Llegando hacia el final de una conferencia que había seguido las previsiones de la mayoría de la prensa especializada, poco se esperaba ver más que sorprendiera al resto de público asistente. El rumoreado The Crew había hecho acto de presencia al fin, confirmando los rumores que habían surgido durante las semanas previas, pero también mostrando una propuesta bastante innovadora que impactó a todos los presentes. Sin embargo. Yves Guillemot tenía aún una sorpresa que desvelar y no era otra que un nuevo juego de Tom Clancy que recibía el nombre de The Division. Bajo el halo de misterio de una presentación introducida por el contexto post-pandémico en el que iba a basarse la historia, la calidad gráfica que destiló a continuación el extracto jugable fue el colofón final a un evento que acabó de forma inmejorable.
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Más tarde, en plena feria ya del E3, tuvimos la oportunidad de ver de cerca el nuevo juego de Ubisoft, desgranando muchas de las opciones y de la trama argumental que iba a acompañar una propuesta que acostumbraremos a ver en la siguiente generación. Y es que, The Division apostará por la interacción totalmente online en pleno mundo abierto, como ya anunciaron títulos anclados en otros géneros como el propio The Crew o Destiny, la última obra de los creadores de Halo. Sin embargo, la inesperada aparición de este juego y ciertos aspectos que observamos del mismo, lo acaban por colocar como una de las grandes sensaciones de este E3 2013.
Nos encontramos en una situación crítica, desesperada. El mundo, tal y como lo conocemos, ha dejado de existir. Los sucesos del denominado Black Friday desencadenaron en su momento una pandemia mundial con consecuencias críticas para una sociedad que ha acabado siendo devastada ante el poder vírico de la mortal enfermedad. Como puede ser natural en estos casos, los pocos supervivientes intentan encontrar una oportunidad de salir adelante sobre un contexto en el que la solidaridad ciudadana generada por los sistemas económicos, políticos y sociales del pasado parece haber desaparecido totalmente. Los disturbios, los clanes independientes que se apoderan de ciertos territorios y los saqueos, convierten cualquier urbe en un polvorín a punto de explotar.
Frente a todo esto, la intención del gobierno estadounidense de recuperar una estabilidad a la que no están dispuestos a renunciar. Pese a la catástrofe y el descontrol, la estructura gubernamental americana se mantiene a duras penas, intentando recuperar un control y unos servicios básicos para la sociedad que han ido cayendo con el paso del tiempo. Sin embargo, dada la dificultad de tan importante objetivo, la presidencia de Estados Unidos decide convocar a la Directiva Presidencial 51 y a la División, un grupo altamente secreto formado por agentes tácticos que actúan de manera independiente, y que tienen potestad para intervenir cuando lo consideren sin necesidad de que un superior pueda indicarles cuándo y dónde pueden desplegar sus habilidades.
Este sería el contexto en el que The Division se encuentra. Un trasfondo que, más que una trama argumental, supone el escenario en el que Massive Entertainment ha querido construir una experiencia diferente a lo visto anteriormente. La demostración revelada nos enseñaba ciertas actuaciones de este grupo secreto en la Nueva York que tendremos a nuestra disposición para ser explorada, con una recreación de sus calles extremadamente fiel a la realidad, y que nos llevará a visitar zonas emblemáticas de la famosa metrópolis como bien pueden ser la Estatua de la Libertad, Central Park o la Gran Manzana.
Con este telón de fondo se desplegará el componente online y cooperativo de mundo abierto que caracterizará principalmente a The Division. Como pudimos ver en el estand de Ubisfot en el Convention Center, las misiones que se nos vayan ofreciendo las podremos llevar a cabo en compañía de otras personas, interaccionando con ellas para poder cumplir cada uno de los objetivos que el título nos pueda plantear. De hecho, en todo momento estuvo muy presente la comunicación a través de chat de voz para poder organizar la pertinente incursión en la comisaría ocupada que planteaba la prueba, ahondando en una jugabilidad cuya esencia pertenece a este tipo de cooperación.
Sin embargo, además de compartir la experiencia con otros jugadores y superar así los retos que vayan apareciendo, el componente RPG combinado con el sistema de disparos en tercera persona que dispone el juego será otra de las características principales de The Division. Como pudimos comprobar, la acción directa del espectacular intercambio de disparos que tuvo lugar en la demostración permitía también un gran espacio para la estrategia, y justo ahí es donde interviene este sistema de mejora de personaje. Nuestro agente de la División contará con una serie de puntos disponibles que vendrán generados por la experiencia recogida en cada combate, usándolos después para adquirir alguna de la gran cantidad de habilidades que podremos desbloquear desde nuestra PDA de interfaz integrada acoplada a nuestro brazo.
Este sistema de menú contará con hasta siete opciones distintas que poder controlar con una navegación muy parecida a lo visto en la saga Dead Space, que fue de las pioneras en usar este sistema de opciones integradas gráficamente en el juego. Las secciones a las que podremos acceder desde esta PDA serán el inventario, las habilidades, el mapa (que se reveló también integrando la imagen alrededor de los pies de nuestro personaje), la gestión online, la creación de objetos, el panel de ayuda y las opciones generales del juego. Desde aquí gestionaremos todos los aspectos del título, empleando esta centralita hecha pulsera que dará una mayor sensación de inmersión al no interrumpir las fases de juego, modificando cualquiera de los aspectos jugables disponibles.
Este pequeño ordenador fue usado durante la demostración para dar respuesta a varios ataques que sufrimos a lo largo de la misión. Por un lado, nuestro alter ego compraba primero una habilidad desde el menú, la asignaba y más tarde la usaba de manera bastante peculiar contra uno de los enemigos que intentaba cortarnos el paso. Más tarde, casi al final de la demostración, usaba otra habilidad para hallar a todos los enemigos cercanos en una distancia determinada alrededor de él, pudiendo recuperar ambas habilidades para volver a ser empleadas transcurrido un periodo de tiempo que variará dependiendo de la capacidad de cada una.
Todo esto ocurría mientras el intercambio de disparos se sucedía con una serie de animaciones muy logradas, y que impactaban en nosotros y sobre el enemigo quitando parte de una barra de vida que se hace visible en todo momento, y que no se recupera automáticamente como sí ocurre en títulos de género similar. Además, y como novedad que fue mostrada para todos los asistentes a aquella demostración, se enseñó cómo el juego hará uso de la interacción con las tabletas electrónicas gracias a una aplicación que podrá influir en el juego, pudiendo la persona que la use ayudar a los compañeros en alguna que otra misión. En concreto, esta demostración que tuvo lugar casi al final de la prueba, evidenciaba la serie de ayudas que puede proporcionar el manejo de la tableta, pudiendo observar desde el cielo los movimientos rivales dando información a nuestros compañeros pero también proporcionándoles apoyo constante.
Aunque más allá de una propuesta interactiva que nos encandiló dada la solidez mostrada ante un reto RPG online de mundo abierto que no es fácil de lograr, lo que ya nos dejó impresionados en la conferencia de Ubisoft y que nos sorprendió de nuevo luego en plena feria, es una capacidad gráfica impresionante que incluso llegaba a ridiculizar a otros títulos de siguiente generación que no lucían, ni por asomo, a una altura similar. Este hecho sorprende cuando la condición completamente online del título pudiera provocar que las carencias gráficas fueran palpables, pero no fue así. The Division exhibe una calidad gráfica fuera de toda duda, mostrando unas texturas con pocas fisuras acompañadas de una iluminación espectacular que harán las delicias de muchos usuarios.
Pero además, los efectos que están llamados a ser tan importantes en esta generación también se destapaban a un nivel fuera de toda duda. El humo, la nieve, el fuego o el polvo se encontraban como muestra principal del potencial que atesora el juego, acabando por redondear una fachada estética que supondrá una de las referencias en los primeros compases de la generación. Por si esto fuera poco, las animaciones tampoco desentonaban, observando pequeños detalles durante el combate que daban mucha credibilidad a lo que estábamos viendo, y que mostraban peculiaridades que tal vez sólo juegos de Naughty Dog han intentado trabajar en esta generación que llega a su fin.
Ubisoft lo ha vuelto a hacer. Si el pasado E3 sorprendió con la puesta en escena de Watch Dogs como casi primer título enfocada a la nueva generación, este año ha dejado de nuevo con la boca abierta a todo aquel que vio de cerca todas las posibilidades que ofrece The Division. Massive Entertainment tiene entre manos uno de los proyectos más apetecibles para las nuevas consolas, pero también exhibe una de las propuestas más sólidas dentro del abanico de juegos online de mundo abierto que han ido apareciendo durante esta edición de la feria angelina. Sólo queda seguir de cerca los pasos del estudio hasta que, en algún punto por concretar del próximo año 2014, podamos ver al juego rindiendo a semejante nivel en PS4 y Xbox One.