Mortal Kombat XL: La versión completa de un imprescindible de la lucha
El título de NetherRealm Studios ataca de nuevo con todo su contenido en un mismo disco
Esperar la puesta de largo de una «edición completa» se ha convertido en algo habitual dentro de la industria de los videojuegos. Los usuarios conocen de sobra el plan de contenidos que puede tener un juego como Mortal Kombat X y saben que, más o menos un año después de su lanzamiento, tendrán ocasión de hacerse con el título entero, con todo su contenido en un mismo disco, sin necesidad de pagar por DLC, trajes o extras de cualquier índole. La contra es tener que esperar unos meses a tener la ocasión de hincarle el diente, aunque en el caso de Mortal Kombat XL la espera, creemos, ha merecido la pena.
Warner Bros Interactive ponía a la venta, el pasado cuatro de marzo, la edición con todos los extras posibles del aplaudido Mortal Kombat X. Todos los luchadores, escenarios, fatalities, brutalities, trajes y contenidos aparecidos hasta la fecha se reúnen en un mismo disco para confeccionar un título de lucha que no puede faltar en la colección de los amantes incondicionales del género y en aquellos que siempre han sentido una atracción especial por la violencia imposible y exagerada de una franquicia siempre polémica, que lleva con nosotros desde 1992, que reinó en los salones recreativos y que sigue teniendo en Ed Boon la razón de ser de su existencia.
Mortal Kombat XL es la versión de MKX que los seguidores de NetherRealm Studios estaban esperando, con todo el contenido extra y los luchadores adicionales disponibles desde el principio.
Alien, Bo’ Rai Cho, Leatherface, Triborg, Predator, Tanya, Tremor y Jason Voorhees, es decir, los luchadores que hasta el momento estaban disponibles únicamente a través de los dos Kombat Pack del juego, aparecen en Mortal Kombat XL desde el principio, por lo que descubrimos una plantilla de lo más completa, con nombres conocidos y muy importantes para la franquicia, como Scorpion o Sub-Zero, además de nuevas incorporaciones, como Cassie Cage o Erron Black. Gracias a la versión completa del título podemos disfrutar también de personajes memorables como Goro, que se lanzó como incentivo de reserva cuando el título original llegó a las tiendas.
Todos estos personajes adicionales, extras con respecto a la plantilla de luchadores original de Mortal Kombat X, se pueden adquirir también como contenido descargable a través de los ya mencionados Kombat Pack del juego, en el caso de que ya tengáis el título en vuestro poder y no estéis interesados en adquirir la versión XL. Cada luchador añade dos fatalities al catálogo de movimientos finales más bestia y violento de la saga, lo que sumado a los stage fatalities, brutalities y demás movimientos finales de tremenda carga sádica da como resultado un festival gore que no deja indiferente a nadie.
Uno de los aspectos más curiosos que permite este último Mortal Kombat es el de tomar el control de varias estrellas del cine de terror. Hasta la fecha, ni en nuestros sueños más depravados, habíamos imaginado que Alien, Leatherface, Predator y Jason se pudieran cruzar la cara, amputarse los brazos o arrancarse la cabeza en un videojuego y ahora es posible gracias a esta edición XL de la propuesta de NetherRealm Studios. En la entrega anterior de la franquicia pudimos tomar el mando de Freddy Krueger y parece que la cosa gustó tanto a los responsables del título como a los aficionados, por lo que la presencia destacada de todos estos monstruos da como resultado un curioso crossover de franquicias que los aficionados al slasher o al terror espacial disfrutarán de una forma única.
Mortal Kombat XL también nos da acceso a todos los trajes y skins que han aparecido hasta la fecha para Mortal Kombat X. De esta forma, los packs Apocalipsis, Guerra Fría, Brasil, Cosplay o Samurái añaden más «vestiditos» y variables a nuestros personajes, ampliando la oferta de contenidos del juego hasta el máximo de sus posibilidades actuales. Sigue resultando de lo más chocante poder enfrentar a padres e hijos en los combates del título, pero hacerlo con vestimentas de todo tipo le añade un peculiar y macabro sentido del humor que no deja indiferente.
Por lo demás, el título ofrece los mismos modos de juego que ya tenía la propuesta original. Los combates online se dan la mano con los enfrentamientos arcade, las partidas multijugador locales, la guerra de facciones o el minijuego que nos permite desbloquear todos los diseños, artes, fatalities, brutalities y bocetos de la propuesta. De todos estos aspectos ya hablamos en su momento, tal y como podéis comprobar en el completo análisis de Mortal Kombat X que publicamos en 2015, cuando el juego llegó a las tiendas para PS4 y Xbox One.
Evidentemente, la jugabilidad se mantiene intacta, con tres variables de combate por luchador y un control que resulta conocido para los expertos en la saga y accesible para los novatos, que tienen opciones de juego de sobra para aprender a dominar los diversos ataques y combos de los luchadores, bien equilibrados y con sus respectivos modos de combate claros y diferenciados con respecto a otros personajes.
Mortal Kombat XL es, lógicamente, la forma más completa de adentrarse en el violento universo de la franquicia esta generación. El título no evoluciona a nivel jugable con respecto al original, como era de esperar, pero la presencia de una tremenda cantidad de contenido consigue aportar al jugador la experiencia que otros títulos del género puede que no ofrezcan en estos momentos. Su fijación por la sangre y las escenas más chocantes puede no ser del gusto de los usuarios más sensibles, pero la obra de NetherRealm Studios es una de las claves de la lucha en PS4 en estos momentos.