¡Ya lo vimos! Te contamos nuestras impresiones de Stonefly, lo nuevo de los creadores de Creature in the Well
El juego de Flight School Studio tiene una premisa muy entretenida y entornos espectaculares.
Stonefly es otro de los títulos que verán la luz bajo el sello de la distribuidora MWM Interactive, la cual está apostando fuertemente en juegos que nos muestran historias profundas y premisas poco comunes y entretenidas, como es el caso de Maskmaker y este nuevo Stonefly que tuvimos la oportunidad de ver en un evento exclusivo para la prensa.
El juego está siendo desarrollado por Flight School Studio, los creadores del muy bien recordado Creature in the Well lanzado en 2019 y planean cimentarse sobre las mismas bases para hacer que su nuevo proyecto tenga un éxito similar o incluso mayor que el título anteriormente mencionado cuando llegue a PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch y PC en este verano.
Cuando hablamos de Stonefly, hablamos de una aventura de acción y plataformas con toques de originalidad muy interesantes que mezcla entornos naturales de gran belleza con la creación de ‘mechas’ a partir de recursos que obtendremos en cada uno de los escenarios del juego.
¿Mechas y naturaleza no suena como una combinación muy usual, verdad? Pues Flight School Studio la plantea de una forma muy novedosa que ha captado nuestra atención y que desglosaremos en este artículo.
Una historia tan interesante como los espectaculares entornos del juego.
El juego nos cuenta las aventuras de Annika Stonefly en un mundo en el que los árboles, insectos y prácticamente todo tipo de organismo viviente es gigante en comparación a los seres humanos, por lo que esta valiente niña tendrá que valerse de la creación de mechas para poder explorar los entornos.
Sin embargo, tampoco hay que venirse muy arriba, los mechas tendrán un tamaño similar al de una mariquita, de ahí el nombre del título del juego, por lo que no nos convertiremos en seres extremadamente fuertes como sí ocurre en otros títulos donde aparecen estas creaciones.
La historia tiene mucho que ver con la redención y la confianza; y se desarrollará de forma lineal. Todo el periplo de Annika comenzará tras el robo del mecha de su papá por culpa de la protagonista. Lejos de achantarse y decepcionarse, Annika recobra fuerzas y se plantea la misión de recuperar el B.U.G de su papá y, con toda esa convicción, emprende su nueva aventura.
Flight School Studio nos irá poniendo en situación a través de cinemáticas y los sueños que tiene la protagonista al final de cada día, de forma que poco a poco vayamos entendiendo que es lo que está ocurriendo, dejando siempre un rastro de incertidumbre que nos deje con ganas de explorar y descubrir más cosas.
No obstante, Annika no será capaz de cumplir su objetivo sola. Para adentrarse en los peligrosos bosques decide aliarse con las Fuerzas ACORN, un grupo que se adentra en el bosque para hacer recolección clandestina de minerales y venderlos por canales irregulares.
El apartado artístico del juego es sencillamente espectacular, incluso en la fase de desarrollo en la que se encuentra actualmente. Los paisajes naturales son representados de forma impresionante y nos meten de lleno en esta enorme jungla habitada por insectos gigantes y criaturas peligrosas.
Cada nivel es un auténtico deleite visual y representa perfectamente los elementos de los entornos que el jugador debe utilizar para desplazarse, como es el caso de las corrientes de viento que nos permitirán subir cada vez más arriba y continuar con nuestra exploración.
La tenue paleta de colores utilizada por los artistas hacen que el juego sea una fábrica de wallpapers por la belleza que tiene cada uno de los frames, así que si disfrutaste mucho de los paisajes de juegos como Journey o GRIS, Stonefly puede causarte una sensación similar.
En este apartado artístico también se debe sumar la posibilidad de personalizar a los mechas que vayamos construyendo, pues tendrán diseños distintos que se podrán colorear con los tonos que quieras, además de equiparles distintas mejoras que lo harán más efectivo en las exploraciones.
Jugabilidad fluida con muchísimas variantes.
Más allá de todo lo dicho, lo más atractivo de Stonefly sin duda es su gameplay. Jugando desde una perspectiva cenital, el jugador deberá controlar el mecha mientras avanza por las ramas de los árboles de esta jungla y pelea con todos los insectos de distintos tamaños que se le cruzarán en el camino.
El jugador puede hacer doble salto, impulsarse en distintos tipos de hojas y aprovechar las corrientes de viento para moverse más rápido por los entornos y, aunque no hemos tenido la oportunidad de probarlo por nosotros mismos, se vio una interacción bastante fluida e intuitiva, con controles que responden correctamente a los comandos y no entorpecen al jugador.
El combate es otro punto alto de Stonefly. Este está inspirado en Super Smash Bros., ya que no tendremos que asesinar a los insectos que aparezcan en nuestro camino, sino que tendremos que encontrar la forma de aturdirlos para sacarlos del escenario, tal y como ocurre en el juego de lucha de la gran N.
Cada enemigo (hormigas, moscas, escarabajos y más) tendrá su patrón de movimiento que deberás descifrar para luego descubrir la estrategia perfecta para atacarlo y dejarlo fuera de combate con nuestros ataques.
Por supuesto, el juego también tiene una suerte de jefes finales que serán más complicados de derrotar y que tendrán patrones más elaborados, similares a los que podemos ver en batallas contra jefes de juegos de la saga Zelda, por ejemplo, que nos obligan a explotar una debilidad en concreto.
Con los recursos que encuentres en cada exploración serás capaz de mejorar a tus mechas creando nuevo equipamiento que te hará ser más fuerte en contra de los enemigos, llegar a nuevas zonas y seguir avanzando en la historia.
En este punto cabe aclarar que muchas de las mecánicas que vimos son muy sencillas de entender y tienen un potencial de profundidad muy interesante, lo que hará que el juego no parezca repetitivo más allá de su linealidad y la reiterada dinámica de irse y regresar al campamento al inicio de cada misión.
El juego es bastante accesible para todos los jugadores y tendrá opciones de asistencia para ayudar con la dificultad, aunque es un juego no apela a eso para alargarse ni nada por el estilo. De hecho, si mueres en una de tus exploraciones regresarás al campamento sin perder ninguno de los recursos que hayas recolectado en tu viaje, así que el juego no es para nada cruel en este aspecto.
Por otro lado, Stonefly tendrá misiones de la historia principal y dos tipos distintos de misiones secundarias. Las misiones secundarias se dividirán en misiones exploratorias en las que tendrás que adentrarte a distintas zonas en búsqueda de recursos, de forma más libre, y en misiones de búsqueda de insectos poco comunes e imposibles de encontrar en las misiones de la línea principal.
Eso sí, los desarrolladores mencionaron en el evento que el juego tendrá una duración estimada de 12 horas, que podrían extenderse dependiendo de qué tanto el jugador decida explorar en los entornos.
En conclusión, Stonefly es un título que promete divertirnos cada segundo que estemos dentro de la experiencia, con una premisa muy original y una historia que asoma tener una profundidad bastante interesante y ser capaz de engancharnos para perdernos explorando en los árboles y combatiendo insectos.
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