Nuevo buen año para PlayStation 4 en la escena indie y de pequeños desarrollos. Lo acaba de demostrar Sony en su Digital Gaming Showcase de Londres, un evento europeo en la planta 29 de una de las torres más famosas de la ciudad donde estudios de todo el mundo, tanto first party como third party, han podido estar directamente con prensa, youtubers e influencers para enseñarnos con qué abarrotarán la Store de PS4 las próximas semanas. Y, como podéis ver en este Vídeo Reportaje, la cosa no pinta nada mal:
Variedad de géneros, de presupuestos y de ideas. Desde el que promete ser uno de los grandes MOBA de PS4, Kill Strain, hasta la fragilidad y sofisticación visual de Bound, de Sony Santa Monica, mismo estudio encargado de God of War. También hay sitio para las remasterizaciones de clásicos, como Day of the Tentacle o Dino Dini’s Kick Off, y los más avanzados multijugador competitivos, como Drawn to Death, a cargo del mismísimo David Jaffe (Twisted Metal, God of War…). Repasamos lo más interesante y sorprendente:
Housemarque es uno de los estudios ligados a Sony más interesantes y amortizadores de las consolas PlayStation del momento. Creadores de Dead Nation, Super Stardust -uno de los juegos del Plus de este marzo- o el imponente Resogun, su nueva aventura de perspectiva isométrica y despliegue de fuegos y disparos contra alienígenas y mutaciones es de lo más impresionante que hayamos visto nunca en juegos de este ángulo de cámara. Cooperativo, dificultad endiablada y toda la pantalla llena de partículas y enemigos sin que por ello haya ni un solo tirón de framerate son algunas de las virtudes de Alienation, que ha estado en una versión muy avanzada en este Digital Gaming Showcase y que sigue demostrándonos por qué tener confianza en su grandeza.
El pasado diciembre Sony Santa Monica presentó en la PlayStation Experience una producción muy llamativa, Bound, que no hizo todo el ruido que merecía hacer porque se esperaba un God of War IV o algo más grande por parte de este estudio. Sin embargo, ahora que lo hemos jugado, lo cierto es que hablamos de algo tan cautivador o más que Journey y Flower, lo que es decir muchísimo. Una bailarina clásica y en punta que se mueve con el viento y lazos en las manos, niveles de plataformas tridimensionales bastante intrincados, y unos horizontes y música mágicos e inspiradores. Bound es lo más bonito del Digital Gaming Showcase, y uno de los títulos que promete marcar este 2015 con su suave a la par que adictiva experiencia.
Existen muchísimos shooters en tercera persona hoy en día. Pero ninguno tan cachondo y original como Drawn to Death, a cargo del padre de la violencia en consolas PlayStation, David Jaffe. Una libreta de un chico de 14 años toda llena de garabatos y muñequitos inspira este multijugador totalmente alocado y muy rápido, también súper vertical que exige jugar mirando al suelo y al techo además de a los lados. Personajes volando por los aires, armas mortíferas y sangrientas, y hasta cierto componente de Quake y Unreal Torunament que lo hacen muy salvaje, aunque bajo la inocencia de ser solo dibujitos y tachones… Su diversión desde el primer momento y la gran cantidad de armas, atuendos, personajes y habilidades van a hacer que hablemos todos muchísimo de él, ya lo veréis.
League of Legends o DOTA son imparables en el género MOBA en ordenador, ahora también con la entrada de Smite en PS4. Pero la consola de Sony tiene algunas otras propuestas para esto de las arenas competitivas, los minions y la conquista de torres en perspectiva isométrica y juego en equipo con muy diversos personajes. Hablamos de Kill Strain, el primer MOBA que reúne todos los elementos del género en consola y además le añade lo que llaman la parte dramática, es decir, la historia y el lore de cada una de las razas y campeones, todos expuestos con una atractiva estética cómic. Se trata, por otra parte, de un asimétrico 5v2v5, tres equipos enfrentados cada uno con sus objetivos en un campo de batalla totalmente disparatado y cargado de efectos, chispazos, ataques y explosiones. Muy vistoso, perfectamente jugable con mando y los dos sticks, y que puede dar que hablar hasta en este terreno que parece tan copado.
Un clasicazo de la acción lateral y las plataformas regresa con gráficos a la última y toda la violencia y diseños brillantes que recordamos de la época de Amiga. Jugar este código prácticamente final nos ha servido para percibir que se ha ganado en fluidez y soltura de imagen, uno de los miedos de todo el mundo tras anteriores demostraciones con un framerate inestable. Esto ya no ocurre, Shadow of the Beast está bien pensado en su formato nuevo, pero no deja de mirar al antiguo. Tanto es así, que se recuperan ataques, momentos mágicos o melodías, e incluso incorporará la opción de desbloquear el juego clásico y una serie de sorpresas que en pocos días podremos conocer, gracias a su lanzamiento temprano.
Llamativo en estética y muy original en propuesta, este juego de crafteo, tower defense y mundos online que bebe de Minecraft en bastantes aspectos también nos ha enseñado con su nueva beta la importancia de medir bien los recursos, ser inteligente para resolver pequeños puzles que se disparan al poner en marcha determinadas acciones, o tener puntería para contrarrestar los ataques a esta metálica y colorida ciudad de niñas clónicas con mochila y cierto aspecto macabro. Son los niños del mañana y están aquí para reconstruir un viejo imperio, pero sus formas no son siempre las más honradas. Es súper adictivo y con DualShock 4 se maneja de maravilla.
El matrimonio encargado de este Dark Souls en 2D conbina su vida diaria con ratos libres para terminar de desarrollar este juego que llegará a la Store en unas semanas. Y no por ello Salt and Sanctuary parece un título a medio hacer. Todo lo contrario, su aspecto es fenomenal y su jugabilidad tan atractiva como la de los juegos de From Software, con combates que requieren pegar y esquivar rápido, combos que nunca nos dejan terminar, barra de stamina y enemigos que quitan muchísima vida. Todo en un universo oscuro, de cavernas, hechicería y dragones, que además juega muy bien con la luz y los diseños de niveles. A muchos nos ha encantado.
Los walking simulator están totalmente de moda. Tras Everybody’s Gone to the Rapture, Gone Home, Firewatch o The Vanishing of Ethan Carter, el siguiente gran producto de la narrativa y la investigación vivido en primera persona está al cargo de los creadores de The Unfinished Swan, y nos traslada hasta una mansión antigua donde vivimos varias vidas que acabaron en tragedia, descubriendo las muertes, con algunos elementos sobrenaturales, sustos, pistas y una clara mano tendida a ser un juego para la Realidad Virtual. De momento no hay confirmación, pero en PS4 se disfruta de lo lindo con su intrigante historia, un sonido envolvente y muchos trucos rstéticos que apasionarán a los más hipsters pero también a jugadores no habituales.
Y otro que combina pasado y presente de forma armoniosa y llamativa a más no poder. Brut@l, del pequeño equipo Stormcloud. Son gente con las ideas muy claras de que la inolvidable estética de los clásicos dungeon crawler de ASCII tiene cabida aún si se le da el empaque jugable necesario, y esta brutalidad de líneas de colores y puntos blancos para delimitar las áreas desde luego lo tiene. Como si hablásemos de un juego de acción vertiginosa llevado a sus vértebras más anacrónicas, la búsqueda de llaves, los monstruos cada vez más feroces y el particular sentido del humor con una cantidad de combos y defensas abrumadora consiguen que, cuando te quieres dar cuenta, llevas media hora con el mando y con ganas de más. Templos, mazmorras, llaves, cofres, dragones y duendes, encerrados en un entorno informatizado que no por ello pierde ese halo mágico y de fantasía.
