Farpoint para PS VR: Descubriendo el Aim Controller

Las claves del nuevo mando para PS VR de PlayStation

Uno de los puntos fuertes de Farpoint, además de su increíble atmósfera e intensa acción, es que es el primer juego de PS VR compatible con Aim Controller, el nuevo periférico de PlayStation 4 que emula un rifle. En este reportaje os contamos más sobre este dispositivo y su integración en el universo del título de Impulse Gear.

Si hace poco os hablábamos sobre la historia de Farpoint, el shooter espacial para PS VR desarrollado por Impulse Gear, ahora es momento de contaros todas las virtudes del Aim Controller, el nuevo periférico para PS4 que se ha estrenado junto al juego, y que contribuye a aumentar enormemente la sensación de inmersión en su universo virtual.

Eso sí, antes de meternos de lleno en este «arma» futurista, nos gustaría puntualizar que Farpoint también se puede jugar con Dualshock 4, con el que podemos configurar diferentes tipos de control e incluso aprovechar sus sensores de movimiento para afrontar los intensos tiroteos con precisión, pero os aseguramos que la experiencia usando el Aim Controller es muy superior. Vamos a ver por qué.

Así es el Aim Controller

Nada más sacarlo de la caja, lo primero que llama la atención de este periférico es su robustez y la gran calidad de sus materiales. Con una excelente ergonomía y un peso de lo más equilibrado, el Aim Controller está pensado para ser manejado a dos manos de la misma manera que empuñaríamos un rifle real, por lo que lo más recomendable es que, cuando lo usemos, nos situemos de pie frente al televisor.

A lo largo de su redondeado cuerpo, el Aim Controller incluye todos los botones y sticks presentes en el Dualshock 4, por lo que una vez conectado a nuestra PS4 nos permite ejecutar cualquier acción, como desplazarnos por los menús de la consola, de una forma muy sencilla y sin tener que recurrir en ningún momento al mando de control.

Una vez empuñado, un simple vistazo sirve para que nos familiaricemos rápidamente con este esquema de control. En la parte trasera, el Aim Controller incorpora un Stick analógico que nos permite, por ejemplo, controlar la cámara, así como diferentes botones digitales y un gatillo analógico, con el que disparamos las distintas armas virtuales.

Por su parte, en la zona delantera, el periférico sitúa el otro stick analógico, que habitualmente usaremos para desplazarnos, y el resto de los botones, que están ubicados de forma que resulta muy sencillo acceder a ellos sin soltar el pulgar del stick para, por ejemplo, accionar las armas secundarias. Una esfera luminosa, similar a las de PS Move, se sitúa en la «boca» del periférico, y su función es la de, junto a los diferentes giroscopios que esconde el interior del dispositivo, posicionar la posición del controlador en el mundo virtual.

A todo esto también debemos sumar un contundente sistema de vibración, que se adapta perfectamente a la intensidad de lo que vemos en pantalla, y que contribuye de forma importante a mejorar la inmersión.

Cuestión de precisión

Esta combinación de elementos hacen que el «tracking», o posicionamiento, del Aim Controller funcione con un precisión casi milimétrica, algo que comprobamos nada más aterrizar en el inhóspito planeta de Farpoint. De hecho, os aseguramos que los primeros instantes del juego, en el que nos encontramos en una zona despejada de enemigos, los pasaréis jugueteando con vuestro rifle y comprobando el realismo con el que reacciona a nuestros movimientos en la realidad.

La primera oleada de enemigos, bastante sencilla, sirve como toma de contacto inicial con el sistema de apuntado del Aim Controller. De nuevo, la naturalidad marca rápidamente este proceso de aprendizaje, ya que la combinación de PS VR, con el que literalmente nos sentimos dentro del juego, con la ergonomía y precisión del Aim Controller, hacen que la acción de apuntar y disparar nos salga de forma instintiva, sin pensar, exactamente de la misma manera que lo haríamos si nos encontráramos en un inhóspito paraje, con un rifle en las manos y fuéramos rodeados de improvisto por unas agresivas criaturas de forma arácnida. Simplemente, nuestro instinto de supervivencia nos impulsaría a dirigir nuestro arma hacia los enemigos y a disparar. Y esto es, precisamente, lo que sentimos en los primeros compases de Farpoint.

Poco después, y según las escaramuzas van ganando en intensidad y exigencia, comprobamos como nuestro instinto continúa actuando por si solo y, sin darnos cuenta, vamos incorporando nuevas técnicas a nuestro repertorio. Acciones como estirar los brazos hacia el suelo para rematar a un enemigo que nos ataca desde abajo, girar rápidamente el cuerpo para evitar un golpe por la espalda o, quizás la más espectacular de todas, apoyar «la culata» del Aim Controller en nuestro hombro y situar su «mirilla» junto a nuestra cara para, tras guiñar un ojo, apuntar con precisión a una criatura a larga distancia, simplemente nos salen solas y en el momento preciso en el que la acción las requiere.

Una combinación perfecta… y un futuro prometedor

Como os hemos descrito hasta, el Aim Controller es un periférico redondo en todos sus apartados, pero gran parte de su potencial se basa en que ha sido desarrollado exclusivamente para la realidad virtual de PS VR para PS4. Gracias a esto, la precisión con la que se comporta este «arma» en Farpoint es enorme, y superior a lo que hemos visto en otros títulos con otros dispositivos, como PS Move.

Por suerte, y aunque el shooter futurista ha servido como excelente puesta de la largo, este periférico será compatible con muchos otros juegos de PS VR, algunos totalmente nuevos, y otros ya disponibles, que se actualizarán a través de parches gratuitos.

En la imagen que tenéis sobre esta líneas podéis ver los primeros juegos compatibles con Aim Controller confirmados, pero estamos seguros de que esta lista se ampliará de forma notoria en los próximos meses y que, gracias a sus enormes posibilidades, este espectacular dispositivo se convertirá en un compañero indispensable de PS VR… si es que no lo es ya.

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