PlayStation Plus en octubre

César Rebolledo · 29 diciembre, 2018
Llegan Kickbeat, Super Meat Boy y Broken Age

Vuelve a ser esa época del mes. Esos primeros días en los que hay esperanzas de encontrar una experiencia gratificante y desconocida a través de los juegos de la Colección Instantánea disponible para los suscriptores de Playstation Plus, o bien de dejar salir nuestra mala leche porque los juegos no estén a la altura de lo que esperamos de ellos. Todo es cuestión de opiniones y el mes de octubre no es ninguna excepción a esta regla.

Vamos a empezar con la pasada generación y la portátil de Sony. Disponible únicamente en PS3, podréis añadir a vuestra colección Chariot. Basado en los juegos en los que la física es importante, lo que tenemos es un juego en dos dimensiones con modo cooperativo. Nuestro objetivo es avanzar por una serie de niveles en los que tenemos que conseguir hacer que el carro que llevamos con nosotros alcance su meta. El problema viene en que hay que pensar cómo reaccionará el carro si interactuamos con él: ¿qué pasa si empujas algo con ruedas hacia una pendiente? Exacto.

Pasando a un juego disponible en PS3 y PS Vita, tenemos Kung Fu Rabbit. No hay mucho que temer de un inocente conejito, salvo que sea un peligroso practicante de Kung Fu. Quizás lo más interesante (además de la ingente cantidad de niveles que componen el juego) sea su característico sentido del humor, que hará de nuestra aventura algo más interesante de lo que parecía al principio.

Finalmente, también disponible en la anterior generación y en versión portátil, Kickbeat. No es tan infrecuente ver juegos musicales, pero ver juegos en los que tenemos que seguir el ritmo de la misma para derrotar a varias oleadas de enemigos es algo menos habitual. Con una banda sonora compuesta de temas de Pendulum, EnV o P.O.D. entre otros, tenemos que pulsar los botones a un ritmo concreto para seguir adelante. Aunque en los niveles básicos tenemos una pequeña ayuda en forma de símbolos que nos avisarán del tempo a seguir para pulsar los botones, a modo de QTE, las dificultades más altas no nos ofrecen ningún tipo de guía… que echaréis mucho de menos si tenéis intenciones de sacarle todo el jugo a este juego.

Pasando a la nueva generación, aún nos quedan por presentar otros tres títulos bastante diferentes entre sí. Pensad en lo complicadas que son las relaciones sentimentales. Ahora pensad en lo complicadas que son las relaciones entre un trozo de carne y una tirita, cuando el uno tiene que salvar a la otra de una zona en la que sólo hay muerte.

Este es el planteamiento básico de Super Meat Boy, en el que nuestro protagonista (el trozo de carne) tiene que vérselas con varias docenas de niveles plagados de peligros. Sierras circulares, fosos llenos de agujas… una enorme cantidad de peligros nos acechan en un juego en el que cualquier error supone la muerte. Una dificultad que sólo puede clasificarse como de la vieja escuela, basada en los arcades tragamonedas extremadamente poco permisivos y que nos tendrá varias horas pegado a la pantalla.

Para las dos plataformas de sobremesa y después de sufrir en entornos en los que prima la habilidad para superar todos los peligros, toca usar la cabeza de otra forma y salir de los apuros pensando. Unmechanical: Extended supone meternos de lleno en entornos sacando las cosas de lo habitual. No es una simple cuestión de puzzles y acertijos, sino de resolverlos de forma original, saliéndonos de lo normal para encontrar la solución. Pensar un poco más de lo que estamos acostumbraos, algo que no está mal después de las altas dosis de acción a las que mucho están acostumbrados.

Por último, que no menos importante, tenemos Broken Age en PS4 y PS Vita. Decir “aventura gráfica de corte indie” seguramente no diga mucho a la gente. Pero saber que detrás de ella está Tim Schafer, el creador de The Secret of Monkey Island, la cosa cambia bastante, ¿no es así?

En Broken Age tenemos el control de dos personajes diferentes, que podremos cambiar en cualquier momento. Si sólo fuesen personajes diferentes la cosa no se saldría de lo normal, pero el hecho es que no son dos personajes que se encuentren lejos geográficamente… sino temporalmente. Por un lado está Vella, que espera encontrar la forma de escapar al horrible destino que la aguarda como escogida para ser sacrificada a una de las figuras que adora la tribu de la que procede. Por el otro, está Shay, que vive en el espacio bajo el cuidado de una avanzada inteligencia artificial. No obstante, él espera poder vivir aventuras fuera de este entorno sobrecontrolado.

Es fácil ver la similitud entre ambos personajes: huir de un destino preestablecido y encontrar su propio camino. Algo a lo que tendremos que aplicarnos nosotros mismos y ayudar a Vella y Shay a encontrarle sentido a su existencia.

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