Star Wars Battlefront II (2005); el camino a seguir dentro de la saga

El juego combinó todos los elementos necesarios para transformarse en un clásico e icónico título de la serie.

En el marco de la celebración del día de Star Wars, queremos hacer un reportaje especial a uno de sus juegos que realmente honró la larga trayectoria de la saga en la gran pantalla y representó de forma correcta toda la acción, emoción, drama e historia en una sola experiencia.

Hablamos, por supuesto, de Star Wars Battlefront II (2005); un juego que nos contó la historia que ya conocíamos de la saga pero desde una perspectiva única, mezclándola con un gameplay sumamente entretenido y variado, con distintos modos de juego, personajes, locaciones, armas y mucho más.

Acompáñanos a darle un repaso a las bondades de un título que ha logrado quedarse grabado en nuestras retinas y aún lo recordamos, incluso 16 años después de su estreno.

La misma historia, desde otra perspectiva.

Primera cruzada en Mygeeto.

Star Wars Battlefront II en sus campañas nos cuenta las historias de los distintos arcos de la serie, pero metiéndonos en la piel de los soldados que deben luchar en las batallas, más que en los protagonistas que ya conocemos de las películas, más allá de que los podamos controlar también en las misiones.

La historia es narrada episodio a episodio por un soldado que nos cuenta como, desde su perspectiva, se viven todas las batallas que se libran por tomar el control de la galaxia, viendo desde muy de cerca las consecuencias de las acciones de la República y la arbitrariedad del criterio del imperio a la hora de planificar sus ataques.

Con esta simple, pero innovadora forma de darle un enfoque distinto a la saga, Star Wars Battlefront II nos logra enganchar desde esa primera misión que nos lleva a Mygeeto, donde al final podremos controlar a Ki Adi Mundi y proclamar nuestra primera victoria.

Sin dudas, ponerse en la piel de Anakin cuando decide traicionar a los Jedi es uno de los puntos más álgidos de la historia; pues obliga al jugador a convertirse en el antagonista para recrear fielmente los eventos de los filmes, haciéndolo lucir tan impactante como en los cines.

Gameplay variado y repleto de recursos.

Mace Windu en Geonosis.

La ambición de Lucas Arts al crear este juego no tiene parangón; y es que Star Wars Battlefront II no se conforma con tener un gunplay absurdamente divertido para la época, sino que nos presenta un shooter en tercera persona en el que también puedes ir a bordo de naves y coches que, a su vez, también pueden disparar y ofrecer combates espectaculares en tierra o en pleno espacio exterior.

Pero vamos por orden, lo primero a destacar es la variedad de soldados que podemos elegir para luchar en las ‘batallas terrestres’; y esa acertada mecánica que nos obliga a luchar primero con el soldado ‘básico’ de infantería para luego ir desbloqueando los que tienen características más especiales.

Desde el comandante, que es capaz de potenciar las habilidades de sus compañeros, hasta el especialista en explosivos; todos los soldados van a resultarte útiles en algún momento de las misiones, ya sea cuando tengas que hacerle frente a un vehículo muy poderoso o volar en jetpack (sí, también se puede) hacia zonas difíciles de alcanzar a pie.

Para coronar estas batallas terrestres, el juego nos permite controlar al Jedi, Sith o protagonista de turno dependiendo del planeta y el punto de la historia en el que nos encontremos, con una acertada mecánica que nos obliga a matar cuantos enemigos podamos en el menor tiempo posible, ya que la barra de vida se irá agotando y la única forma de llenarla es asesinando a cualquier dron o criatura enemiga que se nos atraviese.

Yoda en Kashyyyk.

El sable de luz en estos personajes funciona a las mil maravillas, con animaciones fluidas y movimientos devastadores que pueden acabar con múltiples enemigos en un segundo.

Desde Obi Wan Kenobi, pasando por Mace Windu, Yoda, Boba Fett, Darth Maul y hasta el mismísimo Darth Vader; el juego nos permite encarnar a los protagonistas de la serie de una forma realmente fiel a los filmes, lo que nos hace identificarlos fácilmente y adoptar un estilo de lucha adecuado para cada uno de ellos.

Ahora, con respecto a los vehículos, existe una gran variedad de ellos en las batallas. Desde los AT-ST hasta los STAP y pasando por el Droide Araña OG-9; los jugadores tienen la oportunidad de elegir vehículos que los ayuden a desplazarse rápido, pero desprotegidos, u optar por una auténtica fortaleza movible que aguante disparos y devaste enemigos, pero que sacrifique su velocidad.

Por otro lado, en cuanto a las batallas estelares, también contamos con distintas naves, incluyendo esa mítica cañonera LAAT en la que los cuatro jugadores podían meterse y asaltar la base enemiga aterrizando en su hangar.

Aunque estas podrían hacerse un poco más repetitivas y tediosas en algún momento, los desarrolladores incluso acertaron permitiéndole al jugador saltar estas batallas por si precisamente no quería jugarlas en la campaña, así que hasta en este punto fueron precavidos.

Uno de los mejores juegos de pantalla dividida de su generación.

Tatooine.

Más allá de que los juegos de pantalla dividida no gocen de gran popularidad en la actualidad, en la generación del PlayStation 2 algunos lograban brindarnos experiencias imborrables; y Star Wars Battlefront II fue uno de ellos.

Con la posibilidad de jugar las campañas principales hasta de cuatro jugadores, el sentimiento de explorar en cooperativo cada planeta y tomar cada punto de control con tus amigos creaba un ambiente de camaradería que pocos títulos suelen lograr con tanta facilidad.

Crear tu propio escuadrón y aprovechar las ventajas de cada clase de soldados era otro plus del título, que también le daba libertad a cada jugador para moverse a cualquier punto del mapa y planificar estrategias para ganar.

Y ni hablar de la optimización y el rendimiento del juego incluso cuando se ejecutaba en pantalla dividida, pues gozaba de un apartado técnico excelso en el que la aparición de bugs o glitches era realmente extraña, sin tener que lanzar parche del día 1 ni nada por el estilo.

Modo Conquista Galáctica, la guinda del pastel.

Conquista galáctica.

Por si no fuera suficiente con unas campañas espectaculares y un multijugador cooperativo sumamente entretenido, Lucas Arts también se decidió a incluir el modo Conquista Galáctica.

En este modo los jugadores tenían que conquistar la galaxia entera yendo de planeta en planeta y librando batallas tanto terrestres como espaciales para hacerse poco a poco con los territorios y exterminar las amenazas enemigas.

La gestión de recursos era clave, ya que podías comprar distintos perks o power-ups que te podían dar ventaja en la batalla, además de desbloquear y reclutar soldados de distintas clases para ayudar a la IA a desempeñarse mejor en batalla.

Además, este modo permite que los jugadores se enfrenten entre sí, escogiendo cada uno de los dos bandos para ver quién es el mejor estratega y quién logra quedarse con el control de la galaxia.

La tensión se respira en cada batalla y solo una victoria puede cambiar totalmente la tendencia en la conquista, lo que generaba batallas realmente épicas que, normalmente, cerraban con un enfrentamiento a sables espada con los personajes del planeta en disputa.

Un viaje a la nostalgia.

La calidad de este título y el impacto que causó en los jugadores fue tal, que su versión de PC aún está a la venta en Steam y recibe soporte en su multijugador, más allá de que haya quedado descontinuada de las consolas PlayStation hace muchos años.

Por varios años, los responsables de la saga en esta industria perdieron el norte y nos otorgaron experiencias muy criticadas como el nuevo Battlefront II de EA; sin saber que todo lo que debieron seguir siempre estuvo detrás de ellos, en 2005 concretamente.

Por eso, en un día tan especial como este, decidimos honrar la existencia de un producto que engrandeció a la saga, enamoró y acercó aún más a los filmes a muchos jugadores; con toda la esperanza de que los juegos que vengan en el futuro, sean de Ubisoft o Respawn, logren tener un impacto similar en el nuevo público.

Que la fuerza los acompañe, lectores.