El mercado de los videojuegos, hasta hace no tantos años lugar de diversión de relativamente poca gente, era un negocio bastante selecto. Como los jugadores éramos menos, las compañías tenían que trabajar más, con las limitaciones técnicas de las anteriores generaciones (que no lo eran tanto en su momento, sólo ahora notamos la diferencia). Juegos con una buena ambientación. Desafiantes, profundos, retorcidos…
Sin embargo, la eternamente comentada casualización del mercado abrió las puertas a los juegos más sencillos, que es lo que demandan los llamados jugadores que respondían al término que los había hecho aparecer: los jugadores casual. Los veteranos empezaron a notar cómo la diversión parecía centrarse más en el apartado gráfico que en el juego en sí mismo, por no hablar de esa dificultad que ha ido bajando en picado. Estos jugadores veteranos piden algo más. Algo que vaya más allá de esos juegos que parecen largos tutoriales en los que nos lo dan casi todo mascado.
Es en éste contexto donde FromSoftware comienza con lo que ya no se puede calificar como saga, sino como serie de juegos que comparten características en universos similares. El viaje comenzó en Boletaria, con un sleeper que salió de Japón por pura casualidad y se convirtió inmediatamente en juego de culto, siguió por el reino de Lordran con una aventura tan amada como odiada por los millones de muertes que ha provocado y ha continuado en Drangleic. Tres títulos con los que, estrictamente hablando, tenemos una saga (Dark Souls) y un juego por el momento lanzado como una única entrega (Demon’s Souls), pero que generalmente conocemos como la saga Souls.
Y entonces, hace poco, se filtran imágenes del nuevo título en el que estos genios se encuentran trabajando. Un personaje, un guerrero, frente a una especie de arco bloqueado por un montón de niebla. Nombre en clave: Project Beast. Los foros echan humo, ¿prepara FromSoftware un nuevo Souls? Teniendo en cuenta lo cercano de Dark Souls II, ¿vamos a ver por fin Demon’s Souls II? El misterio se revela pronto. El nuevo juego del estudio se llama Bloodborne y parece ir a compartir cosas con sus hermanos mayores… pero también busca ofrecer novedades. Hoy repasamos con vosotros todo lo que sabemos a día de hoy sobre el juego.
El juego, a diferencia de lo que viene siendo habitual en esta clase de títulos (no sólo en la saga Souls) de espada y monstruos, no se ambientará en un período medieval sino que tomará como inspiración la época victoriana. El viaje tendrá lugar en la ciudad de Yharman, cuya creación está inspirada vagamente, según Hidetaka Miyazaki, director del juego, en ciudades de Rumanía y la República Checa.
¿Por qué viajamos a esta ciudad? Un lugar perdido, olvidado, que ha sobrevivido al paso del tiempo y ha ido evolucionando pero… ¿Qué sucede aquí? Yharman es una ciudad a la que, con el paso de los años, han acudido montones de viajeros, aventureros en busca de una cura milagrosa, capaz de sanar cualquier mal. El nuestro no es más que otro más de esos viajes, no somos más que otro aventurero en busca de una metafórica piedra filosofal.
Pero a nuestra llegada descubriremos que, a lo mejor, todos nuestros predecesores no es que simplemente no encontrasen la cura… es que a lo mejor algo les impidió encontrarla. Algo con una forma horrible y terrorífica. Yharman está plagado de criaturas, mutaciones aterradoras que parecen ser el producto de alguna extraña enfermedad.
Un lugar perdido, un extraño mal que afecta a sus habitantes, un viajero en busca de algo milagroso… ¿os suena el argumento? Seguro que sí, parece que los chicos de FromSoftware se han acostumbrado a esta historia que, aunque básica, no hace más que afirmarse como algo efectivo. Que a los jugadores les gusta y que no se queda simplemente ahí.
Esta es una de las ideas detrás de los cambios introducidos en el sistema de combate al que nos tienen acostumbrados. Resulta inevitable no comparar Bloodborne con la saga Souls y esta comparación es la mejor manera de hablar del sistema de combate.
Lo que hemos aprendido hasta ahora es que la paciencia premia a los guerreros. Lanzarse al ataque de forma activa, hasta que hemos mejorado lo suficiente a nuestro personaje, suele ser un suicidio, es mejor esperar al ataque enemigo, bloquear o esquivar y golpear a traición. Bloodborne nos invita a luchar de forma más activa pero estratégica. No hay que lanzarse a lo loco al combate, pero defenderse es ahora una mala idea.
Vamos a empezar por el añadido más evidente que hay al sistema de combate: armas de fuego. La idea de introducir armas de fuego es según Miyazaki, acertada por la ambientación. ¿Por qué? Porque éste ambiente victoriano permite que puedan añadirlas sin convertir el juego en un shooter. Son armas con las que combatir a distancia, pero desde luego no podremos avanzar a tiros, el cuerpo a cuerpo sigue siendo esencial. Hemos visto a nuestro protagonista portar un enorme trabuco, que evidentemente no será muy manejable, también tendremos una suerte de escopeta, pistola… pero claro, no están ideadas para ser nuestra arma principal, a diferencia de las armas de corta distancia.
[break=Página 2]¿Con qué vamos a luchar cuerpo a cuerpo? La cosa se va poniendo interesante. Mucho más que por haber puesto armas de fuego. Sabemos que habrá armas de corta distancia convencionales, pero lo más interesante serán las denominadas armas transformables, como la que hemos visto desde el principio en la mano derecha de nuestro protagonista. Estas armas pueden cambiar su configuración para adaptarlas a la situación.
El cambio puede producirse en medio de un combo, lo que puede hacer que nuestro ataque sea aún más devastador de lo que iba a ser en un principio. Dos enemigos delante nuestro, uno cerca, otro a media distancia. Golpeamos con nuestra cuchilla de carnicero al primero, el otro se acerca al tiempo, cambiamos la configuración de nuestra arma y la hoja se coloca de forma que lo que tenemos es una espada de dos manos… y dos cadáveres desmembrados delante. Las opciones de lucha han crecido bastante, la verdad.
El sistema de combate, como hemos visto, ha sufrido un par de cambios bastante drásticos. Ahora tendremos encontronazos más rápidos, a diferencia de esas peleas uno contra uno que habíamos vivido hasta ahora. Si antes era cuestión de esperar al momento adecuado, ahora la política será de «quien golpea primero golpea dos veces».
En unas declaraciones, se explicaba que el sistema de combate no buscaría castigar tanto al jugador con sus errores, lo que, de forma equivocada, fue interpretado por todo el mundo como una afirmación de la bajada de dificultad del juego. Hace pocos días se aclaraba esta confusión, producto según los responsables del juego de haberse explicado de la forma equivocada.
A lo que hacían referencia es al otro interesante añadido del sistema de combate, el Sistema de Recuperación. Funcionará como una especie de sistema de venganza, con el cual si un enemigo nos golpea, veremos una porción de la vida que hemos perdido marcada. Si atacamos al enemigo dentro de un tiempo determinado, podremos recuperar esa parte. La vitalidad recuperada dependerá, entre otras cosas, del arma que usamos, por lo que estas vuelven a tener un factor estratégico importante.
La dificultad, para tranquilidad de los jugadores, no se bajará para convertirlo en un juego demasiado casual, según sus declaraciones. Seguirá siendo accesible, pero no para los que no estén dispuestos a sumergirse en sus sistema de combate, aprender y evolucionar. En sus propias palabras, la dificultad no podía subir porque ya estaba bastante alta, pero se mantendrá a un nivel parecido.
Por el momento, no hay mucho más que decir del que se perfila como uno de los, para satisfacción de todos los que se han pasado a la nueva generación, uno de los muchos títulos con fuerza que veremos, en principio, el próximo año.
FromSoftware no ha decepcionado por el momento y la experiencia que han adquirido en éste género es algo que seguramente veamos reflejado en éste juego, exclusivo de PS4. No sabemos vosotros, pero desde aquí, sólo tenemos ganas de ponernos nuestro equipo, coger nuestras armas y lanzarnos a la exploración de éste nuevo reino…