Es incuestionable la estela de fans acérrimos que está acumulando la saga Persona, con grandísima cuarta parte de no hace demasiado. Ahora hemos podido jugar a la versión europea de Persona 5, para muchos el más esperado del año incluso por encima de balas del calibre de Red Dead Redemption 2 o God of War. Ya salió hace unos meses en Japón y las reviews y comentarios de usuarios lo avalan muy fuerte. Todo apunta a que es lo mejor que le va a pasar al género del rol nipón en esta primera mitad de 2017, con salida en PS3 y PS4 el próximo 4 de abril. Corte muy clásico, personajes muy manidos, mecánicas de impecable tradición y carisma anime absoluto en su aspecto. Con estos cuatro componentes no necesariamente innovadores pero sí atractivos aún hoy, Persona 5 se alza por varios motivos como una producción muy a tener en cuenta, siempre que estés dispuesto a jugarlo totalmente en inglés o japonés, pues no se va a localizar al castellano ni voces, ni en subtítulos, ni en textos.
De nuevo Atlus haciendo de las suyas con los hispanohablantes, o más bien su distribuidora en Europa, Deep Silver. Y cada vez estamos más cansados de este tratamiento, ya lo dijimos hace unos días con Yakuza 0. Esta forma de proceder es, directamente, del siglo pasado. Vale que las cifras de venta quizá no acompañen, pero es que de esta manera van a seguir sin acompañar, y entramos en un círculo vicioso donde la causa es la consecuencia y viceversa, y no se levanta cabeza en ventas con grandes juegazos que acaban siendo de nicho y minoritarios solo por una decisión empresarial como ésta. Torpe y poco consciente con el futuro, desde mi punto de vista.
Pero vamos a lo que sí tendremos, a lo que he probado durante casi dos horas, y a lo que mira todo el que lo espera sin importarle el idioma. Persona 5, para los que aún no lo sepan, cuenta la historia de un grupo de ladronzuelos adolescentes de Tokio que, entre clase y clase de instituto, van accediendo al Metaverso que diseñaron las teorías del psicólogo suizo Carl Gustav Jung para quitar las máscaras a la sociedad y acometer directamente contra sus malos pensamientos y actitudes. Con este enfoque psíquico junguiano, la historia nos lleva a través de diversos palacios oscuros que representan las emociones, deseos y miedos de la humanidad contemporánea urbanita. Uno de los primeros actos, de hecho, enreda su primer palacio alrededor de un trágico suceso en el instituto ante el que uno de los profesores mantiene una postura despiadada. Cuando el grupo de protagonistas consigue acceder a ese Metaverso, descubren una serie de monstruos, puzles, pasillos y peligros que ayudan a formar el aspecto de juego de rol clásico que vamos a tener entrelazado a una historia muy de corte anime y presentación súper particular.
Persona 5 es un desfile de onomatopeyas, viñetas, bocadillos de diálogo, primerísimos primeros planos, personajes muy expresivos y estampas idílicas. Su presentación formal, con elementos de los mangas, aloja hasta a los menús, el minimapa de cada área o los comandos de combate. Este Persona 5 es el juego de la saga con mayor identidad estética a primera vista de todos, algo que lo hace interesante desde el principio y, al mismo tiempo, fresco y actual, muy dinámico. El tono melancólico de la mayoría de personajes y escenas, que se aprecia ya en una de las primeras cortinillas entre secciones donde jóvenes estudiantes se cruzan cabizbajos y ensimismados, dibuja el tono que va a mantener el resto del juego. A los que están cansados de personajes emos y clichés archiconocidos de los manganimes, les recomendaría que se alejaran de aquí…
Lo mejor de todo es cómo se trabajan los dos mundos, el del consciente colectivo, con sus valores y emociones compartidas no necesariamente reales; y el real, mucho menos colorido y que dibuja una Tokio bastante caótica, ruidosa, estresada y abarrotada. De esta forma, nuestro protagonista irá conociendo en su viaje a través del calendario a nuevos amigos y compañeros, otros ladrones de recuerdos y emociones que se adentren con él en el Metaverso y se unan al grupo de batalla, a fin de cuentas. Pues éste es un JRPG por turnos, en su sentido más clásico y táctico, donde es importante gestionar los diversos ataques, magias, comandos de grupo y potenciadores o recuperadores, para aguantar el tipo contra criaturas de todo tipo y extraer, en definitiva, a las “Personas” de cada ser.
Ésa es la gracia de todo y lo que más haremos en los múltiples combates, tirar de nuestro equipo de “Personas” ya absorbidas en el antifaz de ladrones enmascarados de los personajes. Con un total de 9 ranuras (slots), habrá que ir equipándose con seres de diversa índole, nivel y técnicas, desde algunos sanadores a otros con la capacidad de adormilar a los adversarios o, directamente, con ataques dañinos. En plena pelea, cuando a alguno de los rivales le queda únicamente el golpe de gracia, no es extraño que se dispare una cinemática donde éste se rinde y ofrece recompensarnos con su poder, con dinero o con algún ítem. Jugar con esto va a ser esencial para los enfrentamientos más complicados, marcados especialmente por los jefes finales, como no podía ser de otra forma en un juego de rol oriental.
Estamos ante un juego muy largo y cargado de contenidos, de eso que no tenga dudas nadie. Éste es un producto para nuevos jugadores y para seguidores veteranos de la marca. De hecho, junto a nuestro héroe en esta preview hemos conocido a la jovencita Ann, al inseparable Ryuji, y a Morgana, la mascota del grupo que es un gatito más inteligente y eficaz de lo que aparenta a simple vista. Algunos ya sabrán de dónde vienen estos nombres. Persona 5, como los anteriores, hace mucho por dotarlos a todos de identidad y personalidad profunda. El tema de los distintos caracteres es muy importante en esta saga, y aquí todavía lo es más, por lo que las conversaciones y cinemáticas son de una frecuencia inusitada, más aún en estos primeros compases que hemos jugado, también salpicados de tutoriales y explicaciones.
Y, al final, te das cuenta de que estás inmerso en un JRPG muy sencillo aparentemente, pero que tiene muchas más posibilidades y exigencias a partida avanzada de las que podría parecer. Los enemigos presentan un montón de debilidades y fortalezas específicas, hay tiendas donde gastar el dinero por todos lados, minijuegos, side quests, encargos, etc. Queda claro que en cuanto a contenidos sus creadores lo han dado todo. No ocurre lo mismo, quizá, en el apartado gráfico. Como otras producciones japonesas, el espectro artístico y absoluto respeto al formato anime es quien sostenta el campo visual, pero en lo que a gráficos se refiere que nadie espere aquí un Final Fantasy XV, un Ni No Kuni 2 o un Kingdom Hearts III.
Ahora bien, un punto técnico que destaca desde el primer minuto es el sonoro. Los efectos atmosféricos, los FX para los comandos, y el fantástico doblaje tanto en japonés como en inglés se añaden a una banda sonora de pop y acid jazz cargada de temazos a cargo del compositor Shoji Meguro, habitual de la saga y los Shin Megami Tensei, entre muchos otros trabajos para Atlus. Es impresionante el carisma y memorabilidad que sostienen algunas canciones y situaciones, enmarcadas en las melodías y tempos que de verdad empaquetan al juego en ese halo de magia que le pedimos a los grandes referentes del género y las historias mejor contadas.
El segundo de los palacios jugados, con una partida ya a nivel más avanzado y con los personajes en torno al nivel 14 infiltrándose en un museo con trampas láser para alertar a los enemigos, nos mostraba segmentos más de sigilo que van a acompañar la aventura, ya con un nutrido equipo de armas, accesorios y Personas en nuestro poder, para ver más a fondo la diversidad de opciones y operaciones que vamos a tener que considerar tanto en pelea como en momentos de más exploración de entornos. Con todo esto -y muchísimo más que casi conviene no desvelar demasiado- viene cargado Persona 5 de cara a su lanzamiento occidental en abril. Los fans de la saga que le perdonen su totalidad en inglés o japonés, como empezábamos diciendo, tienen una cita ineludible como el más importante de los exámenes, ya sea en PS3 o en PS4, pues las diferencias técnicas no existen apenas, como ya han demostrado las comparativas niponas.