Resident Evil 4 fue un juego que marcó un antes y un después para esta mítica saga de Capcom, apostando por un estilo de juego distinto al de los juegos anteriores y dejando un poco de lado esa atmósfera survival horror que tanto le caracterizó para darle paso a un gameplay con más acción y disparos.
El juego se lanzó el 11 de enero de 2005 como exclusivo de Nintendo Gamecube, en una de las primeras polémicas que generó este título protagonizado por Leon S. Kennedy que, al final, terminó siendo lanzado en más de 10 plataformas distintas debido a su gran éxito.
Y es que, a pesar de que han pasado ya más de 16 años desde su lanzamiento, es innegable que Resident Evil 4 ha envejecido muy bien, pues fue el punto de partida para una serie de mecánicas que adoptaron muchísimos shooters en tercera persona, como la cámara por encima del hombro del protagonista.
Sin embargo, Capcom ya está trabajando en un remake de este clásico, con problemas incluidos, que estaría apuntado a lanzarse en las consolas de novena generación para aprovechar toda la potencia y posibilidades del nuevo hardware (y sacarse un buen dinero, ¿por qué no?)
Pero, la verdadera pregunta es: ¿Es realmente necesario un remake de Resident Evil 4? Lo analizamos ahora mismo.
Sistema de apuntado.
El cambio de estilo de Resident Evil 4 con respecto a sus predecesores sigue siendo un tema polémico en la actualidad, pues muchos aficionados de la trilogía original aseguran que fue el responsable del ‘abandono’ de la saga a su enfoque survival horror, lo que causó que RE 5 y RE 6 estuvieran mucho más enfocados en la acción, incluyendo además un modo multijugador que mejora considerablemente la experiencia pero la desliga aún más del concepto original.
Más allá de eso, si comparamos el gunplay de Resident Evil 4 con cualquier shooter en tercera persona de la actualidad podemos notar una clara desventaja: El sistema de apuntado fijo es algo que ya ha caído en desuso.
Actualmente, es un concepto universal que en este tipo de juegos el personaje se mueve con el stick izquierdo, mientras que se controla la cámara y se apunta el arma con el stick derecho, estándar que no cumple RE4 y que hace ver exactamente lo que es: un juego que se lanzó hace 16 años.
No poder mover a Leon mientras apunta su arma hace que el gameplay se sienta algo tosco e irreal si lo comparamos con shooters en tercera persona más actuales, lo que sin duda puede ser un lastre que no permita que el juego sea disfrutado por un público más joven ya acostumbrado a controles más precisos y cómodos.
En este punto, pienso que Resident Evil 4 podría ganar muchísimo con un remake, pues haría que la experiencia de juego fuese mucho más fluida, realista y menos frustrante, siempre y cuando sigan la línea de RE 2 y RE 3 Remake en este apartado.
Cámara.
Más allá de la limitación que supone no poder mover a Leon al apuntar, el control de la cámara tampoco corresponde con los estándares actuales de la industria, pues no puede controlarse con mucha precisión y tampoco nos permite ver rápidamente nuestro alrededor para ver si alguna criatura está detrás del protagonista.
Los problemas con la cámara son propios de la quinta y sexta generación de consolas, así que este es otro de los factores que va en detrimento de la experiencia original de RE4, ya que un novel jugador no estaría acostumbrado a la forma en la que se controla la cámara y a las limitaciones que esta tiene.
En este tipo de aspectos, resulta bastante difícil desligarse de la nostalgia, ya que este tipo de limitaciones hacía que el juego tuviera un nivel de dificultad un poco más alto y a su vez forman parte de la esencia que hizo que este juego se convirtiera en una joya con el paso de los años.
Sin embargo, reconocer que la cámara y el sistema apuntado podrían renovarse para mejorar la experiencia de juego, tampoco es decir que el juego es deficiente técnicamente, sino que debe adaptarse si quiere ser atractivo para los jugadores más jóvenes, nada más. Sí, el «detrás de ti, imbécil» también perdería su carismático efecto.
De hecho, lo mismo ha ocurrido ya con Resident Evil 2 y 3, ambos adaptaron su experiencia en sus remakes y fueron muy bien recibidos por usuarios que quizás jamás los habrían jugado en sus versiones originales por su sistema de cámaras fijas y tosca movilidad (los primeros RE han envejecido bastante mal por este aspecto, pero eso es tema de otro artículo).
Argumento.
La historia de Resident Evil 4, si bien puede ser un tanto confusa por momentos, logra tener el flujo indicado para mantener y aumentar el interés del jugador conforme avanza en la historia, con personajes secundarios bien desarrollados, con personalidades sólidas, que cumplen efectivamente su rol en la trama.
De hecho, la IA de muchos de los personajes secundarios, como Ashley, está mucho mejor lograda que las de muchos NPC de juegos más actuales (sí, todos nos acordamos de Cyberpunk 2077).
Volviendo al argumento, sin duda, Capcom tendría la oportunidad de profundizar aún más en ciertos arcos de la historia, pero este tipo de ampliaciones no suelen salir muy bien cuando se alteran fórmulas tan bien engranadas y apreciadas por los jugadores. Ya lo intentaron con RE3 Remake y se generó cierto rechazo por las decisiones tomadas.
Ambientación, puzzles, armas y batallas contra jefes.
He decidido juntar estos cuatro apartados porque me parecen de los puntos más altos del juego, ya que los cuatro podrían ser puestos tal y como están en un remake y no desentonarían para nada.
Cada zona de Resident Evil 4 fue hecha con tanto detalle que había que pasarse horas buscando los medallones si querías encontrarlos todos, con entornos muy profundos y un apartado artístico soberbio que le dio una identidad única al título.
En cuanto a las armas, existe una amplia variedad de ellas y que nos da un espectro de posibilidades muy abierto a la hora de acabar con los enemigos. Nos obliga a administrar correctamente los disparos y a aprender a usar el cuchillo para acabar con las criaturas después de tumbarlas, sin mencionar el icónico suplex.
Además, la forma de administrarlas dentro del maletín hace que más de uno eche a andar su creatividad para aprovechar hasta el último espacio.
Por su parte, RE4 aloja algunas de las más épicas batallas contra jefes de toda la saga, como la épica batalla con Jack Krauser, Bitores Méndez o Saddler, además de su famosísima batalla final. Ninguna de ellas desentonaría en un remake tal y como están hechas en el original, al igual que los puzzles.
Entonces, ¿es necesario el remake?
Resident Evil 4 no necesita un remake revolucionario que se atreva a retocar la esencia más pura de la fórmula que lo llevó al éxito, ya que muchas de sus mecánicas son ‘reciclables’ y pueden ser fácilmente implementadas en una reimaginación sin alejarse mucho de la experiencia original.
En su lugar, si Capcom se enfoca en mejorar esos puntos clave como el apuntado o la cámara, anexado a las obvias mejoras gráficas, tiempos de carga reducidos y más; podrían crear un título realmente atractivo para los nuevos jugadores y que no se distancie tanto de ese gameplay nostálgico e icónico que nos presentó RE 4 en 2005, ampliando aún más su legado.
Un remake de Resident Evil 4 sí es necesario para que esta legendaria aventura llegue a nuevas audiencias y se mantenga vigente, permitiendo que los jugadores jóvenes de la actualidad lo disfruten tanto como nosotros lo hicimos en su momento, alucinando con cada nuevo elemento que descubríamos.
Para quienes lo jugamos antes y lo disfrutamos al 100%, creo que jamás nos hará falta que se le retoque absolutamente nada al juego para querer jugarlo nuevamente, porque crecimos y vimos como una innovación todo lo que Capcom aplicó en él.
Así que sí, todo depende del cristal desde donde se mire, y difícilmente todos podamos ponernos todos de acuerdo. En cualquier caso, ahí tienen la caja de comentarios y mi cuenta de Twitter @JD_Shock o la de la web @la_ps4 para compartir sus opiniones con nosotros.
Eso sí, pensemos sólo por un momento cómo podría ser…
¿Caminar por el Pueblo en 4K y a 60 FPS? Yo sí que me anoto.