Durante más de diez años, la serie de videojuegos Tomb Raider y su heroína Lara Croft, fueron los máximos representantes del género de acción y aventura en el mundo de los videojuegos. La sobreexplotación de la saga, con numerosos títulos en tan poco tiempo, fue el detonante para que el jugador empezase a perder interés por la saqueadora de tumbas y optase por otros juegos de características similares.
En 2007, y cuando Crystal Dynamics intentaba recuperar la esencia de antaño con Tomb Raider: Anniversary, remake de la primera entrega; Naughty Dog, estudio desarrollador first party de PlayStation y creador de franquicias tan exitosas como Crash Bandicoot o Jak and Daxter, anunciaba Uncharted: El tesoro de Drake.
No sabemos si de forma intencionada o no, pero lo cierto es que aquel videojuego técnicamente sobresaliente, y con un protagonista carismático, reunía todos aquellos elementos que los fans de Tomb Raider habían pedido durante años, pero que por diferentes circunstancias nunca terminaron por concretarse. El reinado de Lara Croft llegaba a su fin, para dar paso a la era Uncharted.
Advertencia: Si no has jugado a alguno de los títulos, si sigues leyendo, podrías encontrar spoilers.
[BREAK=Uncharted: El Tesoro de Drake]
Considerado por muchos como una de las mejores producciones del 2007, Uncharted: El Tesoro de Drake, fue de los primeros juegazos exclusivos del catálogo de PlayStation 3.
La nueva propuesta jugable de Naughty Dog, definida por el propio estudio como una emocionante mezcla de exploración, acción y aventura, invitaba al jugador a buscar el legendario tesoro de El Dorado a partir de una pista de 400 años de antigüedad encontrada en el ataúd de sir Francis Drake, un vicealmirante y explorador inglés, famoso por sus temerarias incursiones, hallazgos de tesoros y sus brutales batallas contra la flota española de finales del siglo XVI.
Para llevar a cabo esta tarea, el jugador tomaba el control de Nathan Drake, un veterano cazatesoros, traficante de antigüedades y contrabandista, que viaja por el mundo en busca de objetos valiosos hundidos en naufragios. Pero eso no es todo, ya que según una antigua leyenda familiar, «Nate» es descendiente del mismísimo Sir Francis Drake. Independientemente de su linaje, Drake es un tipo inteligente, que tiene la extraña habilidad de desentrañar los grandes misterios a partir de pistas insignificantes.
Este personaje, chulo y prepotente, que entremezcla defectos y virtudes de Lara Croft e Indiana Jones, no tardó mucho en calar hondo en los jugadores, hasta el punto que hoy en día es uno de los iconos de la marca PlayStation.
En su afán por encontrar el tesoro de El Dorado, Nate acabará atrapado en una remota isla del océano Pacífico, en la que será perseguido por una banda de mercenarios que quieren terminar con su vida. Por suerte, en esta lucha por la supervivencia, Nate estaba arropado por dos personajes secundarios, que como veremos más tarde, terminarán siendo unos habituales en las futuras entregas de la saga.
Como todo buen explorador, Nate cuenta con un socio, Victor Sullivan, un explorador experimentado y antiguo mentor del protagonista, cuya principal «virtud» es engatusar a la gente con sus falsas historias. Juntos emprenderán muchas empresas y superarán muchas adversidades, pero a veces, el timo saldrá mal, hecho que les hace vivir las más rocambolescas y peligrosas situaciones.
Uno de los rasgos de Drake que tanto ha gustado al público durante estos años ha sido su talante mujeriego. Su posado chulesco con las mujeres y su posterior enamoramiento es conocido por todos los seguidores de la saga. La primera vez que pudimos ver dicha actitud fue cuando el protagonista conoció a Elena Fisher, una reportera especializada en arqueología, que por capricho del destino acaba en la maldita isla con la intención de recuperar el ataúd de sir Francis Drake. Su relación con Nate pasa por muchas etapas y altos y bajos a lo largo de la saga, pero sin duda es un magnífico añadido a la trama principal.
Con un argumento de película y unos personajes con mucha personalidad, el apartado técnico y jugable no podía quedarse atrás. Naughty Dog afirmó, antes del lanzamiento del juego, que serían capaces de aprovechar al máximo las posibilidades de PlayStation 3 para ofrecer un videojuego extraordinario.
En aquellos primeros años de la consola, si podríamos decir que El Tesoro de Drake cumplió todas las expectativas, ya que tanto los personajes como cada una de las localizaciones eran increíblemente realistas. Gracias a las avanzadas técnicas de animación, Nathan Drake era capaz de moverse con total naturalidad por los escenarios y realizar cualquier tipo de acción como andar, correr, bucear, saltar, escalar, disparar, golpear e incluso eliminar a los enemigos con sigilo.
Los combates, ya fueran con armas o cuerpo a cuerpo, no dejaron indiferente al jugador. Su espectacularidad, venía precedida por la sencillez a la hora de ejecutar los comandos y por el aprovechamiento del entorno en esos memorables tiroteos tan característicos de la franquicia. El sistema de coberturas y el de apuntado, que nos permitía movernos mientras utilizábamos la mira de la arma, de lo mejorcito que hemos probado en un videojuego.
Nate podía utilizar salientes tal y como durante años lo había hecho Lara Croft, pero con más elegancia. En este tipo de acciones y en otras como balancearse en una cuerda, hacer equilibrios, o lanzar granadas, la función del sensor de movimiento del mando inalámbrico Sixaxis jugó un papel muy importante, ofreciendo al jugador, unas posibilidades jugables inauditas hasta la fecha.
La resolución de enigmas en la primera entrega de Uncharted no destacó por la inclusión de puzles complicados, y más aún, cuando el jugador podía recurrir al diario y mapas de sir Francis Drake para buscar pistas, o utilizar las claves visuales, en las que el protagonista miraba en la dirección del objeto o destino que tenía que alcanzar.
La búsqueda de tesoros y la consecución de medallas, que desbloqueaban recompensas, fueron algunas de las tareas secundarias que venían a complementar un juego muy completo, pero que a diferencia de otros juegos similares, sólo permitía conducir un sólo vehículo (moto acuática) en toda la aventura.
La gran asignatura pendiente de esta primera entrega fue que no incluía ninguna modalidad multijugador local u online, circunstancia que dejó un sabor agridulce a los jugadores que esperaban medir sus habilidades con otros.
A pesar de este handicap, Uncharted: El Tesoro de Drake terminaría siendo la gran piedra angular de una serie de títulos para PlayStation 3 y PSVita, que han deleitado a millones de jugadores de todo el mundo durante estos últimos años.
[BREAK=Uncharted 2: El Reino de los Ladrones]
Dos años después del éxito cosechado con la primer entrega de Uncharted, Naughty Dog se preparaba para el que podía ser el mayor reto de su dilatada y galardonada trayectoria profesional, que no era otro que ofrecer al jugador un nuevo juego de la saga que fuera tan bueno o mejor que El Tesoro de Drake.
El 16 de octubre de 2009 llegaba a las tiendas Uncharted 2: El Reino de los Ladrones, una nueva aventura para PlayStation 3, en la que Nathan Drake y su viejo amigo Victor Sullivan, deciden viajar hasta Borneo para desvelar los secretos del fatídico viaje de Marco Polo en el que murieron casi la totalidad de su tripulación. Siguiendo el rastro de la expedición, Nate encontrará una daga Phurba, objeto clave para encontrar Shambhala, legendario valle del Himalaya en el que según cuentan las leyendas, podría encontrarse la piedra Cintamani.
El problema es que nuestro héroe no era el único que estaba tras dicha piedra, ya que el despiadado criminal de guerra serbio Lazarevic, junto con sus mercenarios, también ansiaba conseguir el increíble poder de la legendaria joya.
En este viaje por diferentes emplazamientos, Drake se cruza con viejos amigos y enemigos como Harry Flynn y la escultural arqueóloga australiana Chloe Frazier, con la que mantendrá una relación a dos bandas con la ya conocida Elena Fisher.
La mayor incógnita de todas era saber si el estudio desarrollador había sido capaz de superarse a sí mismo en esta segunda entrega de la serie. Lo cierto es que los vídeos que se mostraron antes del lanzamiento ya hacían presagiar que lo habían logrado, pero una vez estuvo el juego en nuestras manos, pudimos corroborar que era cierto.
Uncharted 2 era mucho más realista que su antecesor, con unas espectaculares escenas que parecían sacadas de una superproducción de Hollywood. El uso del Naughty Dog Engine 2.0 y el excelente aprovechamiento del hardware de PlayStation 3 dotaron al título de unos gráficos que, a día de hoy, todavía son considerados como unos de los mejores que hemos visto en un videojuego.
Los múltiples giros argumentales de la aventura, nos hicieron visitar varios emplazamientos como junglas, antiguos templos o ciudades devastadas, todos ellos recreados con un nivel de detalle sin precedente y con una climatología dinámica que interfería en la jugabilidad. Es difícil no acordarse de cómo los efectos atmosféricos interactuaban con los personajes, sobretodo la nieve, que además de limitar nuestra deambulación, se iba cumulando en la ropa y en el pelo, dando la sensación que estábamos a varios grados bajo cero.
Al comparar el juego con el primer título de la franquicia, observamos que en esta ocasión los colores utilizados eran más llamativos y que el sistema de luces y sombras había sido revisado para ofrecernos una iluminación que era totalmente distinta dependiendo del momento del día o clima. El salto cualitativo en el diseño de los personajes fue enorme, ya que no sólo contaban con más polígonos y detalles, sino que sus expresiones faciales eran mucho más realistas. Las animaciones de los enemigos también recibieron un lavado de cara que sirvió para que no fueran tan robóticas como en El Tesoro de Drake.
Mejorar la exitosa fórmula jugable de la primer entrega, parecía tarea complicada para Naughty Dog, pero una vez más, no sólo lo lograron, sino que potenciaron ese cóctel de acción, exploración y puzles que tanto gustó al jugador.
Una vez más, los tiroteos fueron el eje central de la jugabilidad, centrándose en el sistema disparo-cobertura, pero con un arsenal mucho más amplio y con un gran número de elementos explosivos repartidos por el escenario, que eran de gran ayuda para eliminar a varios enemigos al mismo tiempo y ahorrar munición. La intención de ofrecer al jugador un juego mucho más dinámico, quedó patente con la decisión de suprimir la función del Sixaxis para lanzar granadas.
El sistema de combate cuerpo a cuerpo y el sigilo dieron un paso adelante en esta entrega, permitiendo al jugador gozar de muchas posibilidades a la hora de acabar con los enemigos. La posibilidad de hacer combos, las contras, la ralentización del tiempo, golpear con elementos del escenario o tirar al adversario al vacío con una patada o empujón, fueron algunas de las novedades que otorgaron más espectacularidad a los combates.
La mejora de la IA de los enemigos, hacía plantear estrategias para cada enfrentamiento y hacer uso de las numerosas coberturas para librarse de las hordas de soldados que nos perseguían y flanqueaban por todo el escenario. Nuestros amigos también reaccionaban mejor a nuestras acciones, ya que siempre estaban dispuestos a echarnos una mano en los tiroteos y en las zonas de plataformas. En los niveles más difíciles era muy satisfactorio ver cómo estos personajes secundarios nos ayudaban a abrirnos paso por los mapeados gracias a su gran destreza y puntería.
Para no entorpecer en el ritmo de la acción, Naughty Dog optó por no incluir demasiados puzles, pero estos eran un poco más exigentes que los experimentados en la anterior aventura. Por suerte, si nuestra intuición fallaba, el diario de Drake volvía a estar disponible para poder echar una ojeada a las anotaciones y así poder seguir en nuestro periplo por encontrar la piedra Cintamani.
Como ya sucedió en el Tesoro de Drake, a lo largo de la historia había que encontrar una serie de tesoros y realizar ciertas acciones para conseguir medallas, las cuales nos proporcionaban dinero que podíamos canjear por nuevas apariencias, ilustraciones, películas de bonificación e incluso armas.
Una de las señas características de Nauhgty Dog es que sabe escuchar a sus fans, hecho que quedó patente en Uncharted 2 con la inclusión de la tan deseada modalidad multijugador. Con una calidad pareja a la del modo historia, el jugador disfrutó de un multijugador que ofrecía hasta ocho tipos diferentes de partidas. Mientras que en las competitivas se enfrentaban dos equipos de cinco jugadores cada uno, en las cooperativas podían participar hasta tres jugadores. Ambos tipos de partidas nos proporcionaban dinero con el que se podían comprar nuevas apariencias, potenciadores, burlas o mejorar nuestro arsenal.
Otros modos presentes en el juego fueron el modo cine y el Machinima. Con el modo cine se podían grabar nuestras partidas, para posteriormente jugar con los diferentes tipos de cámara, y con el segundo existía la posibilidad de crear nuestras propias películas.
Con un argumento de película, unos gráficos apabullantes y una jugabilidad mejorada respecto a su antecesor, El Reino de los ladrones puede considerarse, a día de hoy, como uno de los mejores videojuegos que hemos jugado en PlayStation 3.
[BREAK=Uncharted 3: La Traición de Drake]
A finales de 2011 llegaba a las tiendas Uncharted 3: La Traición de Drake, título que venía a completar la trilogía de juegos que, hasta la fecha, han sido lanzados para el sistema PlayStation 3.
Después del enorme éxito logrado por la segunda entrega, la cual logró infinidad de galardones, los jugadores estaban impacientes por volver a tomar el control de Nathan Drake y descubrir todas las novedades que Naughty Dog les había preparado para su deleite.
Obsesionado por encontrar un astrolabio que le fue arrebatado en su juventud, Nate viaja hasta Londres con la intención de apoderarse de tal artilugio. Para ello, se propone estafar a una siniestra organización, la cual también se encuentra interesada en la historia de Sir Francis Drake, y cuya líder, Katherine Marlowe, está tras el anillo que posee nuestro protagonista.
Gracias a la ayuda de Sullivan, Chloe y Charlie Cutter, nuevo y gracioso personaje secundario, Nate conseguirá penetrar en una secreta biblioteca subterránea donde encontrará el preciado disco cifrado. Al insertar el anillo de Drake en el mecanismo, aparece un mapa y un diario perteneciente a Lawrence de Arabia, aventurero, que al igual que Sir Francis Drake, dedicó parte de su vida en intentar encontrar la legendaria ciudad de la Atlántida de las Arenas.
A partir de esta información, el grupo, al que posteriormente se les unirá Elena Fisher, empezará buscar pistas por varios lugares como Francia, Siria o el Yemen hasta descubrir la ubicación exacta de la ciudad en el desierto de Rub’ al-Jali. En su viaje se cruzarán con un gran número de agentes de la organización de Marlowe, que comandados por Talbot, intentarán frustrar los planes de nuestros amigos.
En uno de los capítulo del juego, los jugadores pudieron disfrutar de un emotivo pasaje retrospectivo por la ciudad colombiana de Cartagena, en el que se mostraba a un joven Nate ya interesado por todo el legado de Sir Francis Drake.
Además de desvelar como Nathan Drake consiguió el anillo que lleva colgado en el cuello, los jugadores descubrieron cómo Victor Sullivan llegó a convertirse en su mentor y como aquel encuentro marcaría para siempre la vida de ambos. Este flashback no solo sirvió de introducción a la trama, sino que también era una forma encubierta de familiarizarnos con los controles, aunque las habilidades del protagonista dejaban mucho que desear en esa época tan temprana de su vida.
Cuando jugamos a Uncharted 2 tuvimos la sensación que el equipo desarrollador había conseguido exprimir todo el potencial del hardware de PS3, por lo que parecía poco probable ver grandes mejoras gráficas en este título. Si bien es cierto, que el salto cualitativo entre la segunda entrega y La Traición de Drake fue menor respecto a la producida entre los dos primeros títulos, tenemos que destacar una serie de novedades que mejoraron aún más dicho apartado.
Los principales cambios los encontramos en la recreación de elementos como la iluminación, el agua, el fuego y la arena. La iluminación, una de las mejores que hemos visto en un videojuego, era volumétrica y dinámica, dándonos la sensación de estar expuestos directamente a los rayos del sol. Según el emplazamiento y situación, el agua se movía de una forma u otra, ofreciendo al jugador un realismo jamás visto anteriormente. En el capítulo del Chateau, en el que había que escapar del edificio en llamas, tuvimos la sensación de estar quemándonos de verdad, gracias al fuego dinámico y a los efectos gráficos como el humo y el calor.
Si en En el Reino de los Ladrones, Naughty Dog se esforzó en ofrecernos un clima frío, donde la nieve era la protagonista, en Uncharted 3 sucedió todo lo contrario. En esta ocasión el equipo desarrollador, sobre todo en los capítulos en los que visitamos el desierto, quiso darnos la sensación de un calor sofocante, donde la arena jugaba un papel destacado. Quien no recuerda a Nate caminando por las dunas mientras dejaba marcadas sus huellas, o aquellas tormentas de arena, cuyas partículas interferían en nuestra visión, haciendo que nos desorientáramos sin saber por donde avanzar.
Cada una de las localizaciones que visitamos durante la aventura tenía su propia personalidad e invitaban a interactuar al jugador con los diferentes elementos destructibles que había en ellas. Las animaciones de los personajes también evolucionaron, hecho que quedó reflejado en la jugabilidad.
Uncharted 3 fue uno de los primeros títulos para PlayStation 3 que nos ofrecía la posibilidad de jugarlo en 3D. El resultado fue de lo más satisfactorio, pero para disfrutar de esta característica, era necesario tener un televisor y unas gafas compatibles, por lo que muchos jugadores se quedaron con las ganas de vivir esta experiencia.
Una vez más, Naughty Dog nos ofrecía un título al más puro estilo de las grandes superproducciones, donde la fusión de varios géneros daba como resultado un juego de acción frenética y de intensos combates. La misma fórmula jugable volvía estar presente, pero a diferencia de lo que pasó con Uncharted 2, esta vez, las novedades no fueron tan revolucionarias.
Los combates, por enésima vez, volvían a ser los protagonistas, pero mucho más multitudinarios, por lo que se añadieron nuevos movimientos para las peleas cuerpo a cuerpo. Contraatacar pasó a ser indispensable para salir airoso de los enfrentamientos, así como conseguir un KO rápido mediante el uso de objetos y elementos que estaban estratégicamente repartidos por los escenarios. Los brutos, por primera vez en la saga hicieron acto de presencia, siendo unos adversarios muy duros que requerían que el jugador diera lo mejor de sí mismo para terminar con ellos.
El binomio disparar y cubrirse, tan habitual en la saga, siguió siendo el pilar de los tiroteos, a los cuales, Naughty Dog quiso proporcionarles un sistema de apuntado más real, que en las dos anteriores entregas. La mayoría de jugadores no tardaron en mostrar su malestar por este cambio, por lo que el estudio se vio casi obligado a lanzar un parche para poder elegir entre el nuevo sistema o el usado en Uncharted 2.
Algunos de los momentos más espectaculares fueron aquellos en los que habían tiroteos mientras Nate estaba colgado de alguna plataforma o aquellos en los que la acción pasaba de horizontal a vertical, como la escena del avión.
El arsenal disponible se amplió con varios tipos de armas, pero lo que más nos gustó, sobre todo en el modo multijugador, fue la posibilidad de poder devolver las granadas lanzadas por los enemigos pulsando un solo botón.
Los puzles volvieron a cobrar protagonismo, aumentando su número y en algunos casos su dificultad. Por suerte, cuando nos encontrábamos cerca de un interruptor o mecanismo, saltaba un aviso en la pantalla para pulsar un botón determinado o abrir el diario de Drake, en el cual, habitualmente había alguna que otra pista para superar el puzle.
El sigilo estuvo más presente que nunca en esta tercera entrega, ya que la predisposición a utilizarlo era más evidente que en los juegos anteriores. Al realizar una muerte silenciosa, se nos premiaba con un arma o con más munición de la habitual, por lo que merecía la pena perder un poco más de tiempo en estudiar las rutinas de los enemigos
El multijugador de Uncharted 3 será recordado por muchos jugadores como uno de los mejores de todo el catálogo de PS3, debido a su enorme calidad y al alto grado de adicción. El empeño de Naughty Dog por ofrecer un multijugador que estuviera al mismo nivel que el modo para un solo jugador no quedó en una simple utopía, sino que fue toda una realidad.
La amplia oferta de modos multijugador, nos ofrecía seis modalidades competitivas y tres cooperativas, sumando en total más de doce tipos diferentes de partidas. Además del clásico Duelo por equipos y sus variantes, los jugadores invirtieron mucho tiempo en el modo Objetivo de equipo con sus seis tipos de partidas y en la Aventura cooperativa, en la que tres jugadores vivían una breve aventura en la que había que cumplir unos determinados objetivos, mientras se enfrentaban a oleadas de enemigos.
La modalidad competitiva, inicialmente, contaba con doce mapas diferentes, cifra que posteriormente se amplió hasta los dieciséis, ya que se lanzó un DLC con cuatro mapas procedentes de Uncharted 2. Si fuiste asiduo a la modalidad cooperativa, seguro que recuerdas cada uno de las cinco recorridos de aventura cooperativa ambientados en diferentes pasajes de la historia principal del juego.
Por si todo esto fuera poco, el multijugador ofrecía un sistema de rangos, en el que a medida que íbamos acumulando muertes y objetivos en partidas competitivas y cooperativas, desbloqueabas nuevas habilidades y objetos con las que personalizar a nuestro personaje. En el menú de Pertrechos, el jugador podía elegir un arma larga, una pistola, dos tipos de potenciadores y una respuesta de medalla. Las respuestas de medalla eran bonificaciones temporales de un solo uso, que se activaban al acumular un número determinado de medallas. Algunas de las más utilizadas fueron las que infrinjían gran cantidad de daño al enemigo o las que nos otorgaban poderosas armas.
Los tesoros no sólo estuvieron presentes en la modalidad para un sólo jugador (en total 101), ya que también los había en las partidas multijugador. Además de los tesoros, los jugadores habían de intentar conseguir ciertas armas repartidas por los mapeados para tener ventaja en los combates, tal y como ya sucedió en la anterior entrega.
Aunque todavía no hemos mencionado este apartado en los otros juegos, la franquicia siempre ha gozado de grandes bandas sonoras, con unos temas que consiguen sumergirnos en los más profundo de la acción. En La Traición de Drake es una auténtica gozada escuchar cada una de las melodías, especialmente las que suenan durante nuestro periplo por el desierto.
El doblaje a nuestro idioma no tiene fisura alguna, con unos diálogos sin incoherencias y con la participación de los mismos actores que han actuado en toda la trilogía para PlayStation 3.
[BREAK=Uncharted: El Abismo de Oro]
Cuando una nueva consola sale a la venta, es indispensable que tenga un amplio y variado catálogo de juegos con los que llame la atención del consumidor. Sony, a sabiendas de esta premisa, lanzó PlayStation Vita en Europa con un conjunto de videojuegos entre los que se encontraba Uncharted: El Abismo de Oro.
No sabemos si en vuestro caso fue uno de los motivos por los que comprasteis la nueva consola portátil, pero lo cierto es que esta nueva entrega de la saga sería una de las primeras pruebas de fuego para comprobar el potencial de la nueva plataforma y sus novedosas funcionalidades.
El hecho que el juego estuviera desarrollado por Bend Studios y no por Naughty Dog, creó al principio un poco de recelo a los miles de fans, pero os podemos asegurar que el resultado final no difiere en exceso a lo que antaño jugamos en PlayStation 3.
Ubicado en la cronología de la saga como precuela de El Tesoro de Drake, la historia de El Abismo de Oro nos trasladó hasta un complejo de templos de Panamá, donde en una excavación, encontraron varios cadáveres de unos conquistadores españoles que murieron en extrañas circunstancias.
En la búsqueda del tesoro, relacionado con dicho descubrimiento, Drake contaba con dos aliados, su viejo amigo y explorador Jason Dante y Marisa Chase, nieta de Vicente Pérez, el cual había encontrado un misterioso amuleto en el lugar de la excavaciones.
Al cabo de dos semanas, Drake y Chase son traicionados por Dante, el cual estaba aliado con Roberto Guerra, líder de un grupo armado que prometió ayudar al malvado explorador a cambio de una parte del tesoro. Una vez resarcidos de tal engaño, las investigaciones llevarán a nuestro cazatesoros y a su nueva aliada a averiguar que el amuleto hacía referencia a Sete Cidades, una antigua secta cristiana que tenía como objetivo encontrar las siete ciudades de oro.
En la primera incusión de Drake en una consola portátil, la pregunta que teníamos todos en mente, era si el juego atesoraría la misma calidad que las anteriores entregas. No nos vamos a engañar, gráficamente el juego no poseía la misma calidad gráfica que la Traición de Drake, pero no por ello, no era menos espectacular que los juegos anteriores gracias a su espectacular pantalla OLED.
Los escenarios, las animaciones de los personajes, las texturas e incluso la iluminación estaban a la altura de cualquier juego para PlayStation 3, por lo que el objetivo de mantener la esencia Uncharted en PlayStation Vita se cumplió con creces.
El cambio de plataforma no significó grandes cambios en la jugabilidad, conservando todos aquellos elementos que en su día engrandecieron a la saga. De esta manera, los tiroteos, el combate cuerpo a cuerpo, el sigilo, la exploración o los puzles seguían estando presentes en esta aventura, a la cual se le sumaron otras tareas como limpiar superficies, hacer fotos o abrir cajas fuertes.
Las nuevas características de PlayStation Vita ofrecieron más posibilidades a la hora de afrontar todas las tareas que debía realizar Drake. La combinación de los dos sticks analógicos con la pantalla táctil y el panel táctil trasero, simplificaron algunas acciones, pero en otras fue evidente que su ejecución ralentizaban el ritmo de la aventura.
Para el jugador resultó muy novedoso poder saltar, trepar, balancearse, realizar muertes silenciosas e incluso mover a Drake hacia una dirección concreta, con tan solo realizar un simple gesto con sus dedos. Todo ello añadía una nueva dimensión a la experiencia jugable vista en las anteriores entregas, aunque sí es cierto que conllevó algún tiempo acostumbrarse.
A pesar de contar con la campaña más larga de toda la franquicia, muchos jugadores no terminaron de estar complacidos, por el mero hecho que el juego no incluía ninguna modalidad multijugador.
[BREAK=Uncharted: Lucha por el Tesoro]
Es tal la dimensión que ha cobrado la franquicia, que incluso Nate y todo el elenco de personajes de los diferentes juegos, llegaron a tener su propio juego de cartas en PlayStation Vita.
Desarrollado por Bend Studio y One Loop Games, Uncharted: Lucha por el Tesoro fue un juego de cartas, cuya finalidad era acabar con la salud de nuestro adversario. Para ello, existían tres tipos de cartas: las cartas de facciones (héroes, mercenarios o villanos) que tenían un valor y unos atributos según el personaje, y servían tanto para atacar, como para defenderse; las cartas de fortuna con las que se podía ganar dinero, y por último las cartas de recursos, compradas con el dinero conseguido en las partidas y con las cuales se podían mejorar las características de las cartas de facciones.
El jugador podía enfrentarse a la IA o realizar partidas uno contra uno de forma local con una sola PS Vita u online con otro jugador de PlayStation Network. Los tiempos de carga y el tener que esperar, a veces, en exceso al otro jugador, fueron algunos de los puntos negativos del multijugador.
[BREAK=Uncharted en PS4]
El 15 de noviembre de 2013, Sony aprovechaba el evento de Spike TV PS4 All Access para anunciar que Naughty Dog ya estaba trabajando en Uncharted, primera entrega de la saga para PlayStation 4.
Dicho anuncio vino acompañado con un interesante teaser tráiler en el que una voz en off nos explicaba que «alguien» había sido traicionado y enterrado vivo durante 15 años. Además en el vídeo, pudimos apreciar un viejo mapa, cuya ruta marcada pasaba por el Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica y por la isla de Madagascar.
[videolpo]7385[/videolpo]
Muchas incógnitas dejó este vídeo, pero la presencia de una calavera pirata podría ser una pista que este próximo juego tenga alguna que otra relación con el corsario Sir Francis Drake.
Por el momento no ha trascendido más información sobre este título, que de bien seguro, hará que muchos, que todavía no han adquirido PS4, lo hagan en el futuro.