Como cada año, el equipo de redacción de LaPS3 ha elegido los que considera los mejores juegos de 2013 para PlayStation 3. Muchos han sido los debates, las discusiones, los argumentos esgrimidos a favor y en contra de los videojuegos finalmente seleccionados, pero sin ningún tipo de duda, tanto los que se alzan con el galardón como aquellos que se han quedado fuera por poco, cuentan con la vitola de ser, no sólo los mejores juegos del año, sino también posiblemente de la que ya es pasada generación de consolas.
La propuesta que no podía faltar en la lista de mejores juegos de 2013. La última gran obra de Rockstar. El sandbox definitivo. El mejor juego de la generación.
Muchos han sido los apelativos usados desde nuestro medio y desde el resto de prensa del videojuego para alabar el trabajo que Rockstar North ha llevado a cabo con la quinta entrega numérica de la saga Grand Theft Auto. Y es que también han sido muchas las vertientes sobre las que el estudio ha dejado sobradas muestras de calidad, impresionando a los jugadores al ofrecer una experiencia que, desde los primeros tráilers promocionales, estaba llamada a marcar un antes y un después en la séptima generación de consolas.
Para ello, la lista de opciones jugables que desde Rockstar se nos ofrece amplía las posibilidades vistas anteriormente hasta niveles desconocidos. Podríamos hablar de la posibilidad de alternar la elección de los protagonistas en cualquier momento, de un mapa extremadamente extenso, de una cantidad de misiones secundarias enorme y extremadamente variada, de pequeños juegos distribuidos por todo el juego que enriquecen toda la jugabilidad…. Podríamos hablar, en definitiva, de que Grand Theft Auto V supone una amalgama de juegos, pero además de grandísima calidad.
Tal vez la faceta online sea la única en la que el juego no roce una perfección a la que se intenta acercar constantemente. Y no porque sus posibilidades sean escasas o que la diversión no esté a la altura, ni mucho menos. Sino que los problemas iniciales afectaron a la visión tar armónica que se tenía hasta ese momento del juego, aunque siendo un producto en constante evolución ahora mismo goza de todo lo necesario como para otorgarle al juego un motivo más para no sacarlo de nuestra PlayStation 3.
De todos los exclusivos que han salido en 2013 para PS3, ha sido la propuesta del estudio Naughty Dog la encargada de poner de acuerdo, o casi, a todos los usuarios de la consola. The Last of Us es una bofetada en la cara que nos permite experimentar una historia de supervivencia como en pocas ocasiones hemos podido hacerlo en un videojuego y para ello se sirve de todo el potencial técnico de la consola, exprimiendo las posibilidades de la máquina para deleite de sus incondicionales.
Aunque The Last of Us no inventa nada, consigue mantenernos enganchados en todo momento. El viaje de Joel y Ellie resulta tan apasionante como perturbador. Los infectados pueden detener nuestro avance con un solo ataque, pero el problema real lo representan los humanos, obcecados en su egoísmo, incapaces de ayudar a otros si no salen beneficiados en algún aspecto. The Last of Us es violento, visceral y profundo, tanto como Naughty Dog ha querido que lo sea.
Resulta todo un alivio comprobar que la desarrolladora responsable de la saga Uncharted sabe homenajear a grandes referentes como Cormac McCarthy y su novela La carretera o a Richard Matheson y su Soy leyenda, por citar varios ejemplos. Gracias a todas estas fuentes de inspiración y al beneplácito de crítica y público, The Last of Us se ha convertido en un imprescindible de PS3 y no podía faltar en la lista con los mejor de 2013.
Ken Levine nos propuso durante el primer trimestre de este año volver a sumergirnos en la forma de trabajar de Irrational Games, en un conjunto de virtudes que tenían trazas de System Shock 2, pero sobre todo de un primer BioShock que se establecía como referencia sobre la que construir una nueva aventura. ¿Sería capaz esta nueva entrega de soportar una carga tan pesada como lo es llevar el nombre de BioShock en su propio título?
Sí, lo fue. Para muchos, tal vez, el primer BioShock siga siendo uno de los títulos referencia de esta generación. Un punto de inflexión hecho videojuego que poco parangón tiene con el resto de obras que podamos rebuscar entre el infinito catálogo con el que cuenta ya PlayStation 3. Pero de lo que no hay duda es de que BioShock Infinite era capaz de rescatar muchas de las virtudes de aquel primer título y emplearlas de forma un tanto distinta, pero sin perder una esencia que caracteriza ya a todo el trabajo de Ken Levine.
En esta ocasión, subíamos a los cielos desde las profundidades de Rapture para disfrutar en Columbia de algo más que una simple excusa para interaccionar con los nuevos Vigores y armas del juego. La historia, los personajes y todo el apartado artístico se alzan como las vertientes de desarrollo más destacadas para ofrecer algo diferente, para traspasar la frontera entre el ocio interactivo y la fortaleza argumental de obras literarias y cinematográficas a las que BioShock Infinite es capaz de mirar, sin ningún asomo de vergüenza, de tú a tú.
Ni no Kuni: La ira de la Bruja Blanca es sin duda alguna, uno de los juegos más destacables del catálogo de 2013 y, por qué no, de PlayStation 3, pues todo en este juego está cuidado al detalle, desde el argumento, redondo y muy emotivo, hasta las secuencias de vídeo, mimadas al milímetro, o el diseño de los personajes, carismáticos y en constante evolución.
De la mano de Level-5, y con la colaboración especial de Studio Ghibli para las escenas de vídeo, Ni no Kuni nos trasladará a un universo mágico con un RPG al más puro estilo de clásicos como Final Fantasy VII o la saga Dragon Quest.
Y todo ello, aderezado con una deliciosa banda sonora, a cargo del aclamado compositor y director de orquesta Joe Hisaishi, artífice habitual del apartado sonoro de las películas de animación de Studio Ghibli, y con más de 100 BSOs a sus espaldas.
Posiblemente nos distanciemos de la opinión de muchos, pero consideramos que uno de los mejores juegos es aquel que cumple con lo que se esperaba y no tiene los típicos problemas de que la publicidad nos haya vendido lo que no es.
En un año como éste, en el que ciertos estrenos muy esperados han decepcionado profundamente, nos ha encantado encontrarnos con Metal Gear Rising: Revengeance. Para poder disfrutar este juego es importante tener en cuenta algo de lo que se nos avisó desde un principio y es que no es un Metal Gear, sino que está ubicado en su universo, que son cosas muy distintas.
Aquel que sea capaz de tener en cuenta esto, se va a encontrar con uno de los hack’n slash más veloces, adictivos y espectaculares que se puedan encontrar en una consola. Basando su jugabilidad en la rapidez de un Raiden que muchos quisimos poder controlar en Metal Gear Solid 4, Rising es uno de los títulos más completos en su género,
además de ofrecer una de las dificultades más interesantes del año y tener una potente banda sonora, sobre todo en los combates contra los jefes, que animan a seguir adelante.