Sacacuartos, innecesario, hecho de cualquier manera, horribles bandas negras, sería más fácil poner nuestros discos de PS2… de todo se está diciendo sobre la opción que Sony nos da de volver a pagar por algunos de nuestros títulos de la segunda generación de sobremesa de la compañía, para poder volver a jugarlos en PS4. Nosotros no vamos a entrar a justificar ni sancionar su compra ni su venta (cada uno con su dinero hace lo que quiere), pero no podemos evitar pararnos a comentar el efecto que tiene que estos juegos ahora vengan con trofeos.
Hasta el momento, hemos visto cómo, además del port de la versión de PC de Final Fantasy VII (que no debería de interpretarse como que vayan a lanzar los juegos de PSOne en PS4, es un caso aislado y es en realidad el port de su versión en PC), se han puesto a la venta algunos de los títulos de la mejor consola de todos los tiempos: Dark Cloud, Rogue Galaxy, The Mark of Kri… y lo que aún está por llegar. Si hacemos caso de la ESRB, entre los próximos juegos estarían Wild Arms 3, el primer Siren (por aquí llegó como Forbidden Siren, Primal y Okage. Todos ellos con trofeos, con Platino, para atraer a aquellos interesados en los galardones… y dispuestos a revivir estas aventuras. ¿Era necesario? La respuesta está muy clara: hay demanda.
La obligación de pagar de nuevo por estos juegos remasterizados (en algunos casos, evidentemente, el resultado es mejor que en otros) cuenta con muchos detractores, pero tenemos que recordar que ya hay, por lo menos, toda una generación de jugadores que ya sea por costumbre o por lo que sea, no se acercaría a un juego sin trofeos. Así que sería complicado hacer que se interesen en, por decir algo, alguno de los RPG clásicos con una duración superior a las cien o ciento cincuenta horas. Es más, estos por ahora neófitos no son siquiera el grueso del objetivo de ventas de este producto y es que la nostalgia es una poderosa herramienta que atraerá sin duda a los más veteranos a adquirir estos productos.
Pero nos estamos desviando un poco del tema… trofeos, esos trofeos. Has comprado un juego que ya tenías en su momento pero, al deshacerte de tu PS2 y juegos, llevas si tocar ¿cuánto tiempo? ¿Diez años? Te paras a mirar la lista de trofeos y… vaya, vaya. Resulta que vas a tener que hacer frente a ese enemigo al que nunca pudiste derrotar. Explorar una mazmorra de la que no tenías conocimiento. Superar todo el juego en la dificultad máxima, conseguir todas las habilidades, algo que no hiciste en su momento. ¿Es esto atractivo para los veteranos? Discutible, aunque personalmente, el que suscribe estas líneas opina que sí. ¿Es esto atractivo para las nuevas generaciones? Sin la menor duda.
También tenemos que pensar en lo que se tarda en conseguir uno de estos Platinos. Como con todo, hay casos y casos, pero vamos a seguir teniendo en cuenta el potencial que tienen los RPG de PS2, que no fueron precisamente pocos, de ver la luz en este formato. Ya tenemos Dark Cloud y Rogue Galaxy y en principio, como ya hemos dicho, próximamente tendremos Wild Arms 3. Estamos hablando de títulos de la época dorada. Sin internet, sin innecesarios añadidos que “alarguen” la vida del juego con siete modos en línea de los que sólo nos interesa uno y eso cuando no encontramos a alguien haciendo trampas. No, aquí estamos nosotros, nuestro tiempo, nuestra práctica y nuestras ganas de jugar.
Vamos a poner de ejemplo de lo que hablamos Rogue Galaxy. ¿Terminar la historia? Unas cincuenta o sesenta horas más que posiblemente. ¿Los objetivos secundarios como los contratos de caza, encontrar los objetos raros, las Espadas de Siete Estrellas, el Barco Fantasma? Otras veinte horas fácilmente. ¿Insector y llegar al Platino? Aaaaaaaaamigo ahí tienes otras quince o veinte horas, que hay que llegar al nivel 99 y preparar a tus bichos adecuadamente si no quieres que te fulminen en los últimos combates de las categorías más altas. ¿Resumen? Salvo que no te guste el género o no te convenza el juego, que siempre es posible, tienes tirando por lo bajo entre cien y ciento veinte horas de juego en estado puro. Sin añadidos innecesarios, sin (en la mayoría de casos claro, siempre hay alguna excepción) estúpidos bugs que no se solucionaron antes de lanzarlo y te estropean el juego entero. ¿Cuál es la relación duración/precio de estos juegos y estos Platinos? Pues la verdad es que excelente si lo pensamos. En el caso de un RPG medio de PS2, estamos pagando alrededor de un euro por cada diez horas de juego… más que rentabilizado.
La mayoría de estos Platinos no van a ser atractivos para aquellos que quieran algo rápido, desde luego. No queremos ni imaginar cómo serían los trofeos de Armored Core: Nine Breaker por ejemplo. O los de un Shin Megami Tensei de los de antes, que aún temblamos con el Demi Fiend de Digital Devil Saga o lo milimétrico que tenía que ser todo en Persona 3 FES. Pero hay que reconocer que para los que no están del todo satisfechos con el catálogo de PS4 y suelen sacar trofeos, la posibilidad de revivir estos juegos a un precio de diez a veinte euros y sumar a nuestra lista un galardón de alguno de nuestros títulos de la infancia (o no tan infancia), sin duda resulta atractivo. Un servidor, por ejemplo, está deseando que salga Wild Arms 3.
En consecuencia, vemos que esta forma de hacer negocio es algo que puede gustar o no, pero desde el punto de vista del que le guste tener Platinos interesantes en su lista (ojo, interesantes, pero no muy atractivos para los aficionados a los Platinillos), sin duda es llamativo. Como todo, esto al final se reduce a lo de siempre, a lo mismo que los DLCs: oferta y demanda. Si el modelo de negocio funciona, sea por el motivo que sea, se seguirá haciendo. Valorad el precio al que sale el juego, pensad las horas que os puede o no durar y tomad una decisión. Desde luego hay mucho potencial, muchos juegos interesantes que podrían salir y que realmente quizás no pudisteis conseguir en su momento. Habría que ver si Sony está dispuesta a hacer lo mismo con alguno de los juegos de PSOne y que FFVII no se quede en un caso único, porque desde luego, si hablamos de Platinos atractivos, Dino Crisis, Vagrant Story o cualquiera de los otros Final Fantasy es de lo más interesante. Pero eso ya es otra historia…