Un fin de semana más y después de varios días de duro trabajo, el equipo de LaPS3 vuelve a prepararse para un merecido descanso desgranando los juegos con los que intentará disfrutar del tiempo libre. Elecciones variadas y de todo tipo, aunque las plataformas ganan ligeramente en el conjunto de títulos de esta semana.
Hace unos días salió a la venta un nuevo Humble Bundle que incluye juegos como Dust: An Elysian Tail, Antichamber o Guacamelee! Gold Edition de los que he oído hablar auténticas maravillas. Así que como era de esperar y nada más enterarme de la noticia, no pude evitar comprarlo.
Tras mucho dudar qué juego debía probar primero, al final me decanté por la creación de Drinkbox Studios: Guacamelee! Gold Edition. Me habían dicho que era un Metroidvania muy divertido y que tenía numerosas referencias de otros juegos o incluso, que estaba lleno de esos memes que pueblan internet. Así que si lo probaba, tendría asegurado pasar un buen rato.
Nada más empezarlo me encantó su pegadiza música que parecía evocarte hasta el mismísimo México y gráficamente, me llamaba mucho la atención ya que los escenarios están muy logrados. Por si esto no fuera poco para convencerme, el juego tiene un tipo de humor con toques absurdos que me fascina. Así que, en definitiva, mi plan para este fin de semana es darle duro a Guacamelee! Gold Edition.
No suele ser habitual que un juego después de analizarlo siga ocupando gran parte de mi escaso tiempo libre. Que surja en mí la necesidad de jugar una partida más, de ver qué nuevos retos puedo superar, de descubrir las nuevas fases que ante mí se abren. De normal, la urgencia por empezar el siguiente trabajo desplaza las oportunidades de continuar con un juego después de haber realizado el texto, pero no ha ocurrido eso con Rayman Legends.
El título de Ubisoft, el cual tuve la oportunidad hace un tiempo de probar en su versión de PS3 y realizar las correspondientes impresiones, ha llegado en el momento adecuado para volver a hincarle el diente a un nuevo juego de plataformas, disfrutando de su dinamismo, su rapidez, sencillez y la perfecta armonía que en todo esto se forma al juntarse con un apartado artístico y musical totalmente arrebatador.
Especialmente adictivos resultan los retos online diarios y semanales. Una oportunidad perfecta para tener siempre una excusa con la que volver al juego cada día, nutriéndonos además del pique mundial por conseguir la mejor marca en cada prueba o por superar nuestros propios datos una y otra vez.
Hacía tiempo que llevaba buscando un juego de éstas características para mi móvil, y después de mucha búsqueda lo encontré y no dude en comprarlo.
Game Dev Story, como su propio nombre indica te pondrá en el papel de un presidente de una empresa de videojuegos y es un simulador muy, muy completo para ser un juego de móvil, bastante más de lo que estamos acostumbrados a ver. En el juego podremos desde desarrollar un videojuego, publicitarlo de la forma adecuada (o no), elegir la temática del mismo y posteriormente acudir a la gala anual en la que podremos optar a diferentes premios, desde «mejor diseño», «mejor música», «Runner Up» y el mayor y más prestigioso, el Gran premio del año. Aunque también podremos ganar el premio al «peor juego del año» si nuestro estudio no ha estado nada fino en el desarrollo. Pero no se queda solamente ahí, pues también acudiremos cada cierto tiempo a la presentación de una nueva consola y cómo es de esperar, estará lleno de guiños a la industria del videojuego.
Empezamos en una pequeña empresa con tal sólo 4 ordenadores, un muy bajo presupuesto y una ilusión desbordada. Tendremos que contratar personal el cual va desde programadores, diseñadores, escritores, músicos… más adelante podremos incorporar incluso a algún hacker a nuestra empresa, cada uno tendrá unas habilidades que podremos potenciar mediante los conocimientos o «research data» que vayamos obteniendo durante el desarrollo de un videojuego o cualquier contrato que estemos haciendo.
En pleno desarrollo podremos ver a los empleados trabajar y cometer errores, los cuales llevarán a los terribles bugs que podremos, si queremos, arreglarlos antes del lanzamiento. Como buen juego de estrategia tendremos que tomar muy buenas decisiones para conseguir que nuestra pequeña empresa crezca, y es que tanto el tipo de género, la dirección en la que queremos desarrollar el juego, la consola para la cual saldrá e incluso los empleados que contratemos tendrán mucha importancia. Dependerá de esto la puntuación que den a nuestro videojuego.
Es un juego muy entretenido que te asegura muchas horas de diversión y una perfecta rejugabilidad, ya que todo lo aprendido por tu empresa, se mantendrá en la siguiente partida. Diría que es un imprescindible para cualquier persona a la que le encanten los videojuegos y asegura horas de diversión. A mí me encantó desde el primer día.
No voy a engañaros. Este fin de semana mi tiempo será realmente limitado para poder disfrutar de los videojuegos que todos amamos, pero seguro que tendré algo de tiempo para poder disfrutar una vez más de Left Behind, el DLC argumental de The Last of Us que tuve ocasión de analizar recientemente. Hace ya una semana que termine por primera vez este contenido y quiero darle una segunda oportunidad para descubrir los detalles que a buen seguro habré pasado por alto.
Aunque más de uno me acusó de fanboy por darle una puntuación alta, creedme, Left Behind la vale. Existen pocas experiencias interactivas que en menos de tres horas ofrezcan unos personajes protagonistas tan bien definidos y escritos como Ellie y Riley. Y mejor no hablamos del apartado gráfico del DLC, a la altura de The Last of Us, la bestia gráfica por excelencia de PS3.
Es cierto que su duración y su precio juegan en contra del resultado final, pero en ocasiones han de hacerse excepciones y The Last of Us lo merece. Aunque aquellos que leyeron mi análisis del juego principal en junio de 2013 saben que no me parece un título perfecto, jugarlo es sin duda una experiencia apasionante. Y, maldita sea, el cariño que le tengo a Ellie es solo comparable al que le tengo a Clementine.
Este fin de semana mi prioridad videojueguil es clara, al menos en parte. Monokuma acaparará mis ratos de ocio en la enigmática historia de Danganronpa: Trigger Happy Havoc. Este oso no-amoroso suscita en mí un interés inusitado aún conociendo los macabros juegos que propone. No, no estoy loco, pero ¡no me digáis que no os apetece conocer la historia de un oso de peluche que se hace con el control de una universidad!
En segundo lugar y aprovechando que mañana se lanza la beta abierta de Final Fantasy XIV: A Realm Reborn en PlayStation 4, probaré cómo se desenvuelve el título en la consola y realizaré diversas pruebas frente a la versión PC que muy gustosamente os contaré otro día.
La última propuesta me da algo de vergüenza contarla… ¡jugar a Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots! ¿Os lo podéis creer? En cuanto salió a la venta fui corriendo a hacer cola a la tienda para comprarlo y todavía no he pasado más allá de…bueno, mejor no lo diré porque ¡espero no ser el único que aún no lo haya jugado! Pero sí os puedo decir que aún estoy en el Acto 1.