Impresiones Driver San Francisco
Driver se estrena en esta generación con un producto a la altura de su nombre.
Tras un embargo de casi dos semanas podemos contaros qué nos pareció Driver San Francisco, el nuevo juego de Ubisoft que pudimos probar la pasada semana en su presentación en Madrid.
Primero, como os contamos en el artículo de la pasada semana, pudimos ver (y algunos compañeros probar) el modo historia. La acción comienza con Tanner acudiendo a un punto intermedio del recorrido que el furgón donde Jericho está encerrado hace hasta la cárcel. El policía, temeroso (y con razón) de una posible fuga, acude para tranquilizar sus temores, pero no lo consigue, ya que el delincuente consigue escapar. Todo esto se vio por medio de escenas cinemáticas de una calidad estupenda.
Una vez que pasamos a tomar el control del vehículo de Tanner, nos aparece el ya común radar de cualquier sandbox, y un punto en el que buscar a Jericho. Cuando llegamos allí, es cuando sucede algo que cambia el curso de los acontecimientos y que será el punto clave en la jugabilidad. Tanner sufre un accidente y queda en estado de coma, sin embargo, en su mente sigue ileso en la ciudad. Por medio de los paneles publicitarios de la ciudad va obteniendo pistas sobre los pasos a seguir para atrapar a Jericho.
En este punto es cuando hace su aparición el modo Shift, una habilidad con la que Tanner, puede ocupar el volante de cualquier coche en la ciudad y además tomar la personalidad de su conductor anterior. Esta habilidad va a ser la base del juego, pues por medio de los cambios de coches iremos rotando entre misiones principales, secundarias y desafíos de todo tipo, por lo que a veces estaremos de un lado de la ley y en ocasiones también del contrario.
El juego pinta bastante largo con tantas misiones y desafíos, además de poder recorrer libremente la ciudad haciendo un poco el loco. A pesar de la polémica creada por los usuarios por el modo Shift, este le da un toque diferente al juego, con inspiraciones en los Driver clásicos, pero con una jugabilidad suficientemente renovada.
Más tarde pudimos probar un modo multijugador del estilo «captura la bandera». Las partidas a 6 en red local que pudimos echar hicieron las delicias de los allí presentes, pues el modo es muy divertido, y los piques no tardaron en hacer su aparición. A nivel jugable, se mantiene la base del modo historia, modo Shift incluido, lo que en multiplayer supone una imprevisibilidad aplastante, pues de repente el coche que tengamos delante y con el que no podamos evitar chocar puede convertirse en cualquiera de nuestros rivales.
En cuanto a las valoraciones finales de todo lo que pudimos ver en las oficinas de Ubisoft cabe decir que el retraso de un año con respecto a la fecha inicial prevista para su salida le ha venido fenomenal a un juego de esos que llegan sin hacer mucho ruido y suponen una sorpresa por la calidad que atesoran. Uno de los mejores datos es el de los más de 100 vehículos que conducir libremente, todos ellos reales. El nivel gráfico es fenomenal, no al nivel de Killzone 3, pero con un resultado más que notable. El doblaje al español es de muy buena calidad, tanto en sincronización labial como en adecuación de voces a cada personaje. En el apartado jugable, el modo Shift es bastante original, aunque su inclusión en el argumento resulta algo extraña. El próximo 1 de Septiembre podremos salir de dudas con este juego que tan buen sabor de boca nos dejó.