Cada vez queda más cerca el lanzamiento de los simuladores de fútbol con los que pasar nuestros días entre partido y partido de la temporada real. Como cada año, únicamente dispondremos de un par de alternativas para este género. Konami nos dejó el año pasado una de las entregas más desastrosas de esta franquicia, pero en ella se vislumbraban un par de detalles esperanzadores para el futuro: el uso del FOX Engine, que nos ha dejado babeando sobre todo con algún trailer de Metal Gear Solid V y unido a esto, la valentía por renovarse pese a las críticas, por mucho que el resultado no fuese el esperado, pero siempre es de agradecer que alguien opte por partir de cero y no ir parcheando una misma base año tras año.
En esta ocasión nos hemos pasado por las oficinas madrileñas de Konami, donde hemos podido disputar unos cuantos partidos de selecciones en Pro Evolution Soccer 2015. No voy a negar que acudí con cierto recelo, he sido seguidor de Pro Evolution desde sus inicios y lo que vieron mis ojos el año pasado -y sobre todo, lo que sintieron mis pulgares- el año pasado hicieron que mis horas de fútbol virtual recalasen en FIFA, por -como he dicho muchas veces- «incomparecencia del rival». En esta ocasión, tras haber echado estos partidos rápidos, al menos puedo confirmar una cosa: Pro Evolution Soccer 2015 vuelve a ser rabiosamente divertido, guste más o menos el estilo que ofrece.
Es cierto que aún queda mucho por pulir, pero para algo están los últimos meses de un desarrollo y recordemos que hasta el 13 de noviembre no debutará PES 2015, pero la jugabilidad vuelve a recordar a tiempos pasados que siempre fueron mejores. En primer lugar -aunque es una modificación a nivel técnico, su incidencia en la jugabilidad es clave- destaca el mejor ajuste en las físicas del balón. Los pases tienen un resultado mucho más natural y realista. Mientras el balón permanece a ras de suelo no hemos encontrado demasiado problema, más allá del uso del botón R2 para el disparo de calidad (que hace unos efectos banana demasiado artificiales). Sin embargo, aún el PES Team tiene trabajo por delante calibrando algunos centros y balones aéreos, en los que el balón pasa de globito a melón sin demasiada lógica.
A nivel visual destaca el acabado del césped, bastante similar a lo que ya nos dejó FIFA 14 en cuanto a textura y con el efecto de degradado que también incluirán los de Vancouver en FIFA 15. Sin embargo, la salvedad la encontramos en que en Pro Evolution Soccer 2015 ya encontramos marcas en el césped antes de cada encuentro. El verde elemento se va degradando con el paso de los partidos, y pese al esfuerzo de los jardineros de un equipo, nunca llega a estar como nuevo una vez que deja de serlo. Por tanto, nos agrada esta representación de un césped que no parece una simple textura verde siempre perfecta, más cercana a un tapete en el que jugar a las cartas que a un terreno de juego.
También destacan las mejoras en los efectos de iluminación. No nos convencen aún las representaciones de las sombras dinámicas que arrojan ciertos sectores del estadio pero en cambio dan gusto las sombras dinámicas de cada jugador. Además, tal y como podéis ver en el minuto 2:55 del vídeo, resulta bastante creíble el efecto del reflejo de la iluminación cuando el jugador pasa simultáneamente por zonas de luz y sombra. También se nota (aunque no vamos a negar que queda bastante trabajo por hacer) una mejora en las animaciones. Da gusto tirar a puerta y comprobar cómo el portero rueda tras una gran estirada. Gestos así ayuda a dar credibilidad a que la representación del juego sea lo más parecida a una retransmisión televisiva. El tirón de orejas en este sentido viene de la mano de las transiciones entre estas animaciones, que no terminan de resultar creíbles en según qué situaciones.
Donde el juego sí mejora bastante es en las posibilidades de control. Si vamos como cabras locas, la transición de movimientos no será la adecuada y por tanto nos provocará pérdidas de balón. Para compensar en cierta medida cobra mayor importancia el uso del R2 más joystick para bajar a un ritmo muy lento llamado jinking run, casi más cercano a andar, pero que nos permite llevar el balón muy pegado a los pies. El dominio de este sistema nos puede venir genial para realizar un recorte en el momento más adecuado.
PES 2015 va sin duda por el buen camino. Todas las novedades que hemos comentado con solamente acceder a unos partidos rápidos se complementarán con mejoras ya anunciadas pero a las que aún no hemos podido acceder como: inclusión de segunda división española, inglesa, italiana y francesa; retoque de estadísticas semanales al más puro estilo Adidas Match Day en FIFA, el modo myClub o una banda sonora con artistas de la talla de Calvin Harris e Imagine Dragons. Sin duda un gran esfuerzo por parte de la compañía nipona para que esta sea la primera piedra en el camino para iniciar la reconquista del trono que una vez tuvo.
En líneas generales, ya podemos decir algo que no pudimos hacer el año pasado: PES 2015 se siente como un juego completo, no algo a medio hacer y que servía de transición a la nueva generación. Hubiese sido preferible un año de descanso y no manchar tanto la imagen de una franquicia tan antigua. Recordad que PES 2015 se pondrá a la venta un poco más tarde de lo habitual, el próximo 13 de noviembre tanto en PlayStation 3 como PS4, además de Xbox One, 360 y PC. Para abrir boca, el 17 de septiembre podréis descargar una demo jugable.