La crueldad de los Dioses del Olimpo es conocida por todos. Entes divinos que manejan los hilos del destino de cada mortal que se pone a su servicio, estableciéndose una relación permanente en la que, a cambio de un poder inusitado, el humano se entrega en cuerpo y alma a las más salvajes e irracionales causas de aquellos cuya voluntad entienden debe prevalecer por encima de cualquier otro interés ético o moral.
Es la historia de Kratos. La historia de cómo un afamado mortal recurre a este pacto tácito de sangre y sufrimiento en pos de abarcar un poder que le permita derrotar a sus enemigos, sin saber –eso sí- que la deuda contraída alcanzaría intereses altísimos, y que pagaría debidamente mediante el sacrificio más doloroso que pueda experimentar cualquier ser viviente. Algo que provocaría la consecución de la historia de odio y venganza desencadenante de la caza de unas deidades que nunca se hubieran esperado la revolución de una de sus marionetas.
Porque desde ahora Kratos no será el único que se ponga a merced de la diversión de estos seres divinos, no. God of War: Ascension nos brinda la oportunidad de acoger todo ese poder celestial y emplearlo en el escenario olímpico que permita el enfrentamiento contra otros humanos de similar pacto inquebrantable. Es el momento de exhibir nuestras habilidades y nuestro poder exclusivo del Dios cuyo favor recibamos, para así ponerlos en liza con los demás subordinados en una lucha sin cuartel a través del novedoso modo multijugador.
Probamos pues una beta de God of War: Ascension que algunos pocos privilegiados han podido disfrutar ya en sus casas, y a cuyo acceso muy pronto tendrán los miembros de PlayStation Plus desde la Store el próximo 8 de enero. Mientras tanto, y hasta que la gran mayoría pueda comprobarlo con sus propios ojos, os adelantamos unas pequeñas impresiones de la novedad más destacable que nos presenta Santa Monica Studio para esta nueva entrega de la saga God of War.
[Break=Escogiendo el favor de los Dioses]
Escogiendo el favor de los Dioses
Porque seremos nosotros los que decidamos a qué Dios rendir pleitesía y conseguir así una bendición que marcará el valor que adquirirán nuestros atributos. Por eso, en la Rotonda del Olimpo deberemos llevar a cabo semejante decisión –que más adelante podremos cambiar- de entre las cuatro deidades que nos observan desde sus imponentes representaciones de piedra. Pero aunque éstas hacen referencia a Poseidón, Hades, Zeus y Ares, sólo estos dos últimos estarán disponibles en esta versión beta.
Así pues, una vez escogido el destinatario de nuestros rezos, entraremos en combate con un primer enemigo que nos servirá de toma de contacto con una jugabilidad de la que hablaremos más adelante, pero donde podremos empezar a atisbar un notable despliegue de recursos que iremos descubriendo poco a poco entre esta pequeña muestra y el opcional tutorial avanzado que se nos ofrecerá después.
De esta manera, se sucederán al acabar una serie de menús en los que poder llevar a cabo una personalización amplia enfocada principalmente a la potenciación de los atributos a los que antes hacíamos referencia, pero que además nos reportarán cambios estéticos relacionados con la armadura o el arma que decidamos esgrimir. Todo esto se encontrará en el apartado correspondiente a Campeón, y que contará con tres categorías principales a modificar.
En primer lugar estarán las habilidades, que acogen en su grupo las clases correspondientes a reliquia, objeto y magia. Los elementos que las componen podrán adquirirse mediante los puntos de habilidad que iremos consiguiendo conforme aumentemos nuestro nivel, pudiendo comprar así la ventaja que más nos interese. Además, cada una de ellas variará en los atributos que incremente –obviamente-, pero además tendrá un funcionamiento distinto correspondiente al tipo que sea.
Siguiendo el repaso por los menús, nos encontraremos con el correspondiente a la armadura, que contiene tanto una división dedicada al casco del guerrero, como a la parte superior y la parte inferior de su protección. Igualmente a lo que pasaba antes, equipar cada una de las piezas modificará las características del gladiador, aunque la consecución de cada una de estas partes será distinta, pues en lugar de intercambiarla por aquellos puntos de habilidad, se desbloquearán cuando se lleven a cabo una serie de retos jugables descritos en cada uno de los objetos.
De igual manera pasa con lo referente a las armas en el último apartado. De momento, podremos elegir entre espadas o martillos, escogiendo luego el arma concreta que nos interese mediante el mismo proceso de obtención que narrábamos en el párrafo anterior.
Un conjunto de activos personalizables que harán de los combates algo más profundo conforme vayamos avanzando en la recolección de experiencia. La correcta elección de todos estos objetos y su adecuado uso podrán marcar la diferencia en las batallas que estemos dispuestos a acometer. Sin embargo, todo esto queda en un segundo plano cuando los contrincantes se baten en el Olimpo y muestran sus habilidades sobre una jugabilidad que, como hemos avanzado antes, tendrá una gran cantidad de acciones distintas y una profundidad clave para el desarrollo de esta novedosa faceta online.
Luchando a martillo y espada
El escenario de juego que los dioses del Olimpo preparen para la carnicería será el lugar sobre el que desplegaremos un conjunto de habilidades que tendrán una clara inspiración con las del Fantasma de Esparta, pues la gran mayoría de los movimientos que realizaremos los habremos visto anteriormente en alguna exhibición mortal de Kratos a lo largo de los cinco juegos que componen la saga hasta el momento.
Pero pese al recuerdo que nos despierte y a que el concepto sea el mismo, la animación sí encontrará varianzas importantes, sobre todo porque siendo distintas las armas que usemos a las espadas de Atenea de Kratos, las acciones se verán forzadas a ser diferentes. Además de que, como es normal, estos luchadores no serán tan poderosos como nuestro fiero protagonista, y eso se verá reflejado en más de una ocasión.
Así pues, y entrando un poco más en liza, con el botón cuadrado enlazaremos golpes rápidos y fugaces, mientras que con triángulo ejecutaremos un embate mucho más fuerte y devastador. Manteniendo pulsados ambos botones por separado se podrá realizar otra serie de combinaciones alejadas de la estándar, y que encadenando las dos desplegaremos una ofensiva realmente potente y variada.
Complementando esto, contaremos con una serie de ataques especiales que consumirán un atributo denominado enfriamiento y que será la capacidad de recarga del golpe cada vez que se llegue a ejecutar. Para usarlo, pulsaremos el botón L1 y optaremos por acompañarlo con cuadrado o triángulo, desencadenando toda una fuerza inusitada difícilmente parable por parte de nuestros enemigos. Pero además, al pulsar L2 usaremos el objeto que hayamos equipado en la sección de Campeón, haciendo uso entonces de la potenciación que nos ofrece dicha ventaja.
Obviamente, también tendremos a nuestro alcance un repertorio especial de movimientos destinados al bloqueo y a la evasión de los ataques rivales, viéndonos obligados pues a adelantarnos a la categoría del golpe que vayamos a recibir para contrarrestarlo de la manera más adecuada. Por un lado, podremos bloquear determinados embates normales apretando L1, pudiendo repelerlos y desorientar al rival si además pulsamos el botón equis en el momento adecuado. Por otro, y como viene siendo habitual en otros juegos de la saga, tocando levemente el joystick diestro esquivaremos los ataques más poderosos, alejándonos debidamente de la zona de peligro inminente.
Para completar el repertorio quedarán pues tres movimientos más. El uso del botón círculo se destinará para realizar un ataque físico leve que noquea al rival y sirve para encadenar combos, mientras que la presencia del botón R1 servirá para ejecutar agarres especiales con una cadena que hará la función en esas lides de las espadas de Atenea, aprisionando al rival en determinados momentos o ejecutándolo brutalmente cuando esté demasiado débil para continuar. Por último, el botón R2 desencadenará un torrente de poder mágico que se verá limitado por una barra que controlará la cantidad de magia disponible para lanzar o no dicho hechizo equipado.
Todo un elenco de golpes que se encadenarán de una manera extremadamente fluida, cambiando además la concepción de cada uno de ellos dependiendo del tipo de armas de la que hagamos uso. Un sistema que cuenta con las virtudes que posee el que ha empleado Kratos en todas y cada una de sus aventuras, adaptándose correctamente a una faceta multijugador que se presupone muy equilibrada, y donde se asientan las bases de un online competitivo que, a falta de ver a continuación los modos disponibles y los que están por venir, promete ampliar satisfactoriamente una experiencia jugable ya de por si totalmente plena.
[Break=Sangre y arena]
Sangre y arena
Porque al final, por mucho que entrenemos nuestras artes bélicas y preparemos nuestro equipo de manera minuciosa, el verdadero desafío llegará cuando nos enfrentemos cara a cara con unos enemigos que estarán igual de preparados que nosotros. Porque en la arena del Olimpo todos son juguetes en manos de los dioses, todos cuentan con sus favores y con su poder. Sólo nuestra habilidad acabará marcando una diferencia que se verá reflejada en los ríos de sangre que fluyan tras cada contienda.
Dos serán los modos de juego con su respectivo escenario que nos ofrecerá Santa Monica Studio en esta beta multijugador. Uno de ellos constará de cuatro jugadores enfrentados entre sí en busca de la máxima acumulación de puntos, mientras en el otro la lucha se establecerá entre equipos de hasta cuatro jugadores por escuadra, multiplicándose las variables existentes así como los caminos para llegar rápidamente a la máxima puntuación objetivo.
En el modo de juego Favor de los Dioses para cuatro jugadores, caeremos en el Foro de Hércules para batirnos en duelo con otros tres luchadores más en una sangrienta batalla a muerte. El objetivo radicará en alcanzar una valoración concreta (denominada favor) que se establecerá en los ocho mil puntos. Para alcanzar esta cifra lo podremos hacer de varias maneras, como por ejemplo matando a alguno de nuestros enemigos o abriendo los cofres que contienen orbes rojos con los que aumentar nuestra puntuación. El primero en alcanzar dicha meta se alzará como aclamado vencedor de este juego olímpico.
Pero no todo se reducirá a repartir mamporros a diestro y siniestro entre los otros jugadores sin importar nada más, no. El escenario nos ofrecerá la posibilidad de coger ventaja puntualmente con algunas trampas y ciertas armas especiales que aparecerán de la nada, y cuyo uso se antoja capital para marcar unas diferencias que –más allá de la habilidad de cada uno- serán poco remarcables por lo equilibrado del sistema de batalla anteriormente descrito.
La otra modalidad disponible corresponde a aquellas primeras imágenes que pudimos vislumbrar tiempo ha cuando se anunció God of War: Ascension, y donde se confirmaba la aparición del apartado multijugador por primera vez en esta saga. Así pues, y siguiendo un poco con la tónica que mostraba el anterior modo de juego, en Favor de los Dioses por equipos se enfrentarán dos bandos formados por cuatros jugadores cada uno, y que se enzarzarán en una pelea por conseguir de nuevo una puntuación que se situará otra vez en los ocho mil puntos.
Sin embargo, los elementos que rigen el modo de juego en esta ocasión serán más numerosos que en el anterior, pues hallaremos una especie de zonas de control que deberemos ocupar y defender para que pertenezcan a nuestro dominio, aumentando de esta manera el favor de aquel equipo que domine más cantidad de terreno durante más tiempo que el rival. Entre tanto, un colosal cíclope maniatado por endebles cadenas dificultará la acción de ambos equipos, molestando en alguna ocasión la captura de estas zonas concretas.
Las trampas serán una constante en todo momento, disponibles para los jugadores a la hora de impedir la captura del terreno correspondiente y derrotar enemigos con los que conseguir también más favor. De la misma manera que pasaba en el anterior modo, también habrán esparcidas por el escenario una serie de armas especiales para ser usadas en nuestro beneficio, siendo importante en demasía la lanza del Olimpo, una alabarda de extraordinario poder que caerá desde el cielo justo frente al gran cíclope. Su importancia es supina pues, el equipo que consiga hacerse con ella y matar a dicho gigante recibirá la recompensa de mil favores, siendo éste un revulsivo enorme para poder alcanzar la victoria en dicha partida.
Pero más allá de las vicisitudes guerreras, nos encontramos ante un escenario amplio con gran cantidad de elementos para interaccionar, y cuyo desplazamiento se produce tanto de manera horizontal como vertical. Esto provoca además cierto carácter de plataformas en la acción, rompiendo una monotonía que se podría generar si el contexto de las peleas fuera absolutamente plano.
En definitiva, dos marcos de carácter inigualable que se ofrecen como pequeño aperitivo ante lo que estamos a punto de ver. La profundidad que exhibe y las distintas posibilidades garantizan partidas totalmente variadas, sin que se corra el riesgo de estancarse una jugabilidad que, como hemos dicho antes, cuenta con todas las virtudes de la saga God of War.
Esperando al Fantasma de Esparta
Poco más de tres meses quedan para que marzo llegue y con él aparezca de nuevo Kratos junto a toda su incipiente furia que corresponderá a los inicios de una aventura posterior ya conocida a través de sus cinco entregas existentes. Una aventura que promete la misma acción extraordinaria que las anteriores, pero que además en esta ocasión vendrá acompañada de una modalidad online que abrirá nuevas posibilidades, y que ampliará en un buen número las horas de juego empleadas para su disfrute.
El escepticismo por la manera con la que se pudieran trasladar todas las virtudes de la saga al apartado multijugador debería desaparecer, ya que como hemos podido comprobar durante el tiempo que le hemos dedicado a esta versión beta, Santa Monica Studio ofrece un producto de calidad acorde a lo que viene siendo esta franquicia. No es un online al uso, y su creación no es baladí, con lo que estamos seguros que complementará perfectamente todo aquello que Kratos esté dispuesto a contarnos a través de su nueva historia.
No nos queda otra que esperar entonces para tener en nuestras manos la nueva entrega de la saga God of War. Tenemos una cita pendiente el 13 de marzo de este próximo año. Marzo, mes dedicado a Marte, Dios de la Guerra.