Impresiones Assassin’s Creed: Chronicles
China, India y Rusia nos esperan en esta propuesta episódica
La licencia Assassin’s Creed siempre se ha proyectado como una montaña rusa de situaciones representadas en un racimo de historias que han visitado los momentos álgidos de la cultura universal. La Revolución Francesa, La Independencia Americana, Las Cruzadas, el Renacimiento, y hasta el mundo de los piratas han sido testigos de los capítulos que forman el andamio argumental de la serie, con multitud de otras estancias históricas que anhelan visitar la comunidad de jugadores.
El público demandaba cambios, nuevos registros, romper con el pasado y ofrecer también parte de la herencia asiática, y parece que Chronicles nace con dicho propósito. A Assassin’s Creed: China también se le unirán otras dos historias ambientadas en la India y en Rusia, en un entramado argumental que guarda un elemento de unión que promete sorprender al jugador y dar un vuelco al concepto histórico de la serie.
Assassin’s Creed: Chronicles nace para dar sentido a las demandas del público, que entre otras querían ambientaciones asiáticas, pero también permite al equipo de desarrollo una mayor libertad creativa y jugable que no puede verse en las iteraciones comunes. Climax Studios (responsables de Silent Hill: Shattered Memories), supervisado por Ubisoft Montreal, está dando forma a una subserie de capítulos descargables que nos llevarán, de forma cronológica, desde la caída de la Dinastía Ming en China, pasando por las tensiones revolucionarias de la India, y acabando en la Rusia de los Zares.
La idea surgió gracias a las conversaciones del equipo de desarrollo y sus predilecciones por el género conocido como metroidvania y su deseo de «quererlo plasmar bajo las lentes de Assassin’s Creed«, llevándoles así a crear algo episódico «para darse la licencia de cambiar el arte y protagonista capítulo a capítulo».
La jugabilidad elegida para Assasisn’s Creed: Chronicles difiere según el capítulo que disfrutemos. Mientras que Assassins Creed: China se acerca más a lo visto en los Prince of Persia de antaño con jugabilidad más técnica, pausada y muertes continuas, el episodio de la India es mucho más arcade, rápido, dinámico y con ciertos toques fantasiosos.
La jugabilidad 2.5D, aquella que pone en relieve varios planos de acción, queda representada en distintos compases jugables que se van sucediendo de forma regular, más explotado en fases concretas. Al respecto de ello nos han explicado que «han elegido la jugabilidad 2.5D por la nostalgia de los clásicos, por los orígenes de los títulos de acción y aventura, y porque así era mucho más fácil encajar en la serie estos cambios de registro de cada cultura». Desde Ubisoft nos ha permitido probar cuatro capítulos de Assassin’s Creed: China y uno de la India, sin que aún pudiéramos tantear el propio de Rusia, que promete ser muy diferente.
Assassin’s Creed: China, título que estará disponible el 22 de abril, nos sitúa en la China de 1526 controlando a Shao Jun, personaje conocido del cortometraje animado Assassin’s Creed: Embers. Jun ha sido recién entrenada por Ezio Auditore y regresa a su tierra natal para clamar venganza mientras subyace a la desintegración de la dinastía Ming.
Como dijimos, la jugabilidad de este capítulo es más pausada y debe afrontarse, principalmente, de forma sigilosa, escondiéndonos entre las sombras, recogiendo cuerpos y todo para evitar la visión de los enemigos, muy similar a la vista en los primeros Metal Gear Solid. De ser descubiertos tenemos todas las de perder, con lo que habrá que esconderse y esperar a que pasen 10 segundos. En todo caso la buena de Shao Jun es experta en la espada, pudiendo esquivar y defenderse de las acometidas de los enemigos, aunque destaca por su agilidad para hacer del parkour un juego de niños entre los tejados y estancias clásicas de la arquitectura china.
Una misma situación puede resolverse de distintas maneras, e incluso podemos avanzar eligiendo varios caminos. Para ello contaremos con algunos objetos y habilidades secundarias, como la posibilidad de silbar para despistar a los enemigos o incluso lanzar bombas de luz. Será bastante habitual morir una y otra vez, aunque en general cada capítulo puede ser superado en apenas 15 minutos, pero con la opción de realizar misiones secundarias tales como la búsqueda de objetos secretos o el rescate de una serie de personajes dispersos por el nivel.
En sí el capítulo carece de historia, aunque entre niveles asistiremos a una serie de bocetos que explican un poco un entramado argumental ciertamente testimonial pero que al menos pone algún adorno a un apartado que aún no siendo necesario, sí se le puede exigir más en vista de que se utiliza como reclamo el universo de Assassin’s Creed. El estilo artístico es interesante, atrae por momentos, apostando por trazos largos y pronunciados, garante de ese estilismo y cuidado inherente de las obras clásicas del país chino. En todo caso Ubisoft «ha evolucionando este estilo hacia algo más contemporáneo, impresionista bajo tinta, fusionando ese acabado expresivo con nuestra influencia histórico original», señalan.
Aunque sólo se nos permitió disfrutar de un capítulo de Assassin’s Creed: India, algo lógico en vista de que esta ambientación no estará disponible hasta otoño, sí que tanto el estilo artístico como jugable difiere, y mucho, del capítulo de China. Así nos sumergimos en un escenario con mucha más luz, pero con multitud de referencias fantásticas que pueden sorprender en ciertos aspectos. Concretamente nos situaremos en el año 1841, en plena tensión entre el imperio Sikh y la Compañía de las Indias Orientales donde Arbaaz Mir (conocido de las novelas gráficas de la serie) sale en busca de un misterioso artilugio que porta un maestro templario.
La jugabilidad que se ofrece es mucho más dinámica, en un nivel que puede superarse simplemente corriendo y sin prácticamente eliminar a nadie. De hecho, logramos superarlo en apenas 12 minutos y sin necesidad de atacar a los enemigos, y todo corriendo, yendo de una plataforma a otra, y esquivando una serie de rayos de luz, que también afectaban a los enemigos. Además de escenarios externos, también hay otros en interiores que incluso parecen sacar de la ecuación lo que se supone que es un Assassin’s Creed.
No pudimos disfrutar de ninguna fase de Assassin’s Creed: Rusia (disponible en otoño), pero las imágenes que se han difundido sí que muestran un repertorio visual más oscuro, centrado en ofrecer juego a las luces y las sombras, y en una ambientación mucho más cercana, dado que está situada en el año 1918. Controlaremos a Nikolaï Orelov (también de las novelas gráficas), un asesino que quiere retirarse con su familia, pero que la Orden de Asesinos le exige una última misión que le llevará a presenciar la muerte de los hijos del Zar, y a rescatar a la princesa Anastasia.
Ubisoft aclara que, a pesar de las diferencias entre juegos, «hay un enlace clave entre las tres historias que se descubrirá al acabar los capítulos». De hecho, aunque podremos disfrutar de los capítulos en el orden que deseemos, nos recomiendan «realizarlos de forma cronológica para tener un mayor impacto con este elemento clave».
Al respecto de la estructura episódica de Assassin’s Creed: Chronicles, Ubisoft lo justifica en que «nos permite construir una historia interconectada a través de los ojos de tres asesinos en tres partes diferentes del mundo», algo que les permite «experimentar, salirse del camino común, empujar la mecánica a distintas direcciones y todo ello manteniendo fresca y única la herencia de la licencia».
Ubisoft nos ha confirmado que los usuarios de PlayStation 4 podrán beneficiarse, de forma exclusiva, de un bundle digital que reúne los tres capítulos, y todo a un precio menor que si se adquieren por separado. El precio de cada capítulo será de 9,99 euros, aunque el bundle digital costará 24,99 euros. Con la salida de Assassin’s Creed: Chronicles tendremos horas de diversión suficientes hasta la salida, posiblemente a finales de este año, de la nueva iteración de la serie conocida como Assassin’s Creed: Victory, entrega ambientada en el Londres Victoriano, muy de moda tras los últimos lanzamientos de The Order: 1886 y Bloodborne.
El tiempo dirá si el experimento de Chronicles consigue atraer el interés de un público que demandaba un ajuste de reglas, quería nuevas ambientaciones, quizás un cambio jugable, pero que también criticaban las entregas anuales en un agotamiento de la licencia. En principio, este año, tendremos hasta cuatro entregas de Assassin’s Creed.