Impresiones Sniper Elite 3 (PS4)

David Soriano · 29 diciembre, 2018
Cambiamos las ruinosas ciudades alemanas por África para acabar con los restos del ejército nazi

En la jornada de ayer tuvimos ocasión de probar por primera vez Sniper Elite 3, la obra más destacada del estudio Rebellion en los últimos años y secuela del probablemente mejor juego centrado en la figura del francotirador. Karl Fairburne cambiará Alemania por África en esta nueva entrega. Cogemos nuestras killcams y viajamos rumbo al Continente Salvaje.

La demo probada, bastante antigua por cierto, nos llevaba hasta el paso de Halfaya, un lugar fronterizo entre Libia y Egipto que sirvió como punto estratégico histórico real durante la Segunda Guerra Mundial. Nuestro personaje volverá a ser el francotirador de élite conocido como Karl Fairburne, el mismo de Sniper Elite V2. Ya desde el primer momento, observando los entornos comprobamos una de las principales novedades que según nos comentaron fue una de las más demandadas por la comunidad: la creación de un mundo abierto con varias vías de acción que corrigiesen la excesiva linealidad del V2.

Como es de esperar, se cambia el decorado, pasando de entornos de poblaciones alemanas destruidas por los bombardeos con escombros por todas partes a zonas más vírgenes, con menos impacto por la guerra. Nuestra misión principal será en esta sección probada del juego la de destruir tres baterías antiaéreas. No se nos marcará un orden establecido. De hecho, en primera instancia ni tan siquiera se nos mostrará su localización en el radar situado en la parte inferior izquierda de la pantalla o en el mapa al que se accede pulsando el táctil en PS4.

Durante los primeros compases la estrategia más efectiva es la de buscar en la zona elementos estratégicos que nos puedan servir más adelante. Es por este motivo que los prismáticos cobran una importancia aún más relevante que en anteriores entregas, pues nos servirán para encontrar localizaciones específicas que actualicen nuestros objetivos de misión, marcar a los enemigos que divisemos en la zona, o mostrar aquellos elementos con los que podemos interactuar. Resulta evidente que se quiere diversificar la manera de conquistar nuestros objetivos y que las partidas de dos personas no serán exactamente iguales.

Si de cambios hablamos, también se ha mejorado la gestión de inventario. Se ha incluído la ya clásica rueda presente en los juegos de acción. Desde este menú podemos cambiar rápidamente entre el rifle de francotirador, la pistola de infiltración o el arma mortal y nada silenciosa si las cosas se ponen feas. Pero sin duda el cambio más acertado es el de la gestión de las distintas trampas, que en V2 se hacía lento y restaba eficacia. Además de esto, podemos establecer ciertos atajos de cambio rápido asignando cuatro elementos a los botones de cruceta.

Una vez reconocido el terreno fijamos un punto de ruta en una de las zonas a atacar para acabar con la batería antiaérea que nos fijaron como objetivo de la misión. Hay que tener en cuenta que la clave de esta entrega es el sigilo y si somos descubiertos se nos penalizará bastante, pues la regeneración automática del V2 da paso a botiquines clásicos en Sniper Elite 3. Por tanto, como nos quedemos sin medicina y en medio de un tiroteo, seremos presa fácil. Las mecánicas en situaciones de tiroteo con armas que no son las de francotirador propiamente siguen siendo igual de torpes para aprovechar y guiar el estilo de juego hacia las ventajas de nuestra clase.

Las distintas vías de acceso pasan por cuevas entre zonas, reptar entre la vegetación y varios caminos disponibles. Se ha añadido la acción para matar cuerpo a cuerpo a un enemigo por la espalda, lo cual es de agradecer dado que usar la pistola con silenciador puede hacernos fallar y ser descubiertos. Además, Fairburne ha aprendido a saltar, es una acción contextual al acercarnos a algún saliente que se pueda salvar, pero ya es un progreso.

Durante el tiempo limitado que tuvimos para explorar y practicar, realizamos acciones como disparar al capó de un camión para dejar a la vista su radiador y hacer explotar el vehículo, sabotear generadores para hacer ruido y sincronizar nuestros disparos para camuflar el sonido. A pesar de que esta beta aún no contaba con las que serán las killcams definitivas, sí que pudimos observar la inclusión de nuevas capas como los músculos o arterias, lo que da mayor diversión y lecciones de anatomía con cada baja lejana. Los vehículos tendrán su propia killcam, pero no pudimos ver ninguna.

Esta prueba nos ha servido para tener una idea mejor sobre los cambios que pretende tener la tercera entrega de este shooter de francotiradores que ha crecido enormemente dando un salto de calidad con cada nueva entrega. Para la tercera entrega numerada se ha potenciado nuestra libertad de elección de estrategia así como de acción. Además, al haber probado la versión de PS4 observamos mejoras en el motor de iluminación, killcams aún más detalladas, grandes extensiones de vegetación según la zona y una mayor distancia de dibujado además de una mejor definición en las texturas. Por el contrario, entre sus defectos (que no deberían estar en un juego de nueva generación y esperemos desaparezcan en la versión final) destacamos el popping existente al cambiar de vista entre la normal y la de francotirador o prismáticos. Como valoración general, Sniper Elite 3 por el momento parece que se va a aprovechar de su entretenido cóctel con ciertas mejoras que harán que el paso por África sea aún más divertido y largo en cuanto al número de horas de juego.

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