El pasado martes supimos que Marvel vs. Capcom: Infinite va a llegar, con una edición coleccionista espectacular, por cierto, a PS4, Xbox y PC el próximo 19 de septiembre. No lo tiene fácil en el ring de la lucha este año, con Injustice 2 y Tekken 7 prometiendo muchísimo también, pero la apuesta de Capcom para este nuevo crossover con la editora de cómics más famosa del mundo se centra por ello en poner a la última el fan service, centrándose en unas opciones de juego para un jugador e historia realmente atractivas. Lo he podido jugar largo y tendido durante una sesión de juego en preview, con los 14 luchadores ya presentados, y se nota que la mayor intención de todas es poder emocionar a cualquiera que conozca a sus personajes, que probablemente seáis todos los que estáis leyendo estas líneas.
A los inicialmente confirmados Mega Man, Ryu, Morrigan, Iron Man, Capitán America y Capitana Marvel, ahora hemos sabido que se unen Ultron, Hulk, Thor, Ojo de Halcón, Rocket Raccon, Chun Li, Strider Hiryu y Chris Redfield. De esta forma, entran en juego sagas como Resident Evil o Darkstalkers, de Capcom, junto a más Vengadores y Guardianes de la Galaxia. Empieza lo bueno, con una plantilla que es probable que se ronde los 30 nombres en el lanzamiento y que ya tiene 14 luchadores que mejor os enseño en partida en este gameplay comentado de aquí abajo:
Marvel vs. Capcom: Infinite es un juego de peleas 2 contra 2 esta vez, rapidísimo y muy vistoso una vez más, por supuesto a 60 frames y donde los combos y magias se ejecutan desde el mando muy fácilmente, con sucesiones de botones más que con medias lunas y direcciones encadenadas que terminar con patada o puñetazo. Que nadie se equivoque, poco tiene que ver este gameplay con el de Street Fighter o Tekken, pues al jugarlo sus comandos recuerdan más bien a juegos de lucha de animes, como Dragon Ball Xenoverse o Naruto Shippuden. Y eso no es malo, en absoluto, porque tiene aún así una profundidad y planteamiento táctico fantásticos.
Todo en estos rápidos combates se basa en el counter y las diferentes alturas o cambios entre suelo y aire. No es éste un juego de defensas y activaciones ultra preparadas, sino que más bien hará victoriosos a quienes sepan manejar los tiempos para contrarrestar las acometidas del rival. Todo este formato de velocidad y oportunidades fugaces se adereza del juego con las Gemas del Infinito, 6 piedras a elegir antes de la pelea que, una vez cargadas, pueden usarse para obtener unos segundos de mayor velocidad de golpes, mayor daño que hagan éstos o, la tercera que conocemos de momento, encerrar al rival en una especie de jaula holográfica durante un margen de tiempo para cebarnos a gusto ahí con él. Tiempo, Poder y Espacio, y aún quedan otras 3 Gemas por anunciar.
En las sesiones de juego no quisieron engañarnos a los asistentes. Capcom se muestra consciente de que la comunidad de jugadores de lucha no está contenta aún con el descalabro del online de Street Fighter V, ya en proceso de perfeccionamiento, y por eso para este Marvel vs. Capcom: Infinite se va a apostar por usar otro sistema de matchmaking y servidores. Aunque el juego, como introducía antes, quiere concentrarse sobre todo en el monojugador. Tendrá diversos modos en línea y multijugador local, por supuesto, pero la historia y cinemáticas que se están creando, las vastas galerías de elementos a desbloquear jugando sin parar, y los modos alternativos contra la CPU aspiran a hacer lo más grande para singleplayer que se haya hecho nunca en juegos de pelea.
Esto se ve ya en el mimo por el detalle y el homenaje fiel, con frases para los personajes sacadas directamente de sus películas, cómics o videojuegos, las músicas de cada uno de los tres escenarios vistos y cómo se han recreado con este motor gráfico, etc. Estos escenarios se han ajustado de momento al universo Vengadores, ya que son la Sala del Trono de Odín, la Torre de los Vengadores y las azoteas de Asgard. Todo con un colorido muy marcado y un nivel de detalle y cambios dinámicos que realmente harán las delicias de los apasionados a Marvel. En el futuro se desvelarán más, y no serían de extrañar entornos de Resident Evil o rings míticos de Street Fighter remozados y adaptados.
Por último, el paso del 3v3 original al 2v2 que propone este Infinite no me ha parecido un degradado en absoluto, como muchos están diciendo. Sigue siendo vertiginoso el ritmo y las posibilidades, ahora con más ataques combinados en pareja y con mejor control de lo que está pasando y va a pasar en combate. Se siente más equilibrado y menos aleatorio, y eso es fabuloso, además de ser éste un juego ideal para los menos diestros en esto de la lucha, pues estará repleto de tutoriales y entrenamientos para poder aprender a sacarle todo el partido de forma divertida y en muy pocas horas. Juego sofisticado y para todos sin descuidar el fan service; la cosa promete, tendremos más información en el E3.