LaPS3 ha podido tener acceso a la última demostración jugable de The Last of Us, parte de la trilogía de grandes exclusivos que cerrarán la estancia de PS3 entre nosotros junto con God of War: Ascension y Beyond: Two Souls.
La última creación de Naughty Dog, la desarrolladora first party de Sony más aclamada durante esta generación, ha subido el hype desde que fuera anunciado en los premios VGA de 2011. Con una gran reputación histórica en que ha acompañado la vida de PlayStation desde sus inicios con creaciones como Crash Bandicoot en PSOne y Jak&Daxter en PS2, fue con la llegada a PS3 de la saga Uncharted cuando se coronaron y se ganaron el respeto y admiración de propios y extraños, habiendo sido de los que más han aprovechado el potencial del software de la cada vez más marchita PlayStation 3, asegurando en esta ocasión que exprimen todo lo que pueden la máquina.
The Last of Us nos sitúa en un mundo post-apocalíptico, con una extraña infección causada por hongos que está mermando la población mundial a pasos agigantados. Los protagonistas de esta aventura de superación constante y desafío a la muerte a cada esquina son principalmente Joel y Ellie, quienes tienen una curiosa relación paterno-filial aún sin ser familia. Para la demostración probada también nos acompañaba Tess, la misteriosa mujer que apareció por primera vez en uno de los últimos trailer.
La demostración, denominada «The Outskirts» comienza en los exteriores, donde manejando a Joel y acompañado por ambas féminas. La primera escena cinemática ya da cuenta del potencial gráfico del juego, sobre todo cuando esta termina, se inicia la fase de juego y el apartado visual sigue siendo impecable. Avanzando entre las ruinas podemos observar bellos horizontes mezclados con el asombro que causan las ruinas de los edificios, simbolizando el declive de la humanidad y el mundo tal y como lo conocemos. Buscando en el horizonte encontramos el Capitolio, nuestro objetivo al que llegar, no sin antes ver de nuevo asombrosos paisajes, entre ellos el que sigue a este párrafo, una espectacular vista desde arriba de la destrucción generada, más angustiosa aún por el efecto de la lluvia.
La imposibilidad de avance por los exteriores hace que tengamos que adentrarnos en los interiores de los edificios en ruinas. Una vez dentro comprobamos una de las facetas más importantes del juego en la búsqueda del fin por excelencia: la supervivencia. Cada recurso que encontremos puede cambiarnos la vida. Tanto las pilas para nuestra linterna, como ciertos ítems como tijeras o cinta aislante que servirán para mejorar y crear objetos, añadiendo un toque rolero bastante interesante. Todo ello confirma lo que ya se ha ido dejando ver a medida que han ido desfilando los trailers: es un juego más centrado en la supervivencia que en la acción. Es clave administrar bien los pocos recursos con los que contamos, rebuscando en cada estancia el mayor número de objetos posibles. Mención aparte para la munición, escasa como nunca. Si nos entran las prisas y vamos hacia delante pronto comprobaremos como nuestras posibilidades de supervivencia se vuelven nulas.
En estos restos de lo que antaño pareció ser un hotel y pasando por las estructuras de los limpiacristales (no apto para personas con vértigo) tendremos el dudoso honor de conocer a los enemigos del juego. Sabemos que la lucha por sobrevivir contra otros humanos será uno de los puntos clave del juego, pero esta demostración se centró en los enemigos infectados. Estos pueden ser de dos clases: clickers; enemigos ya infectados, con hongos poblando su cara, solamente nos pueden oir, no ver y son letales, un solo mordisco y acabarán con nuestra barra de vida. Los otros enemigos son los llamados runners, mucho más asequibles, tienen todavía apariencia semihumana y correrán hacia nosotros si nos ven. Joel tiene el llamado «modo escucha» en el que puede identificar la localización de los enemigos de la zona. Para combatir a los clickers podemos valernos de objetos que lanzar para despistar, tanto botellas como ladrillos pueden servirnos como ayuda para avanzar a la siguiente zona. Contra los runners podemos optar por apagar la linterna para que no nos vean y acercarnos sigilosamente por la espalda para estrangularlos.
El éxito en el avance de la historia dependerá en gran medida de la estrategia a seguir en las zonas en las que se junten varios tipos de enemigos, pues si optamos por disparar al primer clicker de la zona, delataremos nuestra posición y seremos carne para estos enemigos si vienen en grupo. Es por tanto tarea primordial el conseguir aislarnos para acabar con ellos si conseguimos crear algún arma para acabar con ellos por la espalda. También habrá que saber cómo gestionar el inventario, por ello la citada importancia de rebuscar cualquier objeto que haya en los escenarios. Afortunadamente, estos brillan y a poco que busquemos daremos con ellos, en ocasiones escondidos en cajones.
Pese a que el juego tiene un camino único a seguir, la sensación no es de linealidad. Al estar los edificios en ruinas, no siempre se ve claramente el camino a seguir. Serán constantes los cambios de altura, así como el uso de objetos para acceder a alturas que no fueran accesibles. En una ocasión ayudamos a subir a Tess, ella a Ellie y a nuestro personaje Joel. Durante la fase jugada, de unos 40 minutos de duración, nos fue de más ayuda la mujer que la cría, ayudando ella incluso en los tiroteos. Habrá que ver en sucesivos niveles como se vuelve también importante Ellie para nosotros.
Como algunos han criticado, The Last of Us es efectivamente un juego violento, que justifica con lo que vemos en pantalla su más que asegurado PEGI +18, pero esta violencia no es gratuita. Son bastantes los hechos que están a punto de costarnos la vida que los personajes no se pueden andar con medias tintas, hay que acabar con los enemigos de la manera más letal posible. Dar una segunda oportunidad al enemigo puede ser lo que nos cueste la vida a nosotros. Como hemos podido comprobar ya en la saga Uncharted, el abanico de animaciones y muertes sigilosas es bastante amplio. Naughty Dog es una de las compañías que más mimo ponen en las sesiones de captura de movimientos, demostrando que ponen un empeño especial en que el juego luzca lo más pulido posible, lo más realista que se pueda y levantando espectación sobre el trabajo que puedan realizar en una máquina aún más potente como será PS4.
La sesión termina con una escena que no deja lugar para la tranquilidad. Tras acceder nuevamente al exterior tras haber ido bajando de nivel hasta un agobiante y oscuro parking, comprobamos como un camión bloquea el camino. Para poder pasar por encima tenemos que arrastrar un carro situado en un local, custiodiado por tres runners. En este momento, el uso del par de accesos y el trabajo en equipo se antoja fundamental. Al conseguir superar el obstáculo intentamos acceder a un garaje para proseguir nuestro rumbo hacia el Capitolio, cuando una cinemática nos pone los pelos de punta con una emboscada de runners que a punto están de alcanzarnos.
Creo que nadie se asombrará de la calidad que atesora la última creación de Naughty Dog para la presente generación. Un juego que combina diferentes sensaciones y estilos de juego en busca de su propia visión del fin del mundo. Uno de los imprescindibles de este año en PlayStation 3 que puede que no invente la rueda, pero que se sustenta en el sello inconfundible de ND: buscar el mayor nivel de calidad y exigencia posible. La espera hasta Junio se hará larga, pero ya se sabe: lo bueno tarda en llegar.