Ubisoft da una ‘masterclass’ de marketing con Assassin’s Creed Shadows

Yasuke como parte clave del éxito.

En este mundo tan globalizado y gobernado por las redes sociales, una buena campaña de marketing se ha vuelto igual o incluso más importante que la calidad del producto que se le quiere vender al consumidor.

La industria de los videojuegos no está aislada de este axioma. Año tras año vemos como las gigantes compañías se gastan cientos de miles de dólares en promocionar sus juegos AAA, todo por hacerlos estar en boca de todos así sea por un segundo.

Y con Assassin’s Creed Shadows, esto lo logró Ubisoft solo un par de minutos después de haber desvelado oficialmente su primer tráiler.

Yasuke, el samurái negro de las polémicas.

El tráiler, que muestra todo el contexto histórico del juego, también se encargó de presentarnos a sus dos protagonistas. Yasuke, un samurái de raza negra y enorme contextura; y Naoe, una shinobi que se valdrá del sigilo y la inteligencia para burlar a sus enemigos.

Por supuesto, la polémica se situó en Yasuke únicamente por su apariencia y color de piel, que contrasta con la tez de los asiáticos de la época.

Antes de verlo venir ya teníamos un intenso debate entre el escuadrón anti ‘woke’ y los defensores del progresismo, por llamarle de una forma a los dos bandos que, comúnmente, suelen hacer mucho ruido con sus opiniones en Twitter/X.

Las críticas de los más reacios acusaban a Ubisoft de imposición cultural por la raza de Yasuke; ninguneando las costumbres japonesas para traernos un protagonista que no representaba su cultura.

Sin embargo, muchos comenzaron a callarse y retractarse cuando salió a la luz que Yasuke existió realmente y que será el primer personaje histórico que fungirá como protagonista dentro de la saga.

El argumento de la existencia de Yasuke, aunque no convenció a todos (es imposible, vamos), le abre la puerta a Ubisoft de representar la historia de un extranjero en el Japón Feudal y explorar las aristas de las formas de racismo que en aquel entonces podían existir en el país del sol naciente.

Ayer muy pocos sabían quien era Yasuke, hoy muchos lo tenemos claro.

Más allá de las polémicas, de todo este embrollo algo que sí queda claro es que Ubisoft cumplió con su objetivo. Logró que el protagonista del juego tuviera una visibilidad absoluta con tan solo mostrar su primer tráiler, valiéndose de las tendencias y situaciones actuales para crear una discusión en torno al juego.

No solo eso, además de estar en el medio del huracán, logró salir airoso al escoger una historia que, si bien ya ha sido tomada en cuenta en una serie, tiene los tintes de originalidad suficientes como para atraer al público.

Y es que hasta se ha desatado una especie de guerra en Wikipedia para alterar el artículo de Yasuke. Ahora, algunos defienden que el guerrero de origen africano jamás fue considerado un samurái, a pesar de haber sido tomado como uno de los hombres de confianza de Oda Nobunaga, destacado daimyo del período Sengoku en Japón; y ambos bandos ya han cambiado múltiples veces su entrada en la citada web.

Todas estas reacciones, críticas y debates alrededor del juego, solo son una muestra de una excelente decisión de Ubisoft en todos los niveles, logrando captar la atención de su público objetivo con un producto que genera interés en las masas y también tiene los ingredientes para tener una óptima calidad.

El trabajo de marketing y publicidad ya está hecho, ahora le toca a la desarrolladora gala demostrar ‘dentro del campo‘ que quieren regresar a la saga de los Asesinos a su lugar privilegiado, aunque no nos hayan mostrado ni un fragmento de su jugabilidad.

Con Prince of Persia: The Lost Crown como ejemplo de resurrección, a pesar de sus bajas ventas, Ubisoft ha demostrado tener lo necesario para lavar su imagen.

¿Lo lograrán con Assassin’s Creed Shadows? Eso está por verse.