Plants vs. Zombies: Garden Warfare 2 o el shooter más desenfadado de PS4
Tu jardín infectado... ¡de jugabilidad explosiva!
El género del Tower Defense no es poco conocido entre aquellos aficionados a los juegos de navegador y móviles. Los ha habido de muchos tipos, pero sin duda, uno de los más exitosos fue Plants Vs Zombies. Pero es que parece que no bastaba con hacer cosas raras con plantas y zombis en un juego estratégico, no. Había que hacer un shooter en tercera persona que diera respuesta a la enorme demanda sobre el género, y así nació Plants Vs Zombies: Garden Warfare. A poco más de un mes de que su segunda parte, Plants Vs Zombies: Garden Warfare 2 salga al mercado y después de un fin de semana de beta, repasamos lo que promete esta estrambótica propuesta.
Lo primero de todo es, lógicamente, ¿cómo interactuamos con el juego? No tenemos un menú principal en el que tomar decisiones, sino que en su lugar, tenemos una zona central, nuestro cuartel general, que ya ha dado bastante que hablar en sí mismo. Aquí tenemos, literalmente, una representación física (virtual) de todo lo que hemos hecho y podemos hacer.
Cada una de las dos facciones tiene su zona, ¡más te vale no irte a la del contrario! En la tuya, cada vez que desbloquees un nuevo personaje, más clases, etc. irás viendo, literalmente, cómo ocupan un lugar dentro de este área personal, sirviendo para no tener siquiera que entrar a un menú a ver qué has desbloqueado, puedes verlo directamente. Sin entrar siquiera en ningún modo de juego concreto, intentar conquistar la tierra de nadie que divide las zonas de zombis y plantas ya se convierte en sí mismo en un modo de juego en el que, al menos en la beta, se puede subir bastante rápido de nivel… si bien antes o después terminas cayendo en una suerte de modo supervivencia mezclado con rey de la colina. No pudimos probarlo todo, pero parecía haber más minijuegos disponibles en esta zona que servirá como nuestro «hogar» y es de esperar que la versión final incluya alguna que otra cosa sorprendente.
A modo de analogía, el cuartel general termina sirviendo como el hogar, la ciudad, el pueblo de cualquier RPG, La Torre de Destiny. Aquí recibiremos alguna que otra misión, desafíos para las nuevas clases que consigamos… un centro de operaciones en toda regla, más divertido que nunca.
¿Cómo vemos todo esto? Pues en PS4 tenemos la suerte de que se ve a la misma resolución que la primera entrega, 1080p. Evidentemente no es un juego que necesite un realismo fuera de lo normal, sino ser colorido y fluido. Algo que consigue con creces. 60 frames sin apenas caídas de ningún tipo, algo que los jugadores de shooter exigen cada vez más.
Evidentemente, aquellos que hayan exprimido al máximo la primera entrega no tendrán suficiente con simplemente tener más de lo mismo. Nuevas clases eran algo necesario esta vez y aunque no hemos tenido la ocasión de probarlas todas en profundidad, la palabra es, sin duda, «interesante». Tenemos incluso un zombi que es una parodia de superhéroe y otro capaz de hacer aparecer un mecha. Si eso no es divertido, que baje Dios y lo vea. Al final el resultado son 14 clases de planta/zombi frente a las 8 originales, con más de un ingente de posibilidades para meternos en los combates multijugador.
Es en esta parte donde no podemos dar una opinión clara, el modo multijugador. Está claro que el fuerte de este juego es el modo en línea pero, quizás debido a los muchos que, como un servidor, entraban en contacto por primera vez con esta franquicia, las partidas eran un absoluto caos. Es posible que sea una simple impresión debido al elevado número de personas que sólo querían hacerse una idea de la propuesta de EA, pero parece que los profanos lo tendremos algo complicado para medirnos con gente que ya tuviera tablas en el primer juego. Si no os veis capaces de lanzaros a combates globales, todos los modos pueden jugarse en solitario si queréis practicar o pasarlo bien sin la necesidad de preocuparos por haber dado con alguien que dedique todo su tiempo a mejorar su habilidad con el juego y os dé una paliza.
Lo interesante, desde luego, es el aire casual del juego, aunque sólo lo sea en apariencia. Está claro que llegar ya no a dominar todas las clases, sino una sola, requiere dedicación, pero tiene una virtud y es que no hace falta maestría para simplemente disfrutar un rato. Lo pasarás mal cuando te encuentres con un grupito de gente que domine el juego, pero incluso así, lo pasarás relativamente bien.
El juego mantiene en principio lo que ya sabéis del primer juego, pero añadiendo novedades como un modo en el que tomamos el control de los zombis defendiéndose de un ataque de las plantas.
En general, casi se duplican las clases disponibles con respecto al original, lo que sin duda aportará variedad a los que ya hayan terminado por completo de sacarle el jugo. Aún sin tener acceso completo a las funcionalidades del juego, modos y mapas, hemos podido pasar unas horas de beta bastante divertidas que prometen un resultado final bastante más que satisfactorio. Ahora está por ver si en febrero, EA cumplirá con las expectativas de poca gente, un par de millones de personas dispuestas a partirse el tallo y sacarse los cerebros a lo largo, esta vez, de no sólo muchos mapas, sino distintas épocas con los extraños «viajes en el tiempo» de uno de los modos, Semillas del Tiempo.