Objetivo Platino: Historias de un cazador de trofeos (I)

Jesús Salvador · 29 diciembre, 2018
Mil y una aventuras de los cazadores de trofeos de LaPS3

Por aquellos tiempos yo todavía ni siquiera sabía lo que significaba la palabra boosteo ni lo que era necesitar a un compañero para que los trofeos online saliesen adelante. Partidas a altas horas de la madrugada para encontrar a algún usuario estadounidense o japonés estaban siendo mi única tabla de salvación, pero también una gran pérdida de tiempo porque muchas noches nadie aparecía por aquel desierto modo online.

Damage Inc. Pacific Squadron World War II seguramente sea un juego desconocido para la mayoría de vosotros y vuestras PlayStation 3. Casi que mejor, sus gráficos son dignos de PlayStation 2 y como juego tampoco es para tirar cohetes. Además pertenece a un género que en nuestro pais no parece tener muchos aficionados, los “simuladores” de aviación. Somos realmente pocos los que gozamos a los mandos de reliquias de otra época o de veloces cazas contemporáneos, pero por suerte o por desgracia yo soy uno de esos “raritos”.

Una tarde de aquel todavía invierno de 2013, concretamente un 19 de febrero, me dio por conectarme para ver si aparecía algún despistado por aquel online que empezaba a temer imposible. Y de repente, sin esperarlo siquiera, su PSN ID se reflejó en la pantalla de mi televisor. Éste es impronunciable pero su nombre real no lo es tanto. Oleg Karnovsky, de Siberia Occidental, Rusia. Le cuesta expresarse en inglés pero, aunque le pega bastantes patadas al diccionario anglosajón, es suficiente para poder entenderse con él y disfrutar de la experiencia. Había encontrado un compañero de boosteo, una de las mayores satisfacciones de mi vida videojueguil. Él también quería sacarse los trofeos del online por lo que hicimos frente común y lo hemos mantenido en el tiempo. Después hemos sacado los platinos de diversos juegos de aviación, seña de identidad común de nuestros gustos. JASF Jane’s Advanced Strike Fighters, Air Conflicts Secret Wars, Air Conflicts Pacific Carriers, Air Conflicts Vietnam y Birds of Steel han visto como la colaboración de un español y un ruso pueden dar otros resultados a parte de ser el comienzo de un buen chiste.

Así que ahora solo queda que saquen otro de esos juegos o que Oleg dé el salto a la nueva generación para, en PlayStation 4, seguir volando al lado de ese demonio siberiano del aire que igual se libra de un enemigo realizando una maniobra Immelmman que le coge la cola aprovechando que el sol está a su espalda. Todo un as del combate aéreo.

Mi perfil de PSN tuvo que esperar hasta marzo de 2011 para inaugurar el casillero de platinos y lo hizo de la mano del gran Ezio Auditore de Florencia, para mí el personaje más carismático de la saga Assassin’s Creed.

No considero que sea un platino difícil de conseguir, puede que un poco largo pero nada más por la búsqueda de coleccionables. Uno de ellos, las plumas de Petruccio, me iban a dar uno de los quebraderos de cabeza más grandes que nunca he sufrido con un videojuego.

Después de mucho buscar solo me faltaba por encontrar una de las cien plumas repartidas por todo el mapeado del juego. Por suerte podemos saber por el menú donde nos falta por recoger alguna, por lo que solo una parte del mapa debía ser peinada en su totalidad para dar con el coleccionable necesario para conseguir el último trofeo antes de ver por vez primera cómo saltaba un trofeo platino en mi por entonces PlayStation 3 Fat de 60 GB.

Tras mucho buscar y no encontrar opté por consultar un mapa por internet donde se hallaba la localización de las plumas. Me las prometía muy felices, ya solo tenía que buscar en aquellas localizaciones para ver cuál era la pluma que me faltaba. Pero tras recorrer una tras otra aquellas estancias la pluma no apareció. Empezaba a desesperar. ¿Había sido víctima de uno de esos bugs que a veces tanto molestan? ¿Tendría que iniciar de nuevo la partida para buscar de nuevo las cien plumas? No, por suerte no fue así. De repente la pluma apareció en un lugar bastante inaccesible y que por supuesto no reflejaba aquel mapa erroneo.

La alegría fue mayúscula, algo que no se volvería a repetir, la sensación de lograr el primer platino para mi perfil… Ya era todo un “gamer”, con platino y todo. Por aquel entonces seguro que alguno ya llevaba los cien trofeos platinopero a mi me hizo feliz completar el 100% de los trofeos del Assassin’s Creed II.

Después han llegado más platinos pero nunca olvidaré donde empezó todo, entre aquellos tejados, mediante saltos imposibles, duelos a espada, lanza o puñetazos, asesinatos aéreos o puñaladas por la espalda, junto a Ezio, mi amigo y desde entonces mi guía por el renacimiento italiano.

Salir de la versión móvil