Me siento nostálgico, mucho. Después de intentar hace dos semanas conectar mis dos Mega Drive (la primera y la segunda versión) a mi televisor de pantalla plana y no lograr sintonizar el canal, este fin de semana jugaré a Super Nintendo ya que con ella sí lo he conseguido. Me esperan horas y horas de vicio a la que en mi opinión, ha sido una de las consolas más decisivas en la industria del videojuegos. ¡Y una de las mejores!
Lo primero que voy a atizarle sin duda es a Dragon Ball Z Super Butoden 2, un título que me habréis leído comentar alguna vez en LaPS3, y por el que profeso mi amor infinito. Tras un par de Kame Hame Ha y enamorarme con el sistema Split Screen, seguramente salte a Super Mario World 2 Yoshi’s Island, una bestia parda que incluso a día de hoy sigue dejando
en pañales a muchos juegos realizados en 2D.
Seguramente le de caña también a Super Castlevania IV, Super Ghouls’n Ghost, Super Mario World y Street Fighter II. Evidentemente no me los voy a pasar, ni mucho menos, pero sí el rato suficiente como para disfrutar, una vez más, de como cuando tenía 11 años y se lanzó Super Nintendo en España. Aunque seguramente el que mayor tiempo ocupe mi fin de semana será el siguiente… Destiny.
¿Alguien dudaba de que no me fuera a dejar los ojos en la pantalla con lo nuevo de Bungie? Tras probar ya las mieles de la beta que se abrió ayer mismo y quedar completamente maravillado por lo ofrecido, estoy seguro de que en más de una ocasión voy a dejar el vetusto pad de “la Super” para pegar tiros interestelares con mi guardian hechicero mientras escucho a Tyrion Lannister convertido en mi propio Espectro.
No tengo nada en contra de la decisión estratégica y comercial de Telltale Games de dividir sus juegos en cinco capítulos, pero soy de los que prefieren disfrutar de la experiencia del tirón, sin tener que aguantar cliffhangers durante un par de meses. Algo parecido me sucede con las series de televisión, aunque con estas últimas no me queda más remedio que aguantar entre temporada y temporada.
Ahora que The Wolf Among Us está completo y que puedo disfrutar de los cinco capítulos al completo sin necesidad de esperar, el fin de semana se antoja un momento ideal para disfrutar de la adaptación que Telltale Games ha realizado de la obra Fábulas del autor Bill Willingham. Reconozco que desconocía el material original en el que se había basado Telltale para su juego, pero una vez descubierta la premisa argumental no podía sentir más que curiosidad.
En The Wolf Among Us, como ya sabréis la mayoría a estas alturas, los personajes de los cuentos de hadas y fantasía viven en Villa Fábula, en pleno Nueva York, rodeados de humanos y con multitud de problemas. La historia arranca cuando el Lobo Feroz, Bigby Wolf en inglés, debe investigar una serie de brutales asesinatos que están teniendo lugar entre la población de Villa Fábula.
Muchos critican que The Wolf Among Us no cuente con subtítulos al español, y no les quito la razón, pero prefiero disfrutar del juego en inglés, aunque haya detalles que puedan pasarme desapercibidos, a tener que jugarlo en ese español aleatorio que Telltale utilizó en la primera temporada de The Walking Dead (que, por cierto, también complete en inglés). En resumen, que me estoy alargando: The Wolf Among Us será mi compañero de viaje los próximos días, entre chapuzones, refrigerios y calores veraniegos.
Sí, lo reconozco, soy uno de tantos muchos que ayer estaba pendiente de que Activision y Bungie pusieran a disposición de los usuarios la beta de su última obra, Destiny. Tras meses de información llegada en cuenta gotas, pero extremadamente interesante, y de que haber podido probar el juego en fase Alpha durante el E3 de este pasado mes de junio, el mal llamado hype había vuelto a llamar a mi puerta después de haber estado durante mucho tiempo de parranda.
Y es lógico, claro. Viendo el panorama actual de videojuegos, con los planes de remasterizaciones que asaltan continuamente las noticias, los ports un tanto gratuitos que nos llegan a la nueva generación o la aparición de juegos de una calidad insuficiente como para que tan siquiera deban funcionar en nuestras consolas, había ganas de poder tener entre manos un título que, al menos, desprenda la sensación de que se ha trabajado hasta el más mínimo detalle.
La sensación está ahí, por supuesto, aunque valorar si realmente ocurre o no tocará dejarlo para más adelante, con el análisis que realizaremos, presumiblemente, en el mes de septiembre, cerca de la salida del juego. Este fin de semana tocará exprimir la beta de Destiny al máximo, pudiendo jugar con mis compañeros en el rol de Hechicero para descubrir todas las características del mismo y todo los secretos que pueda esconder el universo creado por Bungie.