Cada mes resulta más interesante hablar sobre los juegos disponibles con la Colección Instantánea de PlayStation Plus. Esos juegos «gratis» que nos da Sony por estar suscritos al servicio y que este año se ha hecho más caro. La calidad algunos meses es más que indiscutible. Noviembre, por ejemplo, es uno de esos meses para muchos. Calidad indiscutible. Indiscutiblemente mala, dicen.
Después de un mes fuerte, con un juego de la talla de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain (que, por experiencia propia, sospecho que más de uno aún estará acabando), estaba claro que iba a costar igualar el nivel. Pero desde luego, pocos se esperaban que el mes fuese tan… ecléctico por así decirlo. Vamos a ver si hay algo que podamos salvar de los juegos de este mes.
Vamos a empezar por aclarar una cosa, antes de nada, para los ansiosos por saberlo. Sí, ¡Has sido tú! sigue estando disponible por si aún no lo habéis descargado. No, no hay el más mínimo tono irónico en la frase. Este último fin de semana he tenido la ocasión de jugarlo «en sociedad» y posiblemente sea de lo más divertido del mes, sobre todo con un par de cervezas de por medio y sin vecinos que vengan a decir que hacéis mucho ruido.
Bailando con las lombrices del mal
Vamos a empezar por los productos que en principio son más recientes: los disponibles en PS4 y el que dan extra para los que tengan PlayStation VR. Para el juguete más reciente de la casa, Until Dawn: Rush of Blood nos permitirá sacarle algo de partido a nuestras gafas de realidad virtual. Ojo, no esperéis una especie de expansión del Until Dawn original en primera persona, al estilo Resident Evil 7, porque eso no es obviamente compatible con el planteamiento inicial. En su lugar, tenemos un juego sobre raíles. Literalmente. No, en serio, es una especie de tren de la bruja especialmente macabro. Imaginad House of the Dead, pero en una montaña rusa. Eso no es malo, después de todo, puede ser ese juego que necesitáis para pasar el fin de semana con algo un poco diferente.
Después está el juego que nos llega de manos de Santa Monica Studio. No, no van a dar God of War, sino Bound. Dejando de lado la sangre y la acción desenfrenada de su saga más señera, Bound nos propone encarnar a lo más parecido a una bailarina que veréis en un videojuego, en un título centrado en contarnos su historia mediante el arte y el espectáculo visual. Acompañando a nuestra protagonista por un mundo colorido de plataformas y acrobacias, iremos descubriendo una historia que trata de meterse en nuestra cabeza sin palabras directas. Un consejo para cazadores: si a por lo que vais es a por el Platino, preparaos para un viaje bastante duro.
Y por último está Worms Battlegrounds. No se muy bien qué puede haber de estas lombrices tan agresivas que no sepáis a estas alturas de la película. Se trata de una saga con suficiente solera a sus espaldas como para llamar la atención de veteranos y de novatos a la vez. Worms vale la pena aunque sólo sea por su referencia a Monty Python y su granada sagrada. O por el burro de cemento. O el bate de baseball para lanzar a los enemigos al agua. Porque todo el mundo sabe que las lombrices no saben nadar. Es el juego perfecto para reírte de tus amigos estén donde estén, porque verán cómo tus gusanejos se acercan a ellos, para romper el suelo bajo sus pies y acabar con ellos de una vez por todas.
El pequeño saltamontes en el espacio
Que PS3 está dando sus últimos coletazos es bastante evidente. Ha pasado casi un lustro desde el cambio generacional y los acuerdos para dar antiguos Triple A no son tan rentables. Pero eso no significa que los juegos que se dan no sean divertidos, y cuando nos vamos a por clásicos, la cosa no suele salir mal.
El primero de los juegos de PS3 es R-Type Dimensions. La saga R-Type no tiene necesidad de presentarse ante nadie. Igual que otras como Gradius, son muchos los años en los que el matamarcianos se ha perfeccionado hasta el punto en el que está ahora. Es simple, es directo, es efectivo. Es imposible equivocarse si buscas diversión sin grandes explicaciones.
El segundo caso es un poco más… raro. Rag Doll Kung Fu: Fists of Plastic. Como podéis intuir por el nombre del juego, se trata de un juego de lucha, en el que los responsables de las artes marciales son muñecos de teatro. Es como si los protagonistas de Team America hubieran decidido darse de leches. Pero sin su guión y sin Matt Damon.
El pirata que de mascota quería serpientes
Cuando nos vamos a PS Vita, hay que decir que la cosa tiene bastante buena pinta. Dungeon Punks puede ser, posiblemente, el «tapado» del mes. Al estilo de clásicos como Golden Axe, lo que tenemos aquí es un juego de acción en dos dimensiones en el que llevarnos por delante todo lo que se mueva. Y si quieres, puedes hacerlo de forma cooperativa. Los más veteranos sin duda recordarán sus tiempos en las recreativas en juegos del estilo y le dedicarán unas cuantas horas.
El segundo juego está bien, pero podría haber sido mejor. Broken Sword 5: The Serpent’s Curse. Eso sí, recordad que hay una pequeña (aunque para muchos, significativa) diferencia. Se trata de la versión dividida en dos capítulos de PS Vita, y no la versión completa de PS4. La principal diferencia es su lista de trofeos. Y como muchos sabréis, el hecho de que la versión de PS Vita no incluya Platino seguramente influya a la hora de que más de uno lo juegue o no. Aunque, la verdad, a título personal, un servidor lo recomienda de todas formas.
Sony está a punto de terminar el año. Queda sólo un mes para despedirnos de 2017 y veremos si la compañía se esfuerza por hacer valer esa subida de precio de la suscripción anual. A fin de cuentas, en diciembre no hay demasiados títulos de gran calado previstos, así que lo mismo nos sorprenden con algo llamativo y de lo que hablar.