Impresiones multijugador de Call of Duty: Modern Warfare Remastered
Raven Software cuida con mimo la remasterización más esperada
Mucha gente piensa que Call of Duty: Modern Warfare Remastered será el Call of Duty más jugado este año, por encima de Infinite Warfare. Yo no me cuento entre toda esta serie de videntes, pero sería absurdo negar que un ligero cosquilleo recorre mi cuerpo pensando en volver, en pleno 2016, a todo aquello que me ofreció en su día su multijugador. Una sensación de extraño ‘hype’ añejo que no es incompatible con la curiosidad que me despierta el nuevo juego de Infinity Ward, pero que es un claro indicativo de lo que supuso Call of Duty 4 para el mundo de los juegos de disparos en primera persona.
Siendo un título tan importante, Activision no ha querido descuidar el desarrollo de una remasterización que desde el primer momento sorprendía por su aparente entereza gráfica, habiendo confirmado yo mismo esa sensación prematura hace escasas horas. Raven Software, estudio encargado de llevar a cabo tan fino trabajo, no ha dejado nada al azar, y ha conseguido que un juego de 2007 tenga casi casi la apariencia de uno del año 2016. Una resolución de 1080p y una frecuencia de imágenes de 60 FPS totalmente estable que convierten al juego en una delicia total en PlayStation 4.
Esta primera toma de contacto con Call of Duty: Modern Warfare Remastered, que he podido disfrutar dentro del COD XP 2016, ha sido únicamente en el modo multijugador, disputando partidas en mapas tan míticos como Overgrown, Backlot y Crash. Pero todo eso ha sido suficiente para recuperar las mismas sensaciones de antaño, dado que el ‘gunplay’ se siente igual que siempre. Esto, que indudablemente es bueno, le hace ver a uno con perspectiva la enorme evolución de la franquicia durante todos estos años, encontrando un juego mucho más lento en todos los sentidos que a lo que estamos acostumbrados últimamente.
Raven Software no ha querido tocar todo lo que hacía que Call of Duty: Modern Warfare fuera lo que fue, sobre todo porque hubiera alterado irremediablemente una sensación y una forma de jugar que había que mantener sí o sí. De esta manera, además de la lentitud, uno se encuentra un juego mucho más táctico que los más recientes, siendo un choque importante con lo que ofrece, por ejemplo, Infinite Warfare. Sin duda esto desembocará también en opiniones para todos los gustos dependiendo si el jugador es más veterano o si se ha unido a la franquicia más recientemente.
Eso sí, el mimo por mantener lo del pasado no ha dejado sin novedades a Call of Duty: Modern Warfare Remastered, siendo una de las más destacables la winning killcam; no disponible en el juego original, que se incorporó a la franquicia en Modern Warfare 2 y que ahora se incluye también en esta remasterización. Aunque el anuncio más importante referente al contenido del juego ha sido sin duda el que se ha producido en la COD XP 2016, al confirmarse que los 16 mapas originales finalmente estarán disponibles en el multijugador, llegando los 6 últimos más tarde y, por supuesto, sin coste añadido.
De momento, jugar a Call of Duty: Modern Warfare Remastered requiere pasar por caja. Concretamente y, como mínimo, pagar los 89,95€ que cuesta la Call of Duty: Infinite Warfare Legacy Edition. Pese al desembolso, esta opción puede llegar a suponer una de las mejores alternativas para seleccionar ese ‘shooter’ que te puede acompañar durante todo el año, más aún con la noticia que comentábamos acerca de los 16 mapas disponibles en el multijugador de Call of Duty: Modern Warfare Remastered. Otra alternativa no parece haber de momento, pese a que sospecho que en un futuro Activision podría llegar a vender esta remasterización por separado, aunque sea de forma digital. Pero de momento, esta es la única e interesante posibilidad que hay.