La confianza depositada en Gearbox con Aliens: Colonial Marines fue una dura losa para SEGA, pues el resultado quedó bastante lejos de la calidad esperada y decepcionó a propios y extraños. Es por ello que cuando se anunció una nueva entrega con la que explotar los derechos que tiene la compañía del erizo azul, una ola de escepticismo recorrió a los jugadores, sin confiar demasiado en las posibilidades de este nuevo título de nombre Alien Isolation. Para colmo, a cargo estaba el estudio Creative Assembly, reputados autores de la saga Total War, pero a priori un estudio al que le podía venir grande un proyecto como este.
Sin embargo, los meses han pasado y las sensaciones no han podido ser más positivas. Alien Isolation retorna a la ambientación original de la película de Ridley Scott, Alien El Octavo Pasajero. Mucho más centrada en el terror, Alien Isolation parte de ese argumento para presentarnos a Amanda Ripley, quien será nuestra proyección jugable en esta entrega en primera persona. La tarea principal a realizar será la de encontrar pistas sobre la desaparición hace años de nuestra madre, la archiconocida teniente Ripley que interpretó Sigourney Weaver en la gran pantalla. Nos alistaremos voluntarios para una misión suicida a todas luces.
Terminaremos recalando en la Sevastopol, una estación espacial en la que encontrar pistas sobre el paradero de nuestra madre. La curiosidad de este juego es que pese a ser en primera persona no se puede considerar para nada un shooter, ya que nuestro enemigo es inmortal. A lo largo de la aventura tendremos que completar una serie de tareas mientras recorremos la nave y nunca sabremos cuándo va a aparecer nuestro «querido» xenomorfo.
Alien Isolation juega con ese concepto cada vez más frecuente de la aleatoriedad. Esto nos entrega una imprevisivilidad que juega con nosotros, ya que hará que midamos cada paso si no queremos morir a manos -o cola- de nuestro perseguidor. Por si fuera poco, la bestia ha sido trabajada concienzudamente en cuanto a su IA. Ni en los niveles más bajos de dificultad se nos perdonarán los errores que cometamos y que hagan que descubramos nuestra posición. Por si fuera poco, debemos ser originales en las formas en las que vamos despistando al Alien, pues este incorpora un sistema de aprendizaje con el que irá aprendiendo de nuestros patrones de comportamiento. Todo ello para conseguir simplemente unos segundos o minutos más de vida para proseguir con nuestra tarea.
Alien Isolation potencia la parte survival del concepto survival horror. Nuestro arsenal será limitado, muy limitado. En este sentido, y dado que el Alien será inmortal, el único arma que tenemos será una pistola con muy poca munición y que servirnos para matar a otro tipo de enemigos humanoides que nos encontraremos. Más allá de este único arma del que no podemos abusar, el resto de ítems tendrán utilidad para distraer a nuevo perseguidor. Bengalas, bombas sonoras y demás serán lo único que se interponga entre el Alien y nuestra supervivencia.
Nuestro mejor aliado será el detector de movimiento que incorpora. Este aparatejo nos sirve como radar para irnos haciendo una idea de por dónde va a aparecer de nuevo nuestro genial enemigo. Sin embargo, para no abusar de este aparato tiene un par de hándicaps. Por un lado, al sacar el detector el fondo se vuelve borroso, de manera que no podemos percibir de manera adecuada al Alien en el fondo. La segunda será aún peor, pues emite un ultrasonido que puede alertar a nuestro oscuro enemigo.
Alien Isolation será en gran medida un juego de ensayo y error. Muy en la línea del masoquismo de Dark Souls, optaremos por probar y morir, probar y morir de nuevo y así sucesivamente hasta dar con la tecla adecuada y poder salir airosos de los envites con nuestros enemigos. Además del xenomorfo, no faltarán androides y otros supervivientes humanos de la estación espacial que también luchan por salir vivos de la misma. La mejor táctica a seguir es la de esconderse, pues quedando en clara inferioridad si se opta por combatir de tú a tú.
Lo curioso de una ambientación como esta, en un espacio tan cerrado es que pese a la línealidad y repetitividad de objetivos, que básicamente se limitan a ir de un lado para otro activado algún mecanismo o recogiendo algún objeto, consigue atraparnos y que queramos más. En gran parte ayuda la cuidada ambientación que sigue la estética de las películas y que hará las delicias de los aficionados del thriller de Ridley Scott. Es el año 2137, pero todos los aparatejos con los que nos topemos tendrán aspecto de los 80. Todo ello con un nivel de detalle exquisito gracias a sus 1080p que se mueven a 60 cuadros por segundo. En breve tendréis nuestra valoración final con uno de los grandes tapados del año.