que éste es un juego personal, que él se ha sentido un poco Kratos papá alguna vez cuando su hijo habla con su madre, sueca en su caso, y él no los termina de entender por no conocer el idioma. Situación parecida se ha visto en el gameplay, cuando la gigantesca y espeluznante serpiente Jörmungandr -hija de Loki y ya confirmada- les ofrece ayuda y solo el pequeño entiende el mensaje. Ya sabemos que habrá criaturas con dos naturalezas, representadas en pantalla con sangre anaranjada o sangre azul, espectros, trols, dragones, enanos, caballeros y hasta magos a los que Kratos y Atreus van a desmembrar agusto. Porque no lo olvidemos, este God of War sigue siendo una propuesta de acción sanguinaria y visceral. Hasta el propio David Jaffe, director de la saga original, se ha mostrado impresionado por cómo se han respetado las raíces, cosa que ha sorprendido a muchos que lo veían «demasiado distinto».
Al ver a Kratos en acción empezamos a detectar similitudes, combos giratorios de su hacha de rayos que conocemos de las Espadas del Caos o de los Cestus de Nemea, que ahora, por cierto, se traspasan al escudo, que actúa más como arma que como protección para el semidiós. Aunque habrá que bloquear mucho y defenderse, la acción tipo Dark Souls ha dejado huella también en este nuevo enfoque God of War, así como su nuevo mundo sombrío y gigante. No porque sea un mapa abierto grande, sino porque todas las construcciones por las que pasaremos, mitológicas, han sido construidas por gigantes divinos y están a escala totalmente desproporcionada. Esto, además, crea situaciones muy interesantes de jefes finales colosales, o diseños de niveles tan artísticos como intrincados para dar marco a un combate que no va a dejar respiro y mantiene otros combos, como las ejecuciones finales con acrobacia.
God of War pretende volver a ser lo más bestia que hayamos visto en PS4. Tras Uncharted 4 el año pasado, y Horizon: Zero Dawn el pasado marzo, el viaje de Kratos y Atreus a través de las tierras del norte quiere volver a subir el listón, ya muy alto con ésos. Eso sí, en espacios mayoritariamente cerrados, incentivando la exploración, sí, pero sin abrirse al cada vez más frecuente sandbox. Habrá secciones de caída, quick time events en cinemáticas o segmentos en barca, volviendo a converger gameplay y secuencias sin interacción posible sin transición y con naturalidad, al estilo Naughty Dog y que tan buen resultado en pantalla consiguen. Es por esto también, que ambos protagonistas no paran de charlar entre sí en todo momento, con referencias a los anteriores pasos del dios de la guerra en el monte Olimpo, algo que lo hace muy atractivo en seguida para fans que quieran saber cómo sigue el viaje.
Pero Atreus no está en el juego solo para conducir el hilo narrativo y dar cháchara a su padre barbudo y tatuado. El pequeño también protagonizará algunos segmentos de jugabilidad pura e incluso es un soporte imprescindible para los combates más exigentes, pues Kratos puede pedirle mediante órdenes desde el botón L1 que ayude subiéndose a la espalda de algún enemigo pesado que requiere distracción, o se líe a lanzar flechas con su arco para causar aturdimiento y algunos daños. Habrá oleadas masivas, como en anteriores God of War, y también bestias gigantescas con las que tener cuidado. Dice Barlog que en Santa Monica han buscado esta vez un juego verdaderamente desafiante incluso en niveles de dificultad medios. Si no hay retrasos y todo va como se espera tras más de cuatro años de trabajo, en 10 meses tenemos nuevo súper exclusivo de PlayStation.
El hype
- Una historia madura y emocional, con tintes muy personales
- La mitología nórdica es perfecta para Kratos y descubrirla va a ser genial
- Combate salvaje, muy visual y muy ágil, ahora desde más cerca
- Muchos enemigos diferentes y criaturas de sobra conocidas pero adaptadas
- Zonas abiertas y de exploración perfectamente enlazadas a pasillos más reducidos
- No se olvida de su pasado, y descubrir qué hace Kratos aquí va a ser la clave de todo
- Audiovisualmente es glorioso
- Reinicio fresco y completo para una saga que ya se agotaba
Las dudas
- No estamos seguros de si superará a Uncharted 4 y a Horizon gráficamente
- Quizá deja demasiado atrás la esencia hack and slash del pasado para los puristas