2K Sports se ha labrado un nombre dentro del Olimpo deportivo de los videojuegos por su esplendorosa e insuperable labor con la serie NBA 2K, una licencia de Take-Two que actúa a modo de espejo para la recientemente adquirida franquicia de WWE, antaño de la desaparecida THQ. Tras un primer año de transición donde se aceleró el desarrollo del juego, y una entrega del curso pasado ciertamente atractiva y moldeada con la mejor fibra del mercado, WWE 2K16 se enfrenta al que es su primer año estable y a su primer desafío serio: superarse a sí mismo.
Aunque a primera vista WWE 2K16 parezca ofrecer un entramado jugable similar o calcado a su antecesor, hay novedades, y muchas, centradas en varios modos de juego que dan más vida a nuestras aventuras por el ring más teatrero del deporte. El año pasado ya hablamos con Bryce Yang, brand director de la serie, al respecto de novedades y curiosidades de producción, y este año nos hemos vuelto a ver las caras en el ring de la prensa para saber de primera mano las novedades más destacadas de un WWE 2K16 que justifica su compra en base a una potente aceleración en la personalización y edición, y en un modo MiCarrera que se asemeja, un poco más, al desarrollo gradual y natural de un luchador en este deporte.
Además de hacernos un pequeño repaso de los modos de juego comunes y que se repiten de anteriores entregas de la serie, Yang ha destacado la buena salud y las novedades presentes en el lavado de cara de código que ha recibido el modo MiCarrera. El modo, que ya cumple su segundo año, ha ido cumpliendo objetivos en las tareas de superación de los equipos de programación haciendo que las decisiones al mando del personaje tengan unas consecuencias más lógicas, y que la ramificación narrativa se explote con distintos caminos a tomar favoreciendo así su rejugabilidad.
Como ya viene siendo habitual en un modo inspirado en el visto en NBA 2K, al comienzo podremos crear a nuestro personaje siguiendo un conjunto de parámetros que podremos personalizar y que van desde el volumen y la musculatura, hasta elementos más estéticos como el pelo o los tatuajes. Aquí de lo que se trata es de labrarnos una reputación desde las divisiones más bajas, comenzando desde la NXT, y ascendiendo a campeonatos mucho más reconocidos como Smackdown o RAW.
Al comienzo del modo MiCarrera nos veremos bien acompañados de un tutorial que nos irá mostrando los pasos a seguir y a deleitarnos con unas explicaciones, a veces algo pesadas, del funcionamiento de algunas opciones que se nos irán abriendo conforme vayamos avanzando. A poco que nuestro personaje participe en algunos enfrentamientos, el propio centro de entrenamiento nos permitirá ir mejorando sus parámetros y embutirle de nuevas habilidades, con un acceso final al ranking de la competición, para ver nuestro progreso de una manera más visual.
La última porción del menú que se nos desbloqueará es The Authority, un punto de inflexión en nuestra carrera donde podremos elegir entre ir a favor o bien a contra corriente de la competición, teniendo frente a nosotros a los pilares de la torneo: Triple H y Stephanie McMahan, un entramado que será muy familiar a los seguidores de las escenas más famosas de la WWE.
Otro de los modos que han estado presentes en esta demostración jugable y que ha sido nombrada con cierto interés por Bryce Yang, ha sido el Creation Suite. Como su nombre indica estamos ante un elemento de personalización importante, pero que llega a unos niveles que no nos hemos acostumbrado aún a tratar en esta franquicia. Además del pertinente luchador, el abanico se abre hacia la edición de los movimientos, a la entrada de los luchadores en el ring, al propio escenario de lucha (lona, cuerdas…) y, evidentemente, a toda la arena del estadio, con murales, vallas y un conjunto de capas personalizables que nos van a robar multitud de horas de juego.
El tercer modo indispensable que se ha estrenado en esta demostración es el 2K Showcase de Steve Austin, luchador al que se le hace un homenaje con videos de antaño rememorando, de forma jugable, algunas de sus intervenciones y combates más memorables. El resto de modos de juego también estaban desbloqueados en la demostración como las partidas rápidas con todas sus variables de combate, el Universe con objetivos clásicos, el My2K para editar luchadores por defecto, y un modo online que fue el único no accesible.
En comparación con la entrega del año pasado no hemos visto diferencias sustanciales en gráficos, aunque nos han prometido que se han incluso miles de nuevas animaciones con unos estadios mucho más vivos, aunque a nuestro parecer el público pecaba de ser sumamente repetitivo en sus caras y con unas animaciones poco creíbles.
El control sigue siendo tan querido como odiado, en un sistema que funciona bien si eres habilidoso, pero que a veces desespera por sus porcentajes de fallo y acierto que, por otra parte, sí podremos editar en las opciones de personalización del juego. No obstante hay que destacar el nuevo sistema reversal y el pulido del chain wrestling, con mayores funciones.
WWE 2K16 parte de la notable entrega del año pasado, con pocas novedades a simple vista, pero con la mejora considerable de su modo estrella Mi Carrera, y el aumento de la plantilla de los personajes hasta niveles casi enfermizos. Si el modo online cumple con lo esperado tendríamos asegurada una nueva representación fidedigna de un deporte de riesgo que vive por y para el espectáculo.