¿Es posible un Crash Bandicoot de Naughty Dog en PS4?

Cumple 20 años, valoramos su regreso

Son demasiadas ganas. Y demasiado lo que se juega con nuestros sentimientos. La última de las provocaciones la sufrimos en la PlayStation Experience del pasado diciembre, con aquella camiseta que debería estar prohibida tal y como están los ánimos ahora que está a punto de cumplir 20 años. Queremos que regrese Crash Bandicoot, que caiga en manos de sus creadores originales, nada menos que Naughty Dog, que ponga sus gráficos al día aunque sea con el acabado soso a Unreal Engine 4 de este proyecto fan made, y, a poder ser, que vuelvan los mejores tiempos de los plataformas. Quiero -como casi todo el mundo- de vuelta al marsupial naranja, ya lo dije en septiembre cuando hablamos de los 20 años de PlayStation y sus iconos (vídeo de aquí abajo). Pero, ¿es eso posible?

El próximo Ratchet and Clank de PS4, del que os hablaba también estos días paso a paso, es el único buen salto en el horizonte de los plataformas clasicorros con sabor a PSX. Se nota la mano de los padres de Spyro the Dragon. Y si Insomniac puede, ¿por qué no Naughty Dog? El estudio que hizo después maravillas del calibre de Jak and Daxter, Uncharted y The Last of Us se niega. Por activa y por pasiva, recuperar Crash Bandicoot no está en sus planes. Tampoco es que lo tengan nada fácil, hay una serie de condicionantes que marcarán el regreso o desaparición del recoge-manzanas. El primero de ellos: que la licencia ahora es de Vivendi y no de Sony Computer Entertainment.

Eso es, desde el año 2000, cuando salió el irrisorio y hasta irritable Crash Bash, la marca ya estaba en manos de Vivendi por una venta multimillonaria de Universal. Eurocom fue la responsable del desarrollo de aquel compendio de minijuegos en el universo tropical bandicoot, que quería seguir la racha que Crash Bandicoot 3: Warped y Crash Team Racing habían puesto al límite. Seguidamente, y ante el fracaso comercial de Bash, los siguientes en interesarse por el anaranjado de pantalón azul fueron Traveller’s Tales, buen estudio que además nos regaló en PS2 un capítulo casi a la altura de los clásicos originales, Crash Bandicoot: La Venganza de Cortex. Tras éste último, empezó la pérdida de vidas una tras otra, la caída cuesta abajo y sin frenos para un personaje que ha marcado millones de infancias.


Las Salas del Tiempo en PSX, inolvidables y nunca más recuperadas

Una vez que Vivendi-Universal pasó a manos de Activision, Crash se vio prostituido en todas las plataformas habidas y por haber, hasta en GameBoy Advance, móviles, Xbox 360, 3DS, Wii… Y Naughty Dog, que habían sido autores y artífices de este muñeco con clara inspiración de Sonic y el Diablo de Tazzmania, permanecía silenciosa ante el espectáculo bochornoso de juegos y más juegos como churros e infantilizados, de Crash y de Spyro, de carisma y entretenimiento muy mediocres para sus fans tradicionales. En sus primeros años, allá por 1996, 97, 98 y 99, llegó a ser considerado la mascota de PlayStation y esto no se consigue fácil en una era donde abundaban los muñecajos protagonistas de plataformas. Eso es lo que pedimos, eso es lo que necesitamos, un regreso con carisma a la que se fue su casa, con su familia, haciendo las cosas bien y sin aventuras locas y trágicas por las oscuras calles de la sobreexplotación.

Crash visitó todas las plataformas habidas y por haber, perdiendo esencia

Ahora que Vivendi no forma parte de Activision de ninguna manera, quizá es buen momento para que la multinacional francesa devuelva al Bandicoot a sus creadores. Con “devuelva” me refiero a que negocie un buen precio por él, claro, ya sabemos en qué términos nos movemos. Porque Vivendi, pese a su control de accionariado en Ubisoft o en Electronic Arts, no sabe demasiado de buenos videojuegos, y Crash en sus manos nos les iba a servir nada más que para hacer tonterías, como aquel enfoque cartoon de serie de dibujos animados que se destapó hace unos meses y desde luego es toda una curiosidad que ningún fan nostálgico debe perderse.


Crash y Spyro, prácticamente el mismo producto para Vivendi

Pero, siguiendo con la utopía de que Crash vuelva con Naughty, hay algo más que obstaculiza este renacer o regreso, la madurez de la propia Naughty Dog como estudio. Ya no quieren juegos de saltos, bichitos, vidas y manzanas, ahora prefieren una trama cruda y realista como la de The Last of Us, la espectacularidad de un Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón o nuevas ideas que todavía escapan a nuestras sospechas pero que nos maravillarán en cuanto se anuncien -¿The Last of Us 2?-. Se valoró la opción de colar un huevazo de pascua en Uncharted 4 como el que sería un minijuego de Crash. ¡Nathan Drake jugando a Crash, toma fan service para que lo flipemos! Pero se descartó por cuestiones de licencia, o eso dicen… Quizá haya sorpresa. Y ya está, hasta ahí el coqueteo del estudio con volver a sus primeros pasos y primer gran personaje. Ahora Neil Druckmann y su gente ya salen con los chicos mayores, con el realismo y la acción armada, y ya no hacen infantiladas de colorines.


¿Demasiado infantil para un estudio que dice haber madurado?

También está el tema del género y la presión indie. Es decir, ¿funcionaría comercialmente un Crash Bandicoot hoy, por mucho que los cuatro que estamos hablando de esto nos excitemos solo de pensar en ello? El plataformeo ha evolucionado una barbaridad desde los 90 y hay una oferta sin precedentes. Hacer una producción de saltos y cajas en un pasillo recto no sé yo cómo iba a venderse al competir con maravillas de hoy, del terreno independiente, sobre todo. Pero bueno, ahí están Ratchet and Clank con su fórmula clasicota que veíamos estos días, Yooka Laylee volviendo a los tiempos de Nintendo 64, e incluso Knack que, sin ser muy brillante y acabar por repetir en exceso las situaciones, nos fue muy agradable a los devotos de este estilo de juegos. Vamos, anímate, Naughty. Te prometo comprar dos copias, lanza un Kickstarter en plan Shenmue III[/B], o haz lo que quieras para que te devuelvan a tu retoño.

En la PlayStation Experience del hace un mes se nos congeló la sangre al ver a este desarrollador

Licencia que no está en su mano, madurez del estudio e interés en otros formatos, un género muy copado, el riesgo de tirar solo de nostalgia… Visto lo visto, la cosa está difícil. Pero otra opción sí más asumible es el hoy tan recurrente “sucesor espiritual”. Lo estamos viendo todos los meses, con Yooka Laylee sobre los Banjo Kazooie clásicos de Rare, Mighty Nº 9 intentando ser Mega Man, Bloodstained recuperando la fórmula Castlevania Symphony of the Night, Shovel Knight jugando a lo mejor de los 16 bits… ¿Por qué no con Crash? Aunque sea un desarrollo pequeñito, un caprichito a cargo de un equipo reducido de viejos nostálgicos que fueron talentos de los inicios. Naughty, sois cientos ahí en California y seguro que hay opción de “sacrificar” a 15 o 20 de la plantilla en un remember de esta envergadura. Menos gente ha dado forma al brillante Ori and the Blind Forest, a Limbo, a Journey, a Grow Home o al prometedor Rime.


No hace falta tanta gente para hacernos felices…

Muy cuesta arriba, así resumiremos que está el asunto para que Crash Bandicoot destroce cajas en PlayStation 4. Son demasiados muros en contra de una Naughty Dog que tampoco tiene interés por atravesarlos. Dejamos para los títulos clásicos hoy todavía jugables gracias a su presencia en la Store de PS3 y PSVita (pronto en PS4) la recogida de cristales rosados, la alegría de disponer de tres máscaras Aku Aku e invulnerabilidad, las fases de Bonus con desplazamiento lateral, los niveles de tigre, osito polar, jabalí y demás animales de pulso acelerado que hacía de vehículo para Crash y Coco, los jefes finales, los entornos tropicales, las salas del tiempo con pantalla de guardado, los karts que adelantaron hasta a Mario Kart, la mochila propulsora, el bazooka y el traje de buzo, etc. etc.

Con todo esto, ¿lo ves posible?