Opinión: Saturación publicitaria en los jugadores

Alicia Carrasco · 29 diciembre, 2018
La estrecha línea que separa el hecho de informar con la saturación por exceso de noticias

Día tras día, los jugadores leemos numerosas noticias en aquellos medios del sector que consultamos asiduamente y dónde nos informan sobre la salida de un determinado juego, la implementación de contenido adicional en otros o la posibilidad de poder ver un nuevo tráiler sobre éste. Así, el exceso de información debido a las continuas campañas publicitarias a las que se encuentra expuesto una persona, supone una de las mayores trabas para los encargados de la comunicación ya que puede dificultar la recepción del mensaje. Por tanto y antes de comenzar con una campaña, los encargados de la misma deben plantearse las siguientes preguntas: ¿qué serie de características deben resaltar de su producto para llamar la atención de los propios medios y de los jugadores? ¿Qué tipo de estrategias utilizan para diferenciarse de la competencia y conseguir que la suya propia sea eficaz? o ¿cuánto y qué clase de contenido audiovisual van a ofrecer a los jugadores sobre su juego?


Gran Turismo 6 con uno de sus coches que devienen en una nueva información

Aunque dicho exceso también puede provenir de aquellas noticias insulsas que no aportan ningún dato realmente importante, pero que suponen la excusa perfecta para hablar sobre el juego. De esta manera y a lo largo de una misma semana, cualquier persona puede encontrarse varios artículos sobre un determinado videojuego del tipo: “hemos añadido un nuevo coche” o “hemos sacado 5 tráileres y 30 capturas”. Contenido que persigue incrementar el disfrute del jugador y recordarle la existencia en el mercado del mismo pero que, como se ha mencionado anteriormente, si se hace con demasiada continuidad puede agobiar al jugador. No hemos de olvidar que al fin y al cabo, nos están vendiendo un producto y a ninguna persona le gusta que la atosiguen o la intenten persuadir constantemente mientras se plantea si va a adquirirlo o no. A veces, hasta se puede llegar a tener la sensación de estar en un mercado donde cada vendedor grita “compra, compra. Lo tengo todo”. Tal vez, a esa persona no le interese lo que le están diciendo o ni siquiera esté buscando ese producto, pero para cuando se da cuenta de lo que ha ocurrido, ya le están enseñando cinco modelos diferentes: uno en blanco, otro en azul turquesa y el último, en verde esmeralda.

Quizás el anterior ejemplo es un poco extremista pero lo que viene a decir es que el exceso de publicidad, si no se comparte información relevante para el jugador, puede llegar a crear un sentimiento de rechazo hacia el juego en sí; cuando se pretende hacer todo lo contrario. Cualquier persona ha pensado alguna vez: “tengo este juego hasta en la sopa” o “por cualquier chorrada sacan una noticia de él”, frases que denotan cansancio y apatía hacia ese determinado videojuego. Para vender bien no se necesita difundir continuamente información insustancial sobre un producto, sino que se puede mejorar la eficacia del mensaje -entendiéndolo como una mejora de su retención en la mente de los jugadores- aportándole datos de interés o argumentando qué clase de experiencia o características puede encontrar en él y no en otro.


El título de Deep Silver contó con un largo historial de pequeñas informaciones casi diarias durante los meses anteriores a su salida

Otro problema que puede derivarse del exceso de publicidad es, la pérdida del “factor sorpresa” que se pretende lograr sobre el jugador. A veces, las desarrolladoras y/o distribuidoras han querido enseñar tanto material del juego que puede dar la sensación de haber visto gran parte de éste en trailers, gameplays o en cientos de imágenes; y consecuentemente, esas novedades que forman parte del atractivo del juego se acaban perdiendo. Si se muestran todas aquellas características especiales que contiene y se desvelan más detalles de la cuenta, puede afectar a la experiencia y al disfrute del jugador que espera, en primera instancia, descubrirlo por sí mismo. Por tanto, esta acción puede hacer que puede hacer que el jugador pierda el interés en el juego a largo plazo.

Las campañas publicitarias son un arma de doble filo para cualquier empresa que las lleve a cabo, y el sector de los videojuegos no es ninguna excepción. De esta manera, las desarrolladoras y distribuidoras deben determinar hasta qué punto puede ser interesante la información que van a difundir para el jugador y cuál es la cantidad y el tipo de contenido que quieren promocionar. Elegir correctamente ambos aspectos es un punto clave para no saturar al jugador. Y vosotros, ¿recordáis alguna de esas campaña con las que os hayáis sentido realmente molestos y/o cansados?

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