El pasado 18 de noviembre se reveló la lista de nominados de The Game Awards 2024; listado que ha dado muchísimo de qué hablar por algunas sorpresivas ausencias y la inclusión de Shadow of the Erdtree, DLC de Elden Ring, en múltiples categorías.
Otro punto negativo que han notado los fans en redes sociales es la ausencia de nominaciones de títulos de gran calidad y con una buena base de aficionados; como Persona 3 Reload, una de las exclusiones más llamativas de los premios.
Junto a Persona 3 Reload están otros títulos de altísima puntuación como Satisfactory o Factorio que, dentro de su nicho, han logrado dar un salto importante en diversos apartados y no fueron nominados a ninguna categoría.
Por supuesto, otra gran polémica ha sido la ausencia de Like a Dragon: Infinite Wealth al máximo galardón, siendo uno de los juegos mejor valorados del año en Metacritic y punta de lanza de una saga que no deja de crecer con el tiempo.
Ahora, centrándonos en la reimaginación del título original lanzado por ATLUS en la PS2, aunque quizás este año la tuviese difícil para entrar a la categoría de Mejor Juego del Año, en otros apartados parece un auténtico sinsentido su ausencia.
Una narrativa inigualable e infravalorada por los responsables de los premios.
De primeras, Persona 3 Reload carga con la ‘cruz’ de ser un remake de una obra antigua, situación que en ediciones anteriores hacía que los remakes no fueran tan tomados en cuenta para los premios.
Sin embargo, este año contamos con la aparición de Silent Hill 2 Remake en múltiples categorías; por lo que este argumento carece de validez para justificar la ausencia del juego en las nominaciones.
La narrativa de Persona 3 Reload cuenta con una identidad única dentro de su género, con giros y eventos de altísima intensidad desde la primera hora de juego y hasta la última.
Una historia que se construye a través de sus personajes, permitiendo al jugador identificarse con el protagonista y viendo la evolución tanto argumental como jugable de todos los implicados; en un juego cargado en todo momento de mucho drama y emoción, sin caer en spoilers.
Aunque los nominados tienen sus argumentos a favor, tanto Final Fantasy VII Rebirth como Senua’s Saga: Hellblade II, han sido criticados por el tratamiento que le han dado los desarrolladores a sus narrativas, una carente de ritmo y la otra de duración.
Plantilla musical y diseño artístico que marcó pauta en el género.
En el aspecto sonoro, la obra original de Shoji Meguro ha sido maximizada de manera magistral por Atsushi Kitajo, dejándonos nuevos temas musicales y reorquestaciones de los originales de una calidad excelsa.
Temas como Color Your Night o Full Moon Full Life han calado hondo en los fans de la saga al representar un aire fresco. Además, se pueden añadir las nuevas composiciones de su DLC, Episodio Aigis: La Respuesta, que tienen un tono más dramático.
La ausencia en la categoría de Mejor Banda Sonora es extremadamente llamativa, sobre todo por pertenecer a una saga que lleva haciendo conciertos desde hace más de 15 años en Japón, debido a la calidad de sus soundtracks.
Para finalizar y no extenderme demasiado (que hay mucho más que hablar sobre estas nominaciones) el trabajo de Tomohiro Kumagai al renovar los diseños de Shigenori Soejima ha sido también de alta factura.
Desde los menús del juego hasta los diseños de los Persona, sombras y enemigos; el juego cuenta con una identidad visual muy marcada y con un estilo que no tiene nada que envidiarle al resto de nominados.
Premios que cada vez pierden más credibilidad.
El descontento de los jugadores se ha manifestado de forma muy clara tras la publicación de los nominados; en unos premios que parecen cada vez más lejos de la objetividad y del gusto propio de los jugadores.
Afortunadamente, los jugadores tienen la oportunidad de votar por los favoritos en sus categorías y corregir los desaciertos de la organización; que tendrá que revisar sus criterios para próximas ediciones.