Rocket League llegó a PC y PS4 sin las pretensiones que ha acabado logrando e imponiendo en la escena de los juegos competitivos. Fútbol loco y arcade donde el balón lo disparan coches a propulsión. Parecía simple y sin demasiadas posibilidades profundas. Error, era una de las propuestas más puristas y frescas que hayamos jugado últimamente, un juego de naturaleza deportiva donde participan aspectos técnicos que normalmente se obvian en los juegos de fútbol y que con eso tiene mucho de táctica, toque y físicas reales, como la posición exacta de chute, las inercias o la fuerza de giro de la pelota sobre sí misma y botes.
Además, se regaló con el Plus en su lanzamiento en PS4 en julio, y eso le supuso la masificación necesaria para demostrar al mundo por qué Psyonix, sus creadores, acababan de parir una joya jugable que iba a dar muchísimo que hablar. Tanto ha sido así, que saldrá en breve en formato físico (en caja) y ahora en frebero, en el arranque de su segundo año de vida, se han cambiado y añadido muchísimas cosas para que la fórmula no se desgaste, para que el asiduo esté más contento y para que siga dando muchísimo que hablar en la escena competitiva. Es uno de los más exitosos en la Liga Oficial PlayStation y en las retransmisiones de Twitch.
Para empezar los cambios en este segundo año, lo más importante era tocar y restablecer el sistema de rangos y emparejamientos igualados. Psyonix ya ha mandado a los jugadores mejor clasificados del pasado ciclo sus Coronas limitadas de premio, así como diversos incentivos para que entren en la posición que merecen en esta nueva temporada. Los demás, veremos cómo nuestra posición de cierre se nos tiene en cuenta, pero, por lo general, será una nueva medición llamada Divisiones de Nivel Competitivo la que estime en cuál de los 12 rangos de destreza entramos, y cómo vamos subiendo y bajando posiciones en función de las partidas.
Esta idea, que viene de los más extendidos multijugador del momento como League of Legends o Hearthstone, se ha cuadrado a la perfección en un esquema como el de Rocket League y pasa a sustituir en más arcaico sistema de Puntos Clasificatorios. Los usuarios nuevos en el rango disputarán primero diez partidos para asignarles punto de comienzo. Por lo normal y salvo situaciones de mucha suerte o verdadero dominio, irán a los rangos de atrás, para ir subiendo poco a poco.
Esto plantea otro acierto, y es que los emparejamientos -el matchmaking y agrupaciones- se van a hacer de forma más equitativa e igualada. Jugarás con compañeros de tu nivel real y contra rivales de tu nivel real, ahora de forma más precisa que antes y bastante más compleja a la hora de medir calidades. Ya no solo cuentan los puntos y los goles anotados, que pueden dispararse en una jugada aleatoria o gracias a los demás. Ahora hay más factores de medición en juego.
Por otra parte parece que se quedan para siempre ya el modo Caos (4v4) y volverá a haber eventos con el modo Hockey. Justo estos días volveremos a tener la posibilidad de jugar con discos en vez de con pelota y sobre un terreno resbaladizo y helado que cambia por completo el tacto y timing de los partidos. Además, al fin pueden crearse partidas privadas de este formato. Fueron opciones probadas a priori que esta segunda temporada van a seguir dando que hablar y que prometen incorporar más modalidades y estilos. De momento, el estándar y el más oficializado en competiciones sigue siendo el 3v3. Veremos si esto cambia, que vienen buenas ideas… Eso sí, nunca llegando a más del 4v4, según dicen sus responsables. Ya lo han probado y no funciona bien, demasiado caótico y abarrotado.
No faltan, por supuesto, nuevos estadios y pistas, como Wasteland, ya metida también en las Playlists online. Igual para los nuevos diseños de pelota y más arsenal para el Garaje, tanto gratuito para todos los jugadores, como a modo de recompensa para los que cumplan diversos requisitos, como los de pago que llegarán mediante DLC de pago y donde ya hemos tenido maravillas de skins como la del DeLorean de Regreso al Futuro o el carro de Twisted Metal. Y ahora sabemos que llegará hasta el Batmóvil de la esperada película Batman vs. Superman. También se amplían las ruedas, sombreros, pinturas, antenas, parachoques, etc. en busca de que todo el mundo pueda confeccionarse su vehículo absolutamente personalizado y deseado. Y nueva distinción entre ítems comunes e infrecuentes, para animarnos a buscar esos objetos de mayor valor y de nuevo siguiendo las tendencias actuales en títulos online.
Rocket Labs coge fuerza y entra también en las listas de juego ocasional, con tres estadios creados por usuarios en marcha más los que vendrán. Luego están todas esas mejoras menores, pero que no tenían por qué implementar y que, sin embargo, demuestran que la comunidad en torno al juego es vital y lo más importante para Psyonix. El modo Exhibición incorpora algunas herramientas y facilita áreas, el chat ahora es más cómodo con la opción de acceso rápido solo al último mensaje, se han corregido algunos bugs reportados por los propios jugadores mejorándose la estabilidad y experiencia, etc.
Hay evoluciones gráficas en PS4, como retoques en el VSync o el Triple Buffering para que se mueva todo con mayor soltura y sin lag alguno. Estas opciones, además, se pueden configurar en la versión de consola de Sony para quienes prefieran sacrificar detalles visuales en pos de unos partidos todavía más fluidos y sin latencia alguna. También se añaden puntazos como el guardado de partidas en la nube y sin posibilidad de corrupción, de manera que no se pierda nunca el progreso. O reconexión más rápida si nos caemos en mitad de un partido.
Sin duda, muchos formatos y conceptos iniciales de Rocket League son hoy radicalmente otra cosa, gracias a lo aprendido durante todo este tiempo desde que salió y a que escuchan muy bien las sugerencias y peticiones de los fans, millones en todo el mundo. No todos los juegos se comportan así y están tan cerca de la voz de los que mejor lo conocen, los jugadores, por lo que podemos esperar una segunda temporada muy positiva y cargada de mejoras y ampliaciones, también con sorpresa. Un trabajo ejemplar el de Psyonix, que hasta este juego eran un pequeño estudio no demasiado conocido.