El condensador de fluzo: Crash Team Racing
Es rápido, es peludo y es naranja… PSX tenía una mascota del Pacífico Sur
Antes de regalarnos las aventuras de Nathan Drake, de inquietarnos con el futuro de The Last of Us, incluso antes de contarnos las locuras de una de las más alocadas parejas del mundo del videojuego en Jack & Daxter, el estudio Naughty Dog se presentó a los jugadores mediante un curioso personaje a mitad de camino entre el demonio de Tasmania y un marsupial, Crash Bandicoot. Y dentro de aquellos primeros juegos de PSX, con nuestro simpático protagonista, destacaba por su cambio en el género que le venía caracterizando, las plataformas, el videojuego que ocupa esta reseña, Crash Team Racing.
El videojuego de carreras de karts protagonizado por Crash llegó a Europa el 20 de octubre de 1999, seguramente como una respuesta al enorme éxito del que gozaba en Nintendo Mario Kart. Este juego tuvo el honor de ser el último de la serie que realizaría Naughty Dog, dejando los juegos posteriores, en diferentes plataformas, a otras desarrolladoras fuera ya del auspicio de Sony.
Crash Team Racing era un juego de carreras frenético en el que se podía hacer uso de distintos objetos que íbamos recogiendo por el recorrido para después poder usar a modo de armas contra nuestros contrincantes. Esas armas eran variopintas e iban desde los misiles y las bombas a cajas explosivas y esferas de energía. Además contábamos con algunas herramientas que servían a modo de defensa como escudos, la capaciddad de ser invisible o el turbo. Todo esto nos serviría para cumplir el objetivo principal del juego que no era otro que derrotar y desterrar a Nitrous Oxide de la isla donde vive Crash, Playa N. Sanity. Los personajes más populares de la saga nos acompañan en sus respectivos karts encontrándonos así con Coco, hermana de Crash, Papu Papu o Ripper Roo entre muchos más.
El juego contaba con diversos modos de juego que ampliaban mucho su vida. Teníamos el Modo Aventura en el que íbamos desbloqueando escenarios en nuestro camino a derrotar a Nitrous Oxide; el Modo Arcade con partidas para Un jugador o Copa (donde sumábamos puntos a modo de campeonato); el Modo Versus en el que podíamos jugar contra algún amigo en nuestra consola a pantalla dividida o el Modo Batalla que también nos permitía en un entorno cerrado enfrentarnos con amigos con todo el arsenal de armas.
En el apartado visual el juego destacaba por sus coloridos gráficos, el diseño de sus circuitos (con saltos y rampas) y una buena fluidez de movimiento con una lograda sensación de velocidad. El motor gráfico se creó exclusivamente para el juego sin hacer uso de los que anteriormente habían movido los juegos de plataformas de la serie. Además el multijugador permitía, mediante el periférico multitap, conectar hasta a cuatro jugadores por lo que la pantalla se dividía en cuatro cuadrantes sin que se notara una caída de frames por segundo durante las carreras.
El apartado sonoro destacaba por incluir temas que alegraban los menús y las carreras, efectos de sonido de los karts que no engloban solo al motor sino sus aceleraciones turbo, derrapes y las explosiones que producen nuestras armas, con un curioso añadido en perfecto castellano como eran los comentarios jocosos de nuestro piloto cuando hacía blanco o ganaba una posición.
Y qué decir de la jugabilidad de Crash Team Racing, una delicia de control que incluso nos permitía forzar los derrapes para coger las curvas a mayor velocidad todo con una gran suavidad de manejo más la diversión que producía impactar con nuestras armas a los rivales, que si eran amigos todavía era mejor pues los piques y las risas de cualquier tarde pasaban a ser recuerdos memorables. Se trata sin duda de uno de los títulos más divertidos del catálogo de PSX tanto jugando solo como en compañía.
Juegos de Crash Bandicoot ha habido muchos desde entonces, aunque ya sin el sello de Naughty Dog. Incluso hay secuelas directas de este arcade de carreras tituladas Crash Nitro Kart (desarrollado por Vicarious Visions vio la luz en noviembre de 2003) y Crash Tag Team Racing (desarrollado por Radical Entertainment vio la luz en noviembre de 2005), ambas publicadas para PlayStation 2 además de otras plataformas contemporáneas.
Crash Team Racing se convirtió por derecho propio en uno de los mejores juegos del catálogo de PSX y elevó aun más la figura de Crash Bandicoot como mascota de la marca PlayStation. El juego puede encontrarse aún en PlayStation Store, dentro de los clásicos de PS One, por un precio de 4,99€, pudiendo ser disfrutado tanto en PS3 como en PS Vita.