Metal Gear Online: 8 cosas que te engancharán al Multijugador
Tactical Team Operations, una nueva forma de entender el sigilo competitivo
Si a alguien le quedaba alguna duda de que Metal Gear Solid V: The Phantom Pain es un juego enorme y cargado de posibilidades como nunca antes habíamos visto en el género de la infiltración, desde esta semana está disponible la nueva actualización gratuita que da acceso -al fin- a Metal Gear Online 3: Tactical Team Operations, una última vuelta de tuerca más a lo que Hideo Kojima y su gente mejor han sabido hacer en estos últimos años: jugabilidad y épica audiovisual. En LaPS4 vamos a darte 8 razones esenciales por las que ya estás tardando en adentrarte en este terreno en línea, te gusten o no te gusten los shooters competitivos, pienses lo que pienses de los modos online. Si disfrutaste el singleplayer, aquí está el siguiente paso:
Es lo mejor de Metal Gear Online: TTO, cómo traslada absolutamente todo el gameplay de la aventura principal de The Phantom Pain al multijugador. Jugar contra otros jugadores -no soldados controlados por la CPU como en el singleplayer- no varía en absoluto que sea crucial permanecer sin ser visto, pasar desapercibido, crear trampas de distracción y hasta usar la caja para movernos. Metal Gear Online tiene la destreza de conseguir que esto no pase a ser un campo de tiros caótico donde poco importa saber jugar con las técnicas de camuflaje y sigilo de Snake. Aquí sigue primando utilizar el entorno a nuestro favor y actuar con el factor sorpresa de nuestro lado, marcar enemigos, preparar trampas, usar las torretas bien posicionadas… aunque obviamente también nos podemos poner a descubierto y hacerlo funcionar como un satisfactorio y eficaz third person shooter. Todo el mundo juega con estos valores y posibilidades, lo que nos obliga a estar muy atentos a la oportunidad o el riesgo, creando un gameplay muy depurado y único respecto a lo que podemos encontrar en otros onlines.
Explorador, Ejecutor e Infiltrador, que se han llamado en castellano. Cada una de estas tres modalidades para nuestro soldado supone una jugabilidad rotundamente distinta. El Explorador mezcla las otras dos, con granadas marcadoras y técnicas de espionaje pero también con buena puntería y refuerzo en el uso de armas de fuego con y sin silenciador. Por su parte, el Ejecutor es el técnico del grupo, capaz de manipular con destreza explosivos o muy resistente a los daños para poder hacer de tanque y primera línea. Luego, el Infiltrador, es la clase más débil en salud, pero cuenta con un fundamental camuflaje óptico que en MGO realmente nos hace invisibles y nos permite acercarnos despacio al enemigo para imponerle una letal técnica CQC que lo aniquile. Cada uno con sus tácticas y exigencias, cada uno una forma de jugar radicalmente diferente al resto.
En todo shooter multijugador que se precie a día de hoy, es importante mantener al usuario deseoso siempre de una partida más y saber recompensarle al acabar cada ronda y partida, gane o pierda. Y Metal Gear Online 3 no falla en el sistema de progresión de nuestros hasta 3 soldados, subiéndolos de nivel y dándoles puntos de experiencia por acciones que van mucho más allá de las simples bajas. Aquí sabotear un terminal enemigo, tomar una base, usar maniobras Fulton con cuerpos que dejaron otros, etc. puntúa, y esto se transforma en XP que nos dejan ir navegando a través de los rangos o niveles, desbloqueando más y más armas, equipamiento, prendas de ropa adquiridas con los Puntos Gear, dinero que se suma a nuestra cuenta total y podemos usar también en nuestra Mother Base… Está perfectamente medido cómo vamos accediendo siempre a más y más, y cómo querremos una última partida antes de abandonar para siempre conseguir ese nuevo item o premio útiles.
A medida que se va progresando en los niveles el inventario disponible para equipamiento de cada soldado y clase va en aumento, con objetos realmente interesantes que van más allá del arma principal, la secundaria, los prismáticos de marcaje o las granadas. Cada clase tiene su galería de gadgets personalizada, y hacerse con unos y otros va guiando un gameplay interesante donde acabamos teniendo a nuestra disposición prácticamente todo el arsenal y almacén que hemos visto en The Phantom Pain. Hay armas y objetos que entusiasmarían a cualquiera y que son realmente sorpresivos en batalla, además de jugar siempre con el factor sigilo para sacarles todo el rendimiento, marcando a los rivales, confundiéndolos, etc. Una maravilla.
Como en la aventura principal, en MGO3 es importantísimo usar las maniobras Fulton, es decir, subir en globo y llevar a nuestra Mother Base a los rivales caídos. En busca de que esta divertida actitud no decaiga, Kojima Productions ha reforzado las recompensas por funcionar así en vez de haciendo asesinatos rotundos. Obtenemos más puntos,hacemos que nuestro marcador de precio por nuestra cabeza se reduzca, podemos crear tácticas conjuntas con un compañero… Está muy incentivado el uso de Fulton y eso se agradece en una jugabilidad que busca, ante todo, que mejor noquear y subir al cielo que matar, lo que juega de nuevo con toda la mecánica de sigilo y factor sorpresa y muy táctico más que una lluvia de balas sin sentido. Otras técnicas interesantes cuando cojamos experiencia para ponerlas en marcha nos dejan interrogar a enemigos para que tengamos visibles las posiciones de los suyos, o incluso rematar una vez noqueados y saquear sus cuerpos. Súper profundo y pleno acierto.
Un 8 contra 8 no siempre consigue en shooters que el ritmo de partida sea frenético y siempre tengamos algo que hacer, una amenaza encima o una oportunidad cerca. Sin embargo, los mapas y modos de juego de Metal Gear Online 3 -no demasiados, de momento- sí que logran también que la partida sea dinámica, imprevisible, afectada incluso por condiciones climáticas como tormentas de arna o lluvia intensa que nublan la visibilidad y hacen menos útiles los prismáticos marcadores, quitan punteros de pantalla, reducen el minimapa, etc. El tamaño y diseño arquitectónico de los entornos es exactamente el adecuado para sentirse como zonas amplias y libres pero para que no haya demasiadas carreras sin acción desde el punto de respawn hasta la zona caliente. Hay multitud de caminos siempre para llegar a un mismo sitio y hasta se juega, como en The Phantom Pain, con las alturas y la importancia de tomar posición ventajosa.
Tres modos de juego no son muchos, pero su formato que recurre a los enfrentamientos clásicos y les da una vuelta para conseguir una naturaleza propia adaptada a la jugabilidad Metal Gear sí que crea una experiencia única, a disfrutar tanto si somos de los que nos gusta coordinarnos con el resto de compañeros como si no conocemos a nadie y preferimos ir totalmente a nuestra bola. Éste es otro de esos equilibrios que está milimétricamente conseguido, teniendo mucho de táctico pero no por ello obligándonos a rendir cuentas ante nuestros aliados ni sintiendo que si no vamos acompañados de cerca, estamos en peligro. Es posible hacerse el súper soldado matando a diez rivales de una vez, lanzarse hacia estrategias individualistas, etc. Pero claro, cuatro ojos ven más que dos y estar cerca y actuando con alguien es también muy eficaz y gustará a los amantes de los cooperativos.
Por último, otro punto que hace imprescindible este MGO3 es esa otra parte de presentación y detalles que tanto nos apasionan a los asiduos a la saga Metal Gear. Kojima también ha dejado bien a fuego aquí su sello, con pequeños huevos de pascua o configuraciones específicas que encantarán a los fans y están presentes solo para ellos. Merece la pena descubrirlos por uno mismo, pero pondremos un par de ejemplos rápidamente visibles. Antes de cada partida podemos elegir la música que nos acompañará, a seleccionar entre las bandas sonoras de toda la saga Metal Gear, desde el de MSX hasta este último TPP. Magnífico y pura nostalgia. También hay rincones en los mapas con referencias a los juegos antiguos, pósters de los que gustan al japonés o elementos que vienen de antaño y otros personajes. Mucha atención a lo que nos rodea…